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Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El exalcalde capitalino, Ricardo Álvarez, no pagó multimillonarias aportaciones al Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp) y comprometió las finanzas de la comuna hasta 2018.
El periodista y director de Canal 36, Esdras Amado López, reveló que el actual designado presidencial no trasladó al ente de previsión más de 300 millones de lempiras de la retención que hizo a los trabajadores de la alcaldía y que para salir bien librado firmó un acuerdo confidencial con el entonces director de Injupemp, Andrés Torres, donde pagará las cuotas vencidas más los intereses corrientes y moratorios durante los próximos cuatro años.
De acuerdo al convenio que suscribió a tres días de dejar el cargo de jefe de gobierno municipal, Álvarez dejó a su sucesor Nasry Asfura el compromiso de honrar la deuda que mantuvo durante su gestión, en concepto de amortización y otras cuentas que los trabajadores adquirieron con la institución. Asfura tiene que pagar el próximo mes, 183 millones de lempiras; en junio deberá desembolsar 175 millones y en septiembre próximo erogará 120 millones de lempiras.
Para 2015, el nuevo alcalde tiene que trasladar al Injupemp 123 millones de lempiras en marzo, 114 millones en junio, 104 millones en septiembre y para diciembre 83 millones. Lo mismo ocurrirá en 2016.
En 2017, Nasry Asfura entregará en marzo de ese año 73 millones de lempiras, 61 millones en junio y saldará la deuda en diciembre cuando entregue los 50 millones de lempiras al organismo que tramita las pensiones y jubilaciones de los empleados estatales.
Ningún miembro del Sindicato de Trabajadores de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (Sitramudic) se ha pronunciado sobre la retención de las aportaciones que hizo el exalcalde de la capital.
Este nuevo escándalo se suma a las diversas denuncias que ha recibido Ricardo Álvarez; el penúltimo se basa en la denuncia hecha por el exsubdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Héctor Hernández, quien acusó al designado presidencial de “tener influencia” en la administración del entonces titular de la institución, Mario Zelaya, hoy prófugo de la justicia.
Tegucigalpa. El exalcalde capitalino, Ricardo Álvarez, no pagó multimillonarias aportaciones al Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp) y comprometió las finanzas de la comuna hasta 2018.
El periodista y director de Canal 36, Esdras Amado López, reveló que el actual designado presidencial no trasladó al ente de previsión más de 300 millones de lempiras de la retención que hizo a los trabajadores de la alcaldía y que para salir bien librado firmó un acuerdo confidencial con el entonces director de Injupemp, Andrés Torres, donde pagará las cuotas vencidas más los intereses corrientes y moratorios durante los próximos cuatro años.
De acuerdo al convenio que suscribió a tres días de dejar el cargo de jefe de gobierno municipal, Álvarez dejó a su sucesor Nasry Asfura el compromiso de honrar la deuda que mantuvo durante su gestión, en concepto de amortización y otras cuentas que los trabajadores adquirieron con la institución. Asfura tiene que pagar el próximo mes, 183 millones de lempiras; en junio deberá desembolsar 175 millones y en septiembre próximo erogará 120 millones de lempiras.
Para 2015, el nuevo alcalde tiene que trasladar al Injupemp 123 millones de lempiras en marzo, 114 millones en junio, 104 millones en septiembre y para diciembre 83 millones. Lo mismo ocurrirá en 2016.
En 2017, Nasry Asfura entregará en marzo de ese año 73 millones de lempiras, 61 millones en junio y saldará la deuda en diciembre cuando entregue los 50 millones de lempiras al organismo que tramita las pensiones y jubilaciones de los empleados estatales.
Ningún miembro del Sindicato de Trabajadores de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (Sitramudic) se ha pronunciado sobre la retención de las aportaciones que hizo el exalcalde de la capital.
Este nuevo escándalo se suma a las diversas denuncias que ha recibido Ricardo Álvarez; el penúltimo se basa en la denuncia hecha por el exsubdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Héctor Hernández, quien acusó al designado presidencial de “tener influencia” en la administración del entonces titular de la institución, Mario Zelaya, hoy prófugo de la justicia.
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