Por Allan Nuñez
El difícil trabajo de transformar nuestra sociedad de jóvenes exige de una disposición de romper con el pasado, para poder construir el futuro que debe contar con la fuerza de la juventud en función del compromiso social, creativos nutridos de experiencias nuestra espontaneidad debe ser el antídoto que la proteja del sectarismo político que ejerce el poder en este momento.
De no concretarse una organización eficiente, la juventud esta condenada a convertirse en una suma de individualidades que terminara tomando las consignas de nuestro partido Libertad y refundación en un eslogan mas con falta de profundidad ideológica.
El mejor ejemplo de lo que no debe hacerse, lo vemos en la juventud adocenada, que defiende los intereses de la oligarquía hondureña una burguesía desarraigada.
¿Cómo debe ser nuestra juventud?
Debemos tener una gran sensibilidad ante la injusticia; espíritu inconforme cada ves que surge algo que esta mal, plantearse todo lo que no se entienda, discutir y pedir aclaración de lo que no este claro, declarar la guerra al formalismo. Todo joven socialista debe ser esencialmente humano, ser tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano, purificar lo mejor del hombre por medio del trabajo, del estudio, del ejercicio de la solidaridad continuada con el pueblo y con todos las comunidades de nuestro querido país, todo esto para desarrollar al máximo la sensibilidad hasta sentirse angustiado cuando se asesina a un hombre en cualquier rincón de Honduras y para sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del país se alza nuestra bandera de libertad.
Hoy mas que nunca estará presente nuestro deseo de ser jóvenes diferentes gritando con fuerza.
¡¡¡Hasta la victoria siempre¡¡¡
El difícil trabajo de transformar nuestra sociedad de jóvenes exige de una disposición de romper con el pasado, para poder construir el futuro que debe contar con la fuerza de la juventud en función del compromiso social, creativos nutridos de experiencias nuestra espontaneidad debe ser el antídoto que la proteja del sectarismo político que ejerce el poder en este momento.
De no concretarse una organización eficiente, la juventud esta condenada a convertirse en una suma de individualidades que terminara tomando las consignas de nuestro partido Libertad y refundación en un eslogan mas con falta de profundidad ideológica.
El mejor ejemplo de lo que no debe hacerse, lo vemos en la juventud adocenada, que defiende los intereses de la oligarquía hondureña una burguesía desarraigada.
¿Cómo debe ser nuestra juventud?
Debemos tener una gran sensibilidad ante la injusticia; espíritu inconforme cada ves que surge algo que esta mal, plantearse todo lo que no se entienda, discutir y pedir aclaración de lo que no este claro, declarar la guerra al formalismo. Todo joven socialista debe ser esencialmente humano, ser tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano, purificar lo mejor del hombre por medio del trabajo, del estudio, del ejercicio de la solidaridad continuada con el pueblo y con todos las comunidades de nuestro querido país, todo esto para desarrollar al máximo la sensibilidad hasta sentirse angustiado cuando se asesina a un hombre en cualquier rincón de Honduras y para sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del país se alza nuestra bandera de libertad.
Hoy mas que nunca estará presente nuestro deseo de ser jóvenes diferentes gritando con fuerza.
¡¡¡Hasta la victoria siempre¡¡¡
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