Por STIBYS | LINyM
Honduras es bella por naturaleza; con un pueblo empobrecido por la
explotación del capital, atrasada y dependiente,inestableinstitucionalmente, con gobiernos teñidos por la corrupción y condenados
por atentar contra la vida y los Derechos Humanos, con altos niveles de
criminalidad y tráfico de drogas e, HISTÓRICAMENTE HONDURAS, HA SIDO
MOROSA.
Pero nunca el pago de las deudas tendrá tan alto costo político,
económico, social y de soberanía, como el que nos traerá la aun no
sancionada Ley de "PROMOCION DEL DESARROLLO Y RECONVERSION DE DEUDA
INTERNA, orientada a la reconversión de la deuda interna que afecta
gravemente la situación fiscal y financiera del Estado".
Ese Decreto establece: que "para resolver esos graves problemas
fiscales" y no teniendo el valor para hacer que el gran capital pague
impuestos y el valor para rescatar los recursos naturales y servicios
públicos privatizados, el Congreso ha descubierto que el Estado de
Honduras goza de una riqueza extraordinaria en recursos naturales,
instalaciones, obras físicas y otras riquezas capaces de generar
ingresos al Estado que actualmente están ociosas.
Esas riquezas son consideradas ociosas, porque no están generando ganancias para el capital nacional y transnacional: gringo, chino, europeo, etc., por tanto serán escrituradas para poder cederlas a los capitalistas en usufructuo, par que las exploten por muchas décadas y le pasen algunas migajas al Estado para pagar deuda interna, que junto a la deuda externa después del golpe de Estado, se disparó a niveles nunca vistos y hoy tiene colapsadas las finanzas públicas, AL PAÍS NUEVAMENTE EN MORA, desacreditado internacionalmente y no sujeto a crédito.
Se repite la vergonzosa historia del siglo antepasado y pasado cuando la deuda, del ferrocarril inter oceánico que nunca se construyó, la pagamos en 86 años y cuando la deuda impagable originada en la corrupción de empresarios y políticos, en la décadas de los años setentas y ochentas le sirvió al imperio gringo, para chantajearnos e imponernos a cambio de más préstamos, el modelo neoliberal que hoy sufrimos.
El problema del Estado para no cumplir con las funciones de un Estado moderno, no solo está dado por la deuda interna y externa. El problema central es, el ACHICAMIENTO DEL ESTADO a que lo han sometido los ajustes neoliberales en los últimos 25 años. Privatizaron recursos naturales y servicios públicos: telecomunicaciones, energía eléctrica, agua, puertos, lotería, aeropuertos, etc., de los cuales el Estado recibía transferencias millonarias. Pero también ha sido grave el rebajar o eliminar impuestos al gran capital; la corrupción generalizada; y la criminalización de la protesta y la lucha por la vida, por la defensa de los bienes comunes, los derechos humanos, sociales, y políticos del pueblo.
Pero el traspasar esas propiedades a los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, ha significado quitar poder al Estado y traspasárselo a los grandes empresarios, que como sirvientes del imperio gringo continúan poniendo y quitando gobiernos, cuando sienten amenazados sus intereses presentes y futuros.
Mientras no se reviertan esas medidas neoliberales, los poderosos continuarán acumulando poder hasta para aliarse con el crimen organizado, tener al Estado colapsado, a los políticos corruptos a su servicio, una mayor intervención del imperio y nuevos ajustes estructurales que son paquetazos para el pueblo hondureño.
Por todo lo anterior el STIBYS exige no solo se VETE esa ley de "PROMOCION DEL DESARROLLO Y RECONVERSION DE DEUDA INTERNA"; y, que los hondureños (as) sigamos luchando por la refundación del Estado, para que este sirva a los intereses públicos o generales del pueblo hondureño y no como el actual Estado, que solo sirve a los intereses particulares del gran capital, al crimen organizado y al imperio.
¿Cómo el Estado puede defender los intereses generales del pueblo, si quienes lo controlan representan a la empresa privada? Esa no es Democracia y el STIBYS lucha por ella.
Esas riquezas son consideradas ociosas, porque no están generando ganancias para el capital nacional y transnacional: gringo, chino, europeo, etc., por tanto serán escrituradas para poder cederlas a los capitalistas en usufructuo, par que las exploten por muchas décadas y le pasen algunas migajas al Estado para pagar deuda interna, que junto a la deuda externa después del golpe de Estado, se disparó a niveles nunca vistos y hoy tiene colapsadas las finanzas públicas, AL PAÍS NUEVAMENTE EN MORA, desacreditado internacionalmente y no sujeto a crédito.
Se repite la vergonzosa historia del siglo antepasado y pasado cuando la deuda, del ferrocarril inter oceánico que nunca se construyó, la pagamos en 86 años y cuando la deuda impagable originada en la corrupción de empresarios y políticos, en la décadas de los años setentas y ochentas le sirvió al imperio gringo, para chantajearnos e imponernos a cambio de más préstamos, el modelo neoliberal que hoy sufrimos.
El problema del Estado para no cumplir con las funciones de un Estado moderno, no solo está dado por la deuda interna y externa. El problema central es, el ACHICAMIENTO DEL ESTADO a que lo han sometido los ajustes neoliberales en los últimos 25 años. Privatizaron recursos naturales y servicios públicos: telecomunicaciones, energía eléctrica, agua, puertos, lotería, aeropuertos, etc., de los cuales el Estado recibía transferencias millonarias. Pero también ha sido grave el rebajar o eliminar impuestos al gran capital; la corrupción generalizada; y la criminalización de la protesta y la lucha por la vida, por la defensa de los bienes comunes, los derechos humanos, sociales, y políticos del pueblo.
Pero el traspasar esas propiedades a los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, ha significado quitar poder al Estado y traspasárselo a los grandes empresarios, que como sirvientes del imperio gringo continúan poniendo y quitando gobiernos, cuando sienten amenazados sus intereses presentes y futuros.
Mientras no se reviertan esas medidas neoliberales, los poderosos continuarán acumulando poder hasta para aliarse con el crimen organizado, tener al Estado colapsado, a los políticos corruptos a su servicio, una mayor intervención del imperio y nuevos ajustes estructurales que son paquetazos para el pueblo hondureño.
Por todo lo anterior el STIBYS exige no solo se VETE esa ley de "PROMOCION DEL DESARROLLO Y RECONVERSION DE DEUDA INTERNA"; y, que los hondureños (as) sigamos luchando por la refundación del Estado, para que este sirva a los intereses públicos o generales del pueblo hondureño y no como el actual Estado, que solo sirve a los intereses particulares del gran capital, al crimen organizado y al imperio.
¿Cómo el Estado puede defender los intereses generales del pueblo, si quienes lo controlan representan a la empresa privada? Esa no es Democracia y el STIBYS lucha por ella.
Ley Hipoteca: Un saqueo por dos vías.
Fuente: Secretaría de Finanzas (SEFIN – Honduras)
Colectivo Pueblo Crítico
En las últimas semanas la opinión pública
nacional ha estado inmersa en el debate en torno a las consecuencias de
la aprobación de la llamada “Ley Hipoteca”, o Ley de Promoción del
Desarrollo
y Reconversión de Deuda Pública. Ley presentada y aprobada el 20 de
julio pasado, en tan solo un debate por el Congreso Nacional, en la
ciudad de Gracias, en el departamento de Lempira.
A pesar de las declaraciones emitidas por candidatos presidenciales denunciando la intención de vender el país[1],
y
la clara intencionalidad que existe de parte del gobierno de facilitar
los procesos de explotación indiscriminada de los recursos naturales, es
preciso hacer un análisis que pueda extraer las características
generales de esta ley en relación con el proceso
de aplicación del modelo neoliberal en el país. Es evidente que la línea
central de las acciones del gobierno Lobo-Hernández han ido dirigidas a
contraer el rol del estado, en esta ley en especial; a reducir sus
capacidades productivas y de inversión. En este
proceso, se releva como el actor principal en la inversión al sector
privado, lo que genera la profundización de la lógica mercantil en la
explotación de los recursos naturales. Sin embargo, es también
importante señalar que más allá del estado, hay un proceso
de acumulación de capital subyacente en la ley y que se da
principalmente en 2 vías; la primera vía a través de la explotación de
los recursos naturales y la segunda a través del pago de la deuda
interna. Por último proponemos como necesario relevar la importancia
que tiene el tema de la deuda interna en la promulgación de ésta ley; la
deuda interna es el problema de fondo.
En este artículo se pretende en primer
lugar, realizar una caracterización general de la Ley. A partir de esto,
en segundo lugar, se procederá a identificar la lógica neoliberal
subyacente en
este proceso. En tercer lugar, se hace un breve esbozo de la deuda
interna y el pago de ésta como un elemento fundamental para el análisis.
En cuarto lugar, se reflexiona sobre la explotación “racional” de los
recursos en el modelo neoliberal y su impacto
ambiental. En quinto lugar, se argumenta, de forma general, cómo esta
Ley expresa un proceso de ganancias para los capitalistas mediante dos
vías: explotación de recursos y pago de deuda interna. Y por último, se
evalúan algunas implicaciones políticas de
la Ley en relación al contexto electoral.
Características generales.
La ley comprende 14 artículos que expresan
las características generales del programa de titularización de flujos
financieros potenciales sobre activos ociosos del Estado. Si bien la
redacción
tiende a ser confusa en varias secciones, hay algunos elementos
identificables. En términos generales esta ley expresa que el Estado
podrá concesionar los recursos naturales ociosos para su explotación por
medio de una licitación, en la cual se recibirá un
valor por el potencial que podría producir la explotación de determinado
recurso natural o infraestructura, ya sea minero, bosque, agua,
comunicaciones etc. El pago por la explotación de estos recursos será
orientado exclusivamente al pago de la deuda interna
que han contraído los gobiernos hondureños.
Para darle forma a este programa se
establece, como apunta el artículo 2 de esta Ley, una autorización para
estructurar un fideicomiso en el Banco Central de Honduras, el cual
funcionará como
supervisor de los activos previstos en el programa, los que incluyen
los proyectos de explotación de recursos naturales e infraestructura.
Para identificar los proyectos que podrían
formar parte del programa se establece en el artículo 3 la obligación a
todas las secretarías de Estado de realizar un inventario sobre los
proyectos
y activos ociosos que podrían ser susceptibles de explotación. Cada
inventario deberá ser entregado a la Secretaría de Finanzas.
El proceso de selección de los proyectos a
desarrollar estará a cargo de un comité técnico integrado por El
Secretario de Estado en el Despacho de Finanzas; un titular de
Coalianza; El Secretario
de Estado en el Despacho de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) y un
representante de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias
(Ahiba).
Como se ha mencionado; la redacción de
este proyecto de Ley deja muchas dudas e incógnitas en lo que referente a
la explicación detallada del funcionamiento del proceso. No existe una
descripción
de lo que significan algunos términos técnicos utilizados; los 14
artículos están redactados de manera confusa y ambigua, lo que da lugar a
múltiples interpretaciones.
Sin embargo, a raíz de la información
obtenida y de los componentes de la ley puede realizarse un esfuerzo de
explicación a nivel general. Para una ilustración sobre cómo funciona
este proceso
de concesión de activos ociosos del Estado podemos valernos del
siguiente ejemplo: Una empresa desea explotar una mina y para ello
realiza un estudio de factibilidad y, por tanto, realiza una estimación
de ganancias alrededor de unos 30-40 millones de dólares,
contando los costos producidos por la inversión entre otros. Luego de
evaluar las posibilidades de obtener una ganancia la empresa decide
participar en la licitación para invertir en la explotación de la mina.
Se presenta una oferta a las instancias correspondientes
las cuales lo remiten al Banco Central, el cual busca un banco privado
que actué como fiduciario para realizar el proceso de licitación.
Mientras se realiza este proceso, el Estado establece un pago de 8
millones de dólares por la concesión de explotación.
Este pago pasa directamente hacia el fideicomiso que donde se decidirá
la forma de pago de la deuda pública interna.
Lógica neoliberal
Bajo la anterior descripción puede
comprenderse la estructura general de la Ley de reconversión. Así mismo
pueden identificarse algunas características generales en relación con
cuestiones económicas
y políticas:
A) El débil rol del Estado como inversor en proyectos de desarrollo y explotación de los recursos naturales.
B) La visión de la inversión privada como eje fundamental para la explotación de los recursos naturales.
C) Una mercantilización de los recursos naturales.
D) La orientación unilateral de utilizar los fondos captados por el fideicomiso en el pago de la deuda interna.
E) El papel que juega la banca privada como beneficiaria de este proceso.
Algunos funcionarios del gobierno y
congresistas han salido en defensa de la ley aduciendo la necesidad de
poner orden a las finanzas públicas. Así mismo, justifican la adopción
de estas medidas
a la herencia de un “desorden fiscal” producto del incremento de la
deuda interna durante el gobierno de Manuel Zelaya y durante los 8 meses
del gobierno de Michelletti luego del golpe de Estado del 28 de Junio
de 2009, tal y como expresó Lobo Sosa hace algunos
días[2].
Precisamente, las características descritas expresan la lógica neoliberal subyacente en esta Ley. En primer lugar,
la mercantilización de los recursos naturales es una expresión concreta
del proceso de concentración de la riqueza ampliada que defiende el
modelo. En este caso, no solo la tierra ya es objeto de venta y
mercantilización (como lo fue la Ley de Modernización Agrícola) sino
que también se mercantilizan los bosques, fuentes de agua,
servicios públicos y minas en proceso de profundización del modelo
neoliberal.
En segundo lugar, el Estado se
retira como un actor relevante y decisivo de la inversión tanto
productiva, infraestructural y de servicios. Y, en tercer lugar,
esta mercantilización,
no disocia al Estado de sus capacidades para establecer las bases
legales, institucionales y formales en el proceso. La lógica neoliberal
exige del Estado todas sus capacidades institucionales para potenciar
la penetración del capital nacional y transnacional
en los bienes públicos mientras se retira como inversor en estas
esferas. De esta forma, no adquiere ni siquiera un papel de co-inversor
con las empresas privadas, no se propone una inversión mixta de
carácter público-privada donde pueda extraerse mayores
ganancias a partir de la explotación de los recursos naturales.
El pago de la deuda interna; el problema de fondo.
A partir del golpe de Estado en el 2009 y
en el sucesivo gobierno de Lobo Sosa la deuda interna ha experimentado
un crecimiento que actualmente, se sitúa en 56,719.7 millones de
lempiras (según
el primer informe trimestral del 2013 realizado por la Secretaría de
Finanzas). Es indudable que la deuda interna se ha incrementado
sostenidamente con el gobierno de Lobo y más con la emisión de bonos
para cubrir los gastos del Estado.
En los tres primeros años de gestión
gubernamental (2010-2012) el saldo del endeudamiento interno pasó de
22,988.3 (cifra aproximada de acuerdo al cuarto informe trimestral del
2009) a 54,522.6
millones de lempiras (cifra aproximada de acuerdo al cuarto informe
trimestral del 2012), con un incremento de 31,534.3 millones,
equivalentes a un 137.2%, según cifras del Banco Central de Honduras
(BCH).
Sin embargo, es necesario identificar que
durante la administración de facto del gobierno de Micheletti se inicia
el descontrolado incremento de la deuda interna. Como puede verse en la
siguiente
gráfica la composición de la deuda pública tuvo un cambio en su
estructura debido a que a partir del 2009 la deuda interna cobra un
mayor porcentaje del total de la deuda.
Deuda Pública en Honduras de 2007 - 2012
2007
|
2008
|
2009
|
2010
|
2011
|
2012
|
|
Deuda Interna (Millones de US$)
|
352.0
|
684.3
|
1,224.8
|
1,985.7
|
2,543.8
|
2,731.2
|
Deuda Externa
|
2,027.5
|
2,358.9
|
2,483.8
|
2,847.4
|
3,223.0
|
3,665.7
|
Deuda Pública Total
|
2,379.5
|
3,043.2
|
3,708.6
|
4,833.1
|
5,766.8
|
3,665.7
|
Deuda Pública Total / PIB
|
19.2%
|
21.9%
|
25.4%
|
30.5%
|
32.6%
|
34.8%
|
Entre el 2008 y 2009 la deuda interna
incrementa pasando de 684.3 millones de dólares a 1,224.3, lo que
significó un incremento de aproximadamente un 79% en menos de un año. En
consecuencia, la
deuda interna pasó de representar el 23% de la deuda pública total a un
34% en menos de un año. Este colosal endeudamiento se produjo en su
mayoría durante el gobierno de facto de Micheletti, el cual procedió al
endeudamiento interno como recurso frente al
aislamiento internacional y las repercusiones financieras que ésta trajo
consigo. En todo caso este endeudamiento representó una oportunidad
inmejorable para el capital financiero para procurar enormes ganancias a
raíz de la crisis producida por el golpe de
Estado.
De esta forma la deuda interna y el pago
de intereses y capital de la misma se ha convertido en una fuente de
acumulación de capital para los grandes empresarios asociados al capital
financiero,
quienes han aprovechado la necesidad de fondos de parte del Estado para
prestar dinero. Por tanto, este proceso tiene una orientación de
beneficio orientado hacia la capital financiero, el cual ha acumulado
capital a expensas de préstamos con el Estado de Honduras.
¿Explotación racional? Una cuestión de impacto medioambiental
En este contexto es preciso preguntarse
¿Es posible la explotación racional de los recursos naturales dentro de
esta lógica neoliberal? Esta pregunta tiene implicaciones tanto
económicas como
ambientales.
Para responder a esta pregunta nos
valdremos de 2 argumentos. En primer lugar, como puede documentarse a
través de algunos ejemplos, Honduras ha sufrido una explotación sin
control de sus recursos
naturales tanto de forma legal como ilegal. Y, en segundo lugar, las
débiles capacidades institucionales del Estado hondureño, en su forma
neoliberal, sientan las bases para la explotación sin control de los
recursos en la medida en tanto que su rol como inversor
disminuye, al mismo tiempo establece el marco legal e institucional para
la mercantilización de los recursos.
1.- Es absurdo hablar de explotación
“racional” cuando la historia de la explotación de los recursos en
Honduras ha seguido un patrón más bien descontrolado e irracional.
Numerosos ejemplos en
los sectores de minería, bosque y tierra demuestran los efectos
desastrosos de la introducción de la lógica mercantilista en estos
procesos.
2.- Teniendo en cuenta las características
institucionales del Estado hondureño es difícil no poner en
cuestionamiento los efectos medioambientales que tendrían estas
concesiones sobre los recursos
naturales, en especial por las pocas o nulas capacidades de control,
regulación y seguimiento que se podrían tener. Ninguna empresa nacional o
extranjera invertirá en una concesión a corto plazo donde la
rentabilidad de la inversión será mínima, por tanto,
es lógico pensar que las explotaciones de los recursos serán concesiones
en términos de largo plazo para maximizar las ganancias de estas
empresas.
En definitiva, es difícil controlar la
explotación racional de los recursos cuando se sigue una lógica de
explotación capitalista, orientada hacia la maximización de la ganancia.
Por otra parte,
es complicado pretender regular estos procesos si el Estado actúa
simplemente como un facilitador de la mercantilización de los recursos
naturales.
Un proceso de ganancias capitalistas por dos vías
En la medida de que la Ley adquiera un
carácter más concreto -en tanto el Estado logre concesionar algunos de
los activos ociosos- se inicia un proceso de acumulación de capital. Es
decir, este
proceso, en tanto se logre desarrollar, significa mayores ganancias para
los grandes capitalistas. Al analizar los posibles efectos de la
promulgación de la ley podemos concluir que las ganancias para los
capitalistas se expresan por dos vías:
La primera vía es por medio de la
mercantilización y apropiación de activos públicos mediante concesiones a
un determinado plazo (en este caso infraestructura, recursos naturales y
servicios)
hacia su explotación por parte del capital transnacional y/o nacional.
Este tipo de apropiación de los recursos va en detrimento de las
comunidades quienes sufrirán los efectos ambientales y económicos de la
explotación de los recursos.
Las comunidades no serán las mayores
beneficiadas de esta explotación, en cambio recibirán un impacto a nivel
de degradación medio ambiental, además de un probable proceso de
desplazamiento territorial
dependiendo del tipo de inversión a realizar (en el caso de carreteras o
construcciones hidroeléctricas). Los mayores beneficiados serán las
empresas transnacionales, quienes tendrán una mayor ventaja para poder
ofertar para la explotación de recursos y con
un poco o nulo control tributario sobre las ganancias percibidas.
La segunda vía es mediante el pago
de la deuda interna a través de los fondos recibidos a partir del
fideicomiso. El pago de los altos intereses a lo que el Estado se
somete a través
del endeudamiento interno es una fuente de acumulación para el capital
financiero. En este caso son los grupos financieros que han financiado
la deuda interna, la cual se disparó durante el gobierno de Michelletti y
Lobo Sosa.
En resumen, los activos públicos, es
decir, bosques, carreteras, telecomunicaciones, minas entre otros
recursos naturales, son subastados mediante concesiones a un determinado
plazo de tiempo;
por concepto de explotación de estos activos el Estado recibe un monto
económico que va directamente hacia las manos de los banqueros que han
prestado dinero al Estado en los últimos 4 años. Todas estas formas de
acumulación son respaldadas por el Estado quien
con su monopolio de la violencia y sus definiciones de legalidad, juega
un rol crucial al respaldar y promover estos procesos.
En ningún momento el receptor de
beneficios es el pueblo o las “futuras generaciones”. Es en este sentido
donde mencionamos que existe un saqueo al pueblo por dos vías, por la
explotación de sus
recursos en manos de grandes empresas y por el pago, a partir de esta
explotación, de una deuda adquirida en los últimos años.
Contexto político
Indudablemente, existen determinantes
políticas para la promulgación de esta ley; en este año electoral el
panorama político se muestra difícil para el Partido Nacional debido a
las múltiples
debilidades de su administración; para tomar algunos ejemplos el
incremento de la violencia así como la precaria situación económica
dejan muchas críticas para la gestión gubernamental. Además, deben
mencionarse las diversas acciones del Congreso Nacional que
profundizan el daño al sistema político nacional así como el Estado de
Derecho. La gestión de Lobo y las acciones del Congreso Nacional ha
dañado en alguna medida la popularidad del candidato Juan Orlando
Hernández (presidente del Congreso) de cara a las elecciones
de Noviembre.
En términos generales, el análisis
efectuado de esta ley revela que existe una clara intencionalidad de
blindar el pago de la deuda interna ante un contexto político incierto
en donde el Partido
Nacional puede perder las elecciones. Todos los fondos que se reciban
irán para el pago de la deuda interna, además como establece el artículo
11 de la ley, tampoco podrán ser empleados para pagar la deuda pública
contraída después de la entrada de vigencia
del decreto. En todo caso, se deja al próximo gobierno con una pesada
deuda interna y con la obligación de pagarla con los proyectos de
explotación de los recursos que venda este gobierno en sus últimos
meses. Este gobierno deja una situación financiera delicada
donde se deja un espacio limitadísimo para la renegociación de la deuda
interna, y paralelamente se recibe un Estado ya comprometido mediante
las concesiones de explotación de los recursos.
¿Qué opciones quedan? La primera opción
sería tratar de buscar una solución dentro de las alternativas que
ofrece la lógica neoliberal y que ha aplicado en otros países:
disciplina fiscal y recortes
públicos. Esto significa entrar en la dinámica de los dictados de los
organismos de financiamiento internacional quienes exigirán duras
medidas económicas para “salir” del problema de la deuda interna. En
este sentido algunos sectores abogan por un rescate
financiero respaldado por estos organismos. El gran resultado sería un
gran sacrificio del pueblo hondureño quien sufriría las mayores
consecuencias de un proceso de profundización del modelo neoliberal.
Otra opción es considerar la posibilidad
de una renegociación de la deuda interna. Esta posibilidad parece remota
en tanto el capital financiero no estaría dispuesto a renegociar las
condiciones
de pago y de interés de la deuda que contrajo el Estado (además, gran
parte de la deuda interna está negociada a tasas de interés variable).
En todo caso, intentarían sabotear cualquier intento orientado a
perjudicar estas enormes ganancias que han obtenido
por medio de préstamos a altas tasas de interés. Esta cuestión expresa
una decisión política que debe tomar el próximo gobierno en la medida de
que el pago de la deuda sea cada vez más asfixiante para las finanzas
del Estado. Renegociar la deuda significa entrar
en clara confrontación con el capital financiero y, por consecuencia,
con un importante sector de la oligarquía nacional que posee un gran
peso económico y político.
La decisión que adopte el próximo gobierno
expresará una importante cuestión en términos de políticos: Si se
usarán las capacidades del Estado para defender los procesos de
profundización del
modelo neoliberal o para iniciar un proceso de construcción alternativa a
este modelo.
CONCLUSIONES
La redacción de la Ley de Reconversión
deja ambigua algunas cuestiones relativas a la definición de conceptos y
explicación sobre cómo funciona este proceso de titulación de activos
ociosos. Sin
embargo, es posible señalar que su pretensión principal es la concesión
de recursos ociosos del Estado para su explotación por parte del capital
transnacional y/o nacional, por lo cual se recibirá un monto económico
orientado al pago exclusivo de la deuda
interna.
En esta Ley subyace la lógica neoliberal
orientada hacia la mercantilización de los recursos en manos del Estado,
al tiempo que este proceso profundiza el desplazamiento de éste como un
inversor
en la explotación de estos recursos. Esto tiene profundas consecuencias
ambientales en relación con la destrucción del ambiente y económicas en
términos de captación de recursos económicos.
El problema esencial está referido al pago
de la deuda interna. Este proceso de concesión de los recursos expresa
la necesidad que tienen los grupos financieros de asegurarse, de alguna
forma,
el pago de la deuda interna que ha contraído el Estado en los últimos
años. Ante el incremento sostenido de la deuda pública es necesario
establecer mecanismos que permitan el pago de los plazos de la deuda en
el contexto político actual del país.
Es en este sentido que hablamos de un
saqueo por dos vías. La primera vía es mediante la facilitación de la
penetración de capital transnacional y/o nacional sobre la explotación
de recursos no
explotados todavía para beneficio de los capitalistas. Y la segunda se
expresa mediante el abusivo pago de la deuda interna a altas tasas de
interés y, por tanto, el sometimiento de las finanzas públicas al
interés del capital financiero.
Colectivo Pueblo Crítico
[1] Pueden verse estos enlaces para conocer algunas de las distintas posturas a nivel de medios de comunicación http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Economia/Escepticismo-genera-dialogo-para-revisar-ley-hipoteca
http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Economia/Se-esta-liquidando-a-Honduras-Fosdeh
http://www.proceso.hn/2013/07/28/Term%C3%B3metro/Ex.embajador.en/72529.html
http://proceso.hn/2013/07/28/Pol%C3%ADtica/Villeda.sobre.Ley/72532.html
http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Economia/Se-esta-liquidando-a-Honduras-Fosdeh
http://www.proceso.hn/2013/07/28/Term%C3%B3metro/Ex.embajador.en/72529.html
http://proceso.hn/2013/07/28/Pol%C3%ADtica/Villeda.sobre.Ley/72532.html
[2] Estos son algunas posiciones sobre la defensa de la Ley de Reconversión de la deuda:
http://www.latribuna.hn/2013/07/26/ley-de-reconversion-de-deuda-publica-desata-dudas-entre-diversos-sectores/
http://www.latribuna.hn/2013/07/26/ley-de-reconversion-es-por-caos-que-hubo-en-gobierno-anterior/
http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Pais/Con-nueva-ley-no-solo-el-Estado-se-arriesga
http://www.latribuna.hn/2013/07/26/ley-de-reconversion-de-deuda-publica-desata-dudas-entre-diversos-sectores/
http://www.latribuna.hn/2013/07/26/ley-de-reconversion-es-por-caos-que-hubo-en-gobierno-anterior/
http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Pais/Con-nueva-ley-no-solo-el-Estado-se-arriesga
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