sábado, 27 de julio de 2013

Honduras: Director de la ANDI: Las actitudes de “machito olanchano” de Lobo no aportan a la democracia // Juan Orlando, sus mentiras y los militares // Triángulo de enajenación

Además dijo que “aquí hay problemas con los gobernantes, se creen reyes o dioses"

.
Tiempo.hn  / Sábado, 27 Julio 2013 - 12:54 San Pedro Sula, Honduras
El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Fernando García, arremetió contra el presidente hondureño Porfirio Lobo tras el anuncio que sancionará la Ley de Reconversión de la Deuda Pública en el preciso momento que la norma llegue al Ejecutivo.

“Esas actitudes de machito olanchano (Porfirio Lobo) no apoyan la democracia, que quede claro que no trabajamos ni para el presidente Lobo ni para Juan Orlando (Hernández), son ellos los que trabajan para nosotros porque les pagamos su salario con dinero del pueblo”, manifestó.
Según García, la Ley de Reconversión de la Deuda Pública es tan importante porque endeudará al país por los próximos 30 años, situación que amerita ser discutida.
Además dijo que “aquí hay problemas con los gobernantes, se creen reyes o dioses… son dictadores que creen que cuando están en el poder tienen un cheque en blanco, no les hemos dado un cheque en blanco a ningún presidente o titular del Congreso”, Argumentando que “hemos dado cuatro años para que administren la cuestión pública, pero en un marco de consenso con la sociedad”.
Explicó que en el país se ha ido concentrando el poder y señaló a los titulares del Ejecutivo, Porfirio Lobo, así como a Juan Hernández del Legislativo. “Nos han quitado los instrumentos que teníamos para poder protestar de manera civil y legal como era la Sala de lo Constitucional, dijeron mil cosas de esa sala y no han probado nada”, afirmó.
El represntante del sector privado puntualizó que “los presidentes nuestros toman actitudes infantiles, si el mandatario Lobo fuera sensato entendería que no es el jefe de nosotros los ciudadanos, nosotros los ciudadanos somos sus jefes", enfatizó.


                                                              **************************************

Juan Orlando, sus mentiras y los militares
Rodolfo Pastor Fasquelle.
El entusiasmo de Juan O por los militares, por poner militares en la calle y caminos, por usarlos como policías y convertir a los militares en policías y crear al final una policía militar se explica de varias maneras. Primero, porque Orlando, aunque no usa uniforme, es militar, se formó en el Liceo Militar aunque luego abandonó esa carrera para hacerse prospero abogado y político. Pero después porque acompañó a Lobo en la promesa de darnos seguridad y ha estado de todopoderoso Presidente de la Legislatura y en cuatro años, no ha podido reformar la policía, que sigue siendo letal, ni menos cumplir con la promesa. Aunque han tenido al ejercito en la calle desde el día del golpe, la mayor parte del tiempo, para el cual golpe --como recuerda Doris Gutiérrez que estaba ahí—"también Juan Orlando levantó la mano" contra la ley. Lobo alega que ya desapareció el asesinato, pero Juan no encuentra que hacer con el reclamo subsistente. Y al final porque Juan está rodeado por militares hechos policías y políticos, como O. Álvarez.

De lo que no estoy seguro es de que los militares estén contentos con el prospecto de Juan, que lo avalen o lo quieran para comandante. Porque después de todo, aunque ha demostrado tener vocación de poder, y estar dispuesto a ganar según dice él "a como dé lugar y... sea como sea" le siguen dando grandes tundas en todas las encuestas Xiomara y aun Nasrala y no está claro que podrá hacer en las elecciones generales y con cuatro contrincantes organizados, lo mismo que le hizo a su nuevo Designado y ungido del opus en las internas. También los militares entienden lo que ha sufrido su institución en pérdida de legitimidad y de respeto y no digamos cariño del pueblo porque los pusieron a sacar presidente y a recoger las urnas de la cuarta, y a reprimir a la gente y a matar a su propio pueblo, por el delito de ejercer su derecho a la protesta y a la movilización, cuando se supone que les pagan para cuidar y defenderle esos derechos constitucionales. Supongo que no le importa, a Juan, porque sigue controlando la corte señalada y él supone que de todas formas, si votan, los soldados, van a votar por Romeo, aunque Xiomara dice que van a votar por ella y yo le creo.
Y no creo que sean importantes tampoco las mentiras que lo ponen a Juan a repetir sobre las estadísticas de la violencia confeccionadas, como si el pueblo no supiera, no sintiera en carne propia y viva, ese látigo, después del golpe, como si se pudiera engañar a toda la gente todo el tiempo... como si no fueran los cachurecos quienes inventaron primero poner una ley mordaza (debe haber una para regular NO a los periodistas si no a los dueños de los medios) y como si no fuera internacionalmente conocido que, fracasado ese intento, han aumentado geométricamente los asesinatos visibles e invisibles de los periodistas, incluso algunos de los más connotados, de tal forma que otros quieren comprar seguridad en el colaboracionismo solapado, ay de resapo. Y nadie toca a Juan ni con el pétalo de una rosa.
Lo importante aquí es otra cosa. Aunque en tantos otros asuntos, los cachos más bien han estado imitando lo que, con Xiomara y Mel, venimos haciendo desde que empezamos a repartir los bonos para los más pobres, aquí por fin hay un asunto en que Juan está dispuesto a tomar distancia y partido, a definirse por fin. Ha creído ver en las encuestas de los asustados una ventana de oportunidad y ha dispuesto asumir una posición suya propia. Proclama que quiere a los militares en la calle, más de ellos, ejerciendo funciones policiacas, con armas de alto poder, permanentemente, batallones de soldados en las ciudades principales, dice, con toda la autoridad para actuar por su cuenta, ¿por qué no, de una vez aplicando, Ley Fuga, como cuando asesinaron a aquel muchacho que se había cruzado un reten en una moto que sacó a escondidas para ir a visitar a la novia? O en tiempos del general Carías. Y está dispuesto a diferenciarse de Xiomara, dispuesto a ser él mismo, a seguir con lo mismo, defender lo mismo que ha hecho y no funcionó.
Porque Xiomara ha dicho con claridad que quiere a los militares en los cuarteles y en las fronteras y en las selvas y en los lugares difíciles e inhóspitos, defendiendo la soberanía, que es el control del estado sobre el territorio, y que para controlar el crimen NO quiere más de lo mismo fracasado, si no que quiere, en lo positivo, ensayar más apoyo real, para una policía efectivamente depurada y al servicio de la comunidad, una policía profesional y técnica, con los recursos y los conocimientos para ser eficaz y para terminar con la impunidad, especialmente de los mismos delincuentes infiltrados, encabezada por los mejores oficiales y no por fieras, una policía amigable con la comunidad, una policía que pertenezca a la ciudadanía a la que efectivamente proteja y NO extorsione y que, de ese modo, consiga la cooperación general genuina que es la condición sine qua non del éxito.
Y entonces POR FIN Juan Orlando ¡tiene una causa propia! Algo que lo diferencia, como antaño, en otro tiempo, a LOBO lo diferenció la pena de muerte y el puño de acero de Klugman. ¡Y Listo! ¡Felicidades! Nada más que es un error, porque es tomar el resultado de su propia política de terror como reflejo de lo que realmente piensa la gente. Y no es así.
Tomado de Diario Tiempo
  Martes 23 de Julio de 2013 - 09:18 

                       

Triángulo de enajenación

Editorial de Diario Tiempo.
La aprobación de la Ley de Promoción del Desarrollo y Reconversión de la Deuda Pública ha desatado una avalancha de protestas, por parte de todos los sectores de la sociedad hondureña, porque esta legislación es asumida como un instrumento de enajenación de los recursos naturales del Estado.
La ratificación de dicha ley, sin darle trámite en el congreso nacional a la exigencia de su reconsideración, hace rebasar la suspicacia de un inconfesable trasfondo de intereses económicos y políticos involucrados, todo ello en función del grupo dominante que controla el Partido Nacional (PN), en el poder.
De acuerdo con las objeciones contra este instrumento legal, cuyo anteproyecto nunca fue sometido a un previo análisis en la cámara legislativa ni a la búsqueda de consenso con los sectores económico y social, existe la certeza de que será utilizado para negociar principalmente los recursos no-renovables con empresas transnacionales, en condiciones lesivas al interés nacional.
Entre esos recursos figuran en primera línea los minerales, las telecomunicaciones, el rubro energético y el agua, de los que, algunos de ellos, ya son objeto de inicua explotación con ridículos beneficios para nuestro país, y, asimismo, con graves perjuicios ambientales, ecológicos, de destrucción del patrimonio nacional y de negación de la soberanía.
Aparentemente, una de las intenciones inmediatas es emplear la ley para hacer pingües negocios mediante la explotación de "los recursos nacionales ociosos y la realización de proyectos que no han sido desarrollados por falta de financiamiento", como está ocurriendo principalmente en lo relacionado con ciertos renglones de la minería y de las telecomunicaciones.
Asimismo, se estima que la adquisición, a como haya lugar, de fuentes financieras para pagar la deuda pública interna, que rebasa los 70 millones de lempiras y podría llegar a los 100 mil millones lempiras a fin de año, es otra más de las motivaciones, incluyendo los recursos para pagar la costosa campaña electoral del candidato presidencial Juan Orlando Hernández, JOH.
El presidente del Colegio de Economistas de Honduras (CHE), Roldán Duarte, señala a este respecto el problema del déficit fiscal, ponderado en 6% para fin de año, pero quizá mayor, y el magro crecimiento económico, dizque menor al 3%.
En tanto Federico Álvarez, ex-presidente del Banco Centroamericano (BCIE), dice que "es inexplicable cómo alguien pudo aprobar una ley como ésta", a cuya merced "se adjudicarán concesiones mineras por 30 años que no aportarán nada al país".
Hugo Noé Pino, ex-presidente del Banco Central de Honduras (BCH), también externa su preocupación porque "esta ley tiene mucho que ver con las concesiones mineras, (y) se saltan todas las leyes que tienen que ver con las normativas de la Ley de Contratación del Estado".
Bajo las actuales circunstancias, y en base a las ejecutorias del círculo del poder, la Ley de Promoción del Desarrollo y Reconversión de la Deuda Pública, viene a cerrar un triángulo de enajenación nefasto para Honduras y el pueblo hondureño, junto con la Ley de las Zonas Especiales de Desarrollo (ciudades modelo o fletadas) y la Ley de Co-Alianza.
vos

No hay comentarios :

Publicar un comentario