Publicado el 23/04/2013 • en el tema R. Dominicana
EFE – El presidente Rafael Correa recibió un doctorado
“honoris causa” en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD),
donde pronunció un largo discurso en el que cuestuinó al FMI, las
transnacionales, el neoliberalismo y apostó por una mayor inversión
social.
“No vamos a permitir ningún neoliberalismo (…) ya basta de tanta hipocresía”, dijo Correa, quien inició una visita de un día al país caribeño para recibir dicha distinción, entrevistarse con su homólogo Danilo Medina y asistir a la inauguración de la Feria Internacional del Libro, que tiene a Ecuador como invitado de honor.
En su discurso de aproximadamente dos horas, el presidente ecuatoriano señaló que su nación vivió vicisitudes económicas durante años debido a las “recetas” que le impartía el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que Ecuador no tiene relación.
El gobernante subrayó que desde hace seis años Ecuador no recibe la visita de una delegación del FMI y, aseguró, que desde entonces les “va requetebién”.
“Si vienen como turistas (los del FMI), bienvenidos, pero si vienen como nuevos virreyes, por el mismo avión se van”, apuntó en medio del aplauso de los presentes en el aula magna de la UASD, repleta de estudiantes, empleados de la academia de estudios, funcionarios gubernamentales y políticos oficialistas y opositores, como el ex presidente dominicano Hipólito Mejía (2000-2004).
Ecuador, apuntó, es uno de los países que más ha crecido en América Latina en los últimos cinco años y fue el que más pronto se recuperó de la crisis económica mundial. “Tenemos un país muy distinto al que encontramos en 2007”, dijo, e indicó que en Ecuador ya no mandan la oligarquía, los organismos internacionales o “ciertos” medios de comunicación. “Ahora manda el pueblo”, insistió, arrancando nuevamente el aplauso del auditorio.
El gobernante denunció también el bloqueo “criminal” que mantiene EE.UU. contra Cuba, la situación en la cárcel de Guantánamo, la “corrupción” de algunos medios de comunicación y la presión que pretenden ejercer las transnacionales.
Uno de los momentos más emocionantes del discurso de Correa, quien ha mantenido un enfrentamiento con grandes petroleras extranjeras en su país, fue cuando se refirió a los supuestos abusos de las transnacionales en detrimento de los pueblos. Su posición arrancó el aplauso de los presentes debido a que el Gobierno local ha emplazado a la minera canadiense Barrick Gold a renegociar un contrato para explotar oro y plata en virtud del cual, según Medina, de cada 100 dólares que resultan de la exportación minera, la empresa se queda con 97 y solo entrega tres al país.
El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Mateo Aquino Febrillet, reconoció “la inversión económica con rostro humano que realiza el gobierno ecuatoriano”, destacando “el incremento del bono de desarrollo para los que menos tienen, además de una política medioambiental y que es una de las economías más dinámicas de América Latina”.
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“No vamos a permitir ningún neoliberalismo (…) ya basta de tanta hipocresía”, dijo Correa, quien inició una visita de un día al país caribeño para recibir dicha distinción, entrevistarse con su homólogo Danilo Medina y asistir a la inauguración de la Feria Internacional del Libro, que tiene a Ecuador como invitado de honor.
En su discurso de aproximadamente dos horas, el presidente ecuatoriano señaló que su nación vivió vicisitudes económicas durante años debido a las “recetas” que le impartía el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que Ecuador no tiene relación.
El gobernante subrayó que desde hace seis años Ecuador no recibe la visita de una delegación del FMI y, aseguró, que desde entonces les “va requetebién”.
“Si vienen como turistas (los del FMI), bienvenidos, pero si vienen como nuevos virreyes, por el mismo avión se van”, apuntó en medio del aplauso de los presentes en el aula magna de la UASD, repleta de estudiantes, empleados de la academia de estudios, funcionarios gubernamentales y políticos oficialistas y opositores, como el ex presidente dominicano Hipólito Mejía (2000-2004).
Ecuador, apuntó, es uno de los países que más ha crecido en América Latina en los últimos cinco años y fue el que más pronto se recuperó de la crisis económica mundial. “Tenemos un país muy distinto al que encontramos en 2007”, dijo, e indicó que en Ecuador ya no mandan la oligarquía, los organismos internacionales o “ciertos” medios de comunicación. “Ahora manda el pueblo”, insistió, arrancando nuevamente el aplauso del auditorio.
El gobernante denunció también el bloqueo “criminal” que mantiene EE.UU. contra Cuba, la situación en la cárcel de Guantánamo, la “corrupción” de algunos medios de comunicación y la presión que pretenden ejercer las transnacionales.
Uno de los momentos más emocionantes del discurso de Correa, quien ha mantenido un enfrentamiento con grandes petroleras extranjeras en su país, fue cuando se refirió a los supuestos abusos de las transnacionales en detrimento de los pueblos. Su posición arrancó el aplauso de los presentes debido a que el Gobierno local ha emplazado a la minera canadiense Barrick Gold a renegociar un contrato para explotar oro y plata en virtud del cual, según Medina, de cada 100 dólares que resultan de la exportación minera, la empresa se queda con 97 y solo entrega tres al país.
El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Mateo Aquino Febrillet, reconoció “la inversión económica con rostro humano que realiza el gobierno ecuatoriano”, destacando “el incremento del bono de desarrollo para los que menos tienen, además de una política medioambiental y que es una de las economías más dinámicas de América Latina”.
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Ecuador propone una política común para transnacionales
Fuente: http://www.telegrafo.com.ec / Los países de América Latina que han sido afectados por las
empresas transnacionales se reunieron ayer en Guayaquil para diseñar un
mecanismo que les favorezca e impida los abusos de las compañías. Es una
cuestión primordial para la diplomacia ecuatoriana debido a las
querellas interpuestas por las petroleras Chevron y Occidental (OXY).
El evento fue inaugurado por el canciller Ricardo Patiño. Allí presentó la propuesta ecuatoriana para que existan estándares comunes en la región que eviten que las transnacionales negocien independientemente con cada Estado. Esa relación bilateral ocasiona que los países ofrezcan mano de obra barata y exenciones tributarias.
“Las transnacionales tienen la costumbre de quedarse con el país en donde les piden menos y así negocian. Están llevándose exageradas ganancias, eso es algo que tenemos que discutir para ver cómo enfrentamos esta negociación que es bilateral pero puede tener un respaldo internacional”, enfatizó. Por ejemplo, el presidente Rafael Correa, ausente debido a una gira internacional, ha planteado un salario básico común para evitar la explotación laboral.
El vicepresidente electo, Jorge Glas, explicó la postura ecuatoriana. En ese sentido destacó la importancia de políticas comunes. “En la última década es cuando nacieron Alba, Celac, Unasur, el Banco del Sur, el Sucre y muchas conversaciones entre nuestros Estados que hemos decidido caminar con nuestros propios pies, para avanzar a nuestra independencia política… uno de esos ámbitos es éste, la relación con las transnacionales”, explicó el canciller.
Y aclaró que a Ecuador le interesa mucho la inversión extranjera siempre y cuando sea “respetuosa de las leyes, que sea complementaria a la inversión nacional, que tenga disposición a transferir tecnología, que consuma la producción nacional y genere desarrollo”.
“Hemos tenido graves problemas con las transnacionales porque cuando estas faltan a los compromisos adquiridos y los Estados tenemos que terminar los contratos nos someten a un arbitraje, que resulta ser una ofensa y por eso estamos reunidos para poner esto en orden”, aclaró Patiño.
El funcionario se refería a los procesos interpuestos por Chevron y Oxy en esas cortes que han fallado en contra de Ecuador, que ahora está obligado a pagar millonarias indemnizaciones.
El reconocimiento de estos tribunales arbitrales surge con las firmas de los tratados bilaterales de inversión (TBI). Y ese fue uno de los puntos en que se centró la discusión. Ecuador presentó su experiencia en las renegociaciones efectuadas en el área petrolera.
Lo cierto es que desde hace algunos años la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) trabaja en la creación de un centro de arbitraje internacional. “Ya faltan pocos detalles para que este organismo empiece a funcionar”, auguró Patiño.
Glas explicó el nuevo marco jurídico del país. Habló de la nueva Constitución que da soberanía sobre los recursos naturales del país lo que, señaló, beneficia al pueblo ecuatoriano porque permite obtener más regalías.
En la actualidad el número de arbitrajes internacionales se ha multiplicado y Latinoamérica es la región que más procesos acumula. Los fallos, en su mayoría, son en contra de los estados. Con ese antecendente, Ecuador convocó al foro para “corregir los desequilibrios en el Sistema de Comercio Mundial”. De hecho el lema de la cita fue “Construyendo alternativas para los estados del Sur”.
Los objetivos planteados para este primer encuentro son la creación de un frente común que coordine posiciones en los foros multilaterales de carácter global y regional, así como la discusión de acuerdos concretos para hacer respetar las legislaciones nacionales de los países, por encima de las decisiones emitidas por tribunales de arbitraje internacional.
El evento fue inaugurado por el canciller Ricardo Patiño. Allí presentó la propuesta ecuatoriana para que existan estándares comunes en la región que eviten que las transnacionales negocien independientemente con cada Estado. Esa relación bilateral ocasiona que los países ofrezcan mano de obra barata y exenciones tributarias.
“Las transnacionales tienen la costumbre de quedarse con el país en donde les piden menos y así negocian. Están llevándose exageradas ganancias, eso es algo que tenemos que discutir para ver cómo enfrentamos esta negociación que es bilateral pero puede tener un respaldo internacional”, enfatizó. Por ejemplo, el presidente Rafael Correa, ausente debido a una gira internacional, ha planteado un salario básico común para evitar la explotación laboral.
El vicepresidente electo, Jorge Glas, explicó la postura ecuatoriana. En ese sentido destacó la importancia de políticas comunes. “En la última década es cuando nacieron Alba, Celac, Unasur, el Banco del Sur, el Sucre y muchas conversaciones entre nuestros Estados que hemos decidido caminar con nuestros propios pies, para avanzar a nuestra independencia política… uno de esos ámbitos es éste, la relación con las transnacionales”, explicó el canciller.
Y aclaró que a Ecuador le interesa mucho la inversión extranjera siempre y cuando sea “respetuosa de las leyes, que sea complementaria a la inversión nacional, que tenga disposición a transferir tecnología, que consuma la producción nacional y genere desarrollo”.
“Hemos tenido graves problemas con las transnacionales porque cuando estas faltan a los compromisos adquiridos y los Estados tenemos que terminar los contratos nos someten a un arbitraje, que resulta ser una ofensa y por eso estamos reunidos para poner esto en orden”, aclaró Patiño.
El funcionario se refería a los procesos interpuestos por Chevron y Oxy en esas cortes que han fallado en contra de Ecuador, que ahora está obligado a pagar millonarias indemnizaciones.
El reconocimiento de estos tribunales arbitrales surge con las firmas de los tratados bilaterales de inversión (TBI). Y ese fue uno de los puntos en que se centró la discusión. Ecuador presentó su experiencia en las renegociaciones efectuadas en el área petrolera.
Lo cierto es que desde hace algunos años la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) trabaja en la creación de un centro de arbitraje internacional. “Ya faltan pocos detalles para que este organismo empiece a funcionar”, auguró Patiño.
Glas explicó el nuevo marco jurídico del país. Habló de la nueva Constitución que da soberanía sobre los recursos naturales del país lo que, señaló, beneficia al pueblo ecuatoriano porque permite obtener más regalías.
En la actualidad el número de arbitrajes internacionales se ha multiplicado y Latinoamérica es la región que más procesos acumula. Los fallos, en su mayoría, son en contra de los estados. Con ese antecendente, Ecuador convocó al foro para “corregir los desequilibrios en el Sistema de Comercio Mundial”. De hecho el lema de la cita fue “Construyendo alternativas para los estados del Sur”.
Los objetivos planteados para este primer encuentro son la creación de un frente común que coordine posiciones en los foros multilaterales de carácter global y regional, así como la discusión de acuerdos concretos para hacer respetar las legislaciones nacionales de los países, por encima de las decisiones emitidas por tribunales de arbitraje internacional.
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