lunes, 11 de febrero de 2013

HONDURAS: Los números de la crisis




Los empleados públicos son los que más están sufriendo por la crisis financiera del Estado.
Texto: Foto: Tiempo.hn / San Pedro Sula, Honduras.
La profunda crisis financiera que el gobierno arrastra desde que comenzó su gestión en enero de 2010, arrancó este año con un abismo fiscal de 35 mil millones de lempiras, según estudios de organizaciones como el Colegio de Economistas de Honduras (CHE).
Ese abismo se profundizó porque el gobierno en lugar de disminuir su presupuesto de 2013 con respecto a 2012, lo aumentó en más de 19 mil millones de lempiras, al pasar este de alrededor de 144 mil millones a 163 mil millones de lempiras.
El Ejecutivo no reconsideró reducir el presupuesto, a pesar que el déficit fiscal del año anterior fue de unos 21 mil millones de lempiras.
La situación fiscal, que en lugar de mejorar, presenta un panorama cada vez más crítico, cada día está llamando más la atención de gobiernos y organismos internacionales como el grupo de cooperantes G-16 que se comprometió a profundizar más su ayuda en aspectos que estén a su alcance.
Como las fuentes de ingresos nacionales e internacionales son insuficientes para cubrir el total del presupuesto, el gran reto es buscar las fuentes que los generen y una de ellas es la emisión de los “bonos soberanos” que son títulos en dólares que se pretenden colocar en el extranjero, para lo cual se contrató una empresa de República Dominicana que está haciendo las gestiones ante países extranjeros, según comentó a TIEMPO el presidente del CHE, Roldán Duarte.
FUENTES DE FINANCIAMIENTO
La emisión de los bonos soberanos prevista por el gobierno es de 15 mil millones de lempiras, pero según Duarte solo hay posibilidades de colocar alrededor de 10 mil millones de lempiras.

La segunda fuente prevista por el gobierno es la eliminación de exoneraciones fiscales para algunos sectores que no las justifican, lo que le resultaría en ingresos por el orden de los cinco mil millones de lempiras.
La tercera fuente, señaló Duarte, es la iniciativa Petrocaribe que representaría una inyección este año de unos tres mil millones de lempiras.
Las tres opciones anteriores permitirían ingresos totales de aproximadamente 18 mil millones de lempiras, por lo que al final de 2013 se cerraría con un déficit fiscal de unos 17 mil millones de lempiras, porque no hay manera de financiarlo, explicó el presidente de los economistas.
CÓMO FINACIAR EL DÉFICIT
Según Duarte, una de las alternativas que se está manejando hace algún tiempo para financiar el déficit fiscal, es un incremento del Impuesto Sobre Ventas (ISV) de 12 al 15 por ciento.

A ese incremento se sumaría un aumento de la base tributaria, es decir, sumar más contribuyentes a la lista que tiene la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
El cálculo de algunos economistas, expresó Duarte, es que el incremento de tres puntos en el ISV generaría al año unos tres mil millones de lempiras.
Incrementar la base tributaria abarcaría la eliminación de exenciones del ISV, lo que representaría para el gobierno ingresos de unos siete mil millones de lempiras.
Duarte recordó que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calculó que en 2011 las exenciones fueron de 11 mil millones de lempiras.
CIFRAS
  • 15 mil millones de lempiras es lo que espera recibir el gobierno de los bonos soberanos.
  • 5 mil millones de lempiras es lo que espera recibir el gobierno de las eliminación de exoneraciones fiscales.
  • 3 mil millones de lempiras es lo que espera recibir el gobierno de la iniciativa de Petrocaribe
¿ Otro paquetazo?
“Una de las alternativas que se está manejando hace algún tiempo para financiar el déficit fiscal, es un incremento del Impuesto Sobre Ventas (ISV) de 12 al 15 por ciento”: Roldán Duarte,
el presidente del CHE.

La burocracia, uno de los sectores más golpeados
Uno de los sectores más golpeados por los efectos de la crisis financiera del Estado es el de los empleados públicos que entre el gobierno central y las instituciones descentralizadas suman cerca de 200 mil personas.

La gravedad de las finanzas, que contrasta con las asignaciones del gobierno a varias dependencias del Estado, se manifiesta en las disposiciones generales del presupuesto de ingresos y egresos que no contempla ningún incremento para los burócratas.
Esto significa que los salarios para los empleados del gobierno central, estimados en unos 90 mil, no pasarán de los 32 mil millones de lempiras durante 2013.
Esto significa que del total del presupuesto de 2013,  un 35 por ciento será para gasto corriente. Lo anterior indica que la masa salarial frente al Producto Interno Bruto (PIB), calculado este año en unos 350 mil millones de lempiras, será de 10 por ciento.
La situación de los empleados públicos no radica exclusivamente en que no tendrán incremento de salarios, sino no, en que no tienen la seguridad de que les paguen al día, porque en definitiva el presupuesto de ingresos es una proyección y no algo totalmente seguro.
Análisis de varios sectores, entre ellos el CHE, indican que la crisis financiera está orillando al gobierno a endeudarse más de forma acelerada al grado que la deuda pública total (interna y externa) llegó a niveles de 135 mil millones de lempiras.
Esto obligó al Estado a consignar en el presupuesto de 2013 más de 16 mil millones de lempiras para el servicio de la deuda, suma que representa, aproximadamente, el 50 por ciento de los salarios de los empleados del gobierno central.
Los empleados públicos y los del sector privado también tienen que lidiar con la inflación que al final del año se estima que cerrará entre un cinco y seis por ciento, que representa en la práctica una disminución de la pérdida adquisitiva de los consumidores,  porque los bienes y servicios suben de precio año con año.
Al no haber inversión productiva, la economía no crece y eso repercute en que no hay nuevas fuentes de empleo en la empresa privada y en el mismo gobierno, porque sus bajos ingresos no les permiten crecer, explicó el presidente del CHE, Roldán Duarte.

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