viernes, 21 de diciembre de 2012

HONDURAS: Evidente necesidad y pobreza en las calles de Tegucigalpa



Muchos de estos casos conmueven, inclusive al más insensible. Empujados por sus discapacidades salen a las calles en compañía de un familiar, con la esperanza de obtener unos escasos lempiras.  
Muchos de estos casos conmueven, inclusive al más insensible. Empujados por sus discapacidades salen a las calles en compañía de un familiar, con la esperanza de obtener unos escasos lempiras.
San Pedro Sula, Honduras /Tiempo.hn   20/12/2012-23:43
Con una lata o caja en sus manos, acompañados de un gesto en sus rostros que revela la evidente necesidad que atraviesan por distintas situaciones, considerándolo como un modo de subsistencia, cientos de personas de todas las edades permanecen durante estas fechas en las calles capitalinas, tratando de convencer a los propietarios que conducen automotores y les concedan un poco del dinero que disponen.
Ahora más que nunca, por la temporada cercana a la Navidad y Año Nuevo, ese segmento poblacional busca con todas sus fuerzas las famosas “pascuas”. Sin importar lo que piensen o digan los demás, su propósito es ir sumando de lempira en lempira que les permitirá suplir unas cuantas de sus carencias. El género o la edad tampoco implican un requisito, mucho menos las inclemencias a soportar, lo que en realidad cuenta para ellos es la ayuda que la población les brinde voluntariamente.    
Uno de estos casos, es Jorge Torres (35), quien le da vida  al payasito “globito” y con mucho ánimo sale a las calles para recibir el sustento diario, ya sea contando chistes o por medio de la interpretación de múltiples personajes, sin embargo no siempre sale favorecido. “Todos los años nos regamos por todas las zonas, buses o semáforos para pedir una ayudita, porque necesitamos comer y darles cosas a nuestras familias, pero esta ocasión ha sido más difícil en comparación al 2011”, expresó Torres, con un tanto de tristeza.
Pese a la crisis económica que atraviesa en la actualidad el país, incluyendo la demora en los pagos de los aguinaldos para empleados públicos, la gente que se dedica a vivir a costa de limosnas es optimista y esperan que los hondureños dadivosos les obsequien una cantidad simbólica que será compensada con una sonrisa o con palabras como “Gracias” y “Que Dios le pague”.   

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