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| Y EL NIÑO PIENSA "QUE FELIZ PERRITO" /Foto Internet |
A cada funcionario publico, deje su carro y ande a pie por la ciudad, con los ojos abiertos, en los mercados, en los barrios y colonias, que no vaya a hacer campaña política, sino a echarle un ojo a la miseria a la que han condenado a sus compatriotas y a cambiarla para evitar males mayores.
Recorran el parque central y vean y escuchen como entre la locura permitida de predicadores fanatizados a quienes les dejan invadir todos los espacios, vean como en las gradas de la iglesia están sentados los enfermos alcohólicos, los desempleados, los estudiantes y artistas a los cuáles ustedes antes y ahora tienen de esta forma- siéntense si se atreven con este pueblo despojado. Escuchen sus historias y dislates en el caso de quienes - ustedes también, castas gobernantes han llevado a la locura.
Doblen la esquina / cualquier esquina y encuéntrense, con personas que rebuscan la comida en los basureros y con muchas otras que aparentan (afortundamente) que la crisis no hace mella. Encontraran muchas, muchas dignas personas que embisten el presente conscientes de las responsabilidades que algún día se les deducirá a cada uno y una, de quienes han convocado este estado de cosas. Sigan doblando la esquina y vean las largas filas de estudiantes donde el oxigeno parece faltar, buscan el bono en un banco, esa dádiva también humillante por las malas administraciones, por la corruptela, por la complicidad, por la ambición de ustedes, que por años han saqueado lenta o atropelladamente las arcas nacionales. La historia da cuenta de estos hechos y las poblaciones lo saben.
Camine entre niños y niñas con botes de resistol, niños y niñas vendiendo su cuerpo, adolescentes embarazadas, niñas embarazadas y violadas, violentadas. El futuro que es hoy también está pariendo en las maternidades de hospitales donde no hay medicinas y el humanismo escasea, mientras los funcionarias y funcionarias estatales pierden el tiempo en largas sesiones y un pedo roba el show y las manotadas de ahogado de un jefe de estado que llaman presidente.
Uta, sólo vean más allá de un escritorio, de un salario fijo, estrambótico que cada uno de sus salarios representa el minimo por lo menos de cuatro a diez asalariados explotados (as)-
vean más allá de una mesa opipara y unos colegios privados y unos públicos que quieren privatizar. Vean más allá de sus suntuarios cotidianos.
Vayan a los barrios donde se mezcla la vida con el horror. Y no digan como los sacerdotes ; que andar por estos lados es arriesgarse/ probables es, cierto, pero es culpa de ustedes. referencia clara a gobiernos funcionarios diputados diputadas fiscales.... Personas casi desalmadas que no ven más allá de su nariz y de su oficina y de su cobro mensual y sus vanidades baratas.
Vean lo que es obvio. Quitense la venda. Todo se revierte.
NO se trata de dar limosnas y liberar la conciencia; quizás, es que a lo mejor todavía (soñar siempre soñar) sueño que aunque sea por el temor a la violencia que desatan , puedan detenerse, hacer un alto, echar una ojeada / examinar las causas y atacarlas, esas sí.
Vean vean, vean, no fingan ceguera, se puede aún. Y quizás entonces las generaciones futuras, las de ustedes, encuentren espacios para compartir; y se detenga lo que la historia prevee en las señales clarisimas al andar los caminos.
Invitación hecha.
Iris Mencía
Ciudadana hondureña en resistencia permanente.
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