miércoles, 15 de agosto de 2012

Familiares de ecuatoriano agredido en EEUU piden ayuda económica

Publicado el 15 de Agosto 2012 • en el tema EL MUNDO EN CRISIS,ESTADOS UNIDOS


Walter Illescas Vera 
por SANDRA OCHOA - Sin consuelo llora María Teresa Vera desde que se enteró de que su hijo Walter Illescas Vera, de 38 años, estuvo a punto de morir en Nueva Jersey el pasado 26 de julio, cuando desconocidos le propinaron una golpiza que le destrozó los intestinos.
“Cómo quisiera ser paloma y volar hasta donde está mi hijo, a su lecho de dolor y tal vez muriendo”, se lamenta Vera, de 70 años de edad, quien cojea por un problema en una rodilla.
Vera indicó a representantes de la Senami que cuando ingresó al hospital llamó a la Policía para hacer un reporte, pero no recibió respuesta alguna, de acuerdo con las autoridades ecuatorianas.
“Pese a que el atacante fue identificado, no fue detenido en ese momento, pues la Policía me indicó que tenía un récord limpio. No fue sino luego de unos días, cuando un policía fue embestido por el mismo ciudadano, que lo arrestaron”, señaló Illescas Vera en el comunicado que emitió la Senami.
A pesar de los deseos de ver a su hijo, Vera asegura que no tiene fuerzas para presentarse en la Embajada de Estados Unidos para pedir una visa.
“Solo pido a los ecuatorianos de buen corazón que me ayuden a reunir un poco de dinero para enviar a mi hijo para los gastos médicos que necesita”, dice la mujer sin poder contener el llanto.
Por el momento la familia de este migrante ecuatoriano requiere de 2.500 dólares para solventar la primera cirugía. La cuenta se incrementó porque Illescas regresó a su departamento y adquirió una infección al no contar con los cuidados necesarios.
“Ahora tiene una infección que no cede con ningún tratamiento. Los médicos dicen que para una segunda operación es necesario que se combata la infección, pero para eso le darán paso a una clínica particular”, dijo Miriam Illescas, una de sus hermanas.
Las lesiones fueron tan graves que serán necesarias más cirugías para recomponer el aparato digestivo. Por el momento la herida de Illescas está abierta. Una especie de esponja sobre sus órganos actúa como drenaje y mediante una sonda realiza sus necesidades biológicas, asegura su hermana.
Mientras buscan ayuda en organismos gubernamentales como la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), también tratan de reunir dinero para enviar a Illescas para que afronte sus gastos médicos.
“Abrimos una cuenta de ahorros en el Banco Pichincha con el número 2200181075 a nombre de Miriam Illescas, para que cualquier persona de buen corazón nos ayude”, dice Oswaldo Mogrovejo, cuñado del migrante.

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