Enviado por Luis Padilla en Sábado, 08/04/2012
Fotocomposición: Eduardo Flores/Agencia Andes
Quito, 04 ago (Andes).-
La reducción de la pobreza y de la desigualdad en la sociedad
ecuatoriana son los mayores resultados de una política económica que ha
emprendido el país en el último quinquenio para corregir errores
estructurales que postergaban indefinidamente su desarrollo.
En diciembre de 2006 la pobreza afectaba al 36,3% de la población, esto es 11% más pobres que en la actualidad, cuando marca un 25,3% de la ciudadanía.
La pobreza se establece actualmente en aquel grupo que percibe menos de 74,79 dólares por persona de manera mensual, pero existe un grupo todavía más afectado y marginado, que vive en pobreza extrema. Los indicadores ecuatorianos dicen que si una persona recibe actualmente menos de 42,15 dólares por mes, está en aquel grupo.
En esa condición actualmente subsiste el 9,4% de la población, sin embargo, en 2006 era el 16,9% el grupo menos favorecido de la economía ecuatoriana, una reducción de 7,5%, cifras que en reiteradas ocasiones han sido destacadas por organizaciones internacionales como la Cepal y la Unasur, que ponen al país como buen ejemplo de inversión social.
Los indígenas siguen siendo el grupo social más afectado por la pobreza, pero registra reducciones loables de aquellos niveles. En junio de 2012, el 27,7% de los indígenas eran pobres, pero en 2006 era el 36,8%.
Los afrodescendientes pasaron del 23% de pobreza en 2006 a 13,11% en junio de 2012. Los grupos menos favorecidos son el centro de atención y la prioridad de la política económica, que surge del Plan Nacional del Buen Vivir y del Ministerio Coordinador de la Política Económica.
La pobreza también afecta más a la ruralidad ecuatoriana desde registros históricos. Sin embargo, en los últimos años registra una recuperación del nivel de ingresos de las familias. Así, en 2006, el 61% de los campesinos eran pobres, mientras que actualmente esa condición afecta al 45%.
En las ciudades también hay una evolución interesante de la reducción de pobreza. En 2006 era el 26% de los habitantes que estaban afectados por la pobreza, en cambio en junio de 2012 esa cifra se redujo al 13,5%.
Como ejemplo, solamente en este año, la pobreza se redujo de manera significativa en los poblados urbanos de la Amazonía. En 2011 las seis provincias marcaban registros entre el 15 y el 30% de pobreza. En este año, la brecha promedia entre el 7 y el 15% en el mismo territorio.
El desempleo en la región suramericana se calcula en 6,8% según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Ecuador, que vive su registro más bajo de la historia, tiene 5,19% de desempleo. En marzo de 2007 el desempleo afectaba al 8,8% de la población económicamente activa.
La desigualdad es evaluada desde el índice Gini, que pondera como 0 la total igualdad y 1 la total desigualdad. En cinco años, Ecuador consiguió ubicarse por debajo de la línea media de esa valoración, pues en junio de 2012 es 0,47, mientras que en 2006 era 0,54.
Las proporciones delatan un avance en los niveles de igualdad y de reducción de pobreza que relegaron de forma histórica a indígenas, afrodescendientes, campesinos, mujeres, discapacitados. La inclusión social es el efecto deseado de la política económica.
En diciembre de 2006 la pobreza afectaba al 36,3% de la población, esto es 11% más pobres que en la actualidad, cuando marca un 25,3% de la ciudadanía.
La pobreza se establece actualmente en aquel grupo que percibe menos de 74,79 dólares por persona de manera mensual, pero existe un grupo todavía más afectado y marginado, que vive en pobreza extrema. Los indicadores ecuatorianos dicen que si una persona recibe actualmente menos de 42,15 dólares por mes, está en aquel grupo.
En esa condición actualmente subsiste el 9,4% de la población, sin embargo, en 2006 era el 16,9% el grupo menos favorecido de la economía ecuatoriana, una reducción de 7,5%, cifras que en reiteradas ocasiones han sido destacadas por organizaciones internacionales como la Cepal y la Unasur, que ponen al país como buen ejemplo de inversión social.
Los indígenas siguen siendo el grupo social más afectado por la pobreza, pero registra reducciones loables de aquellos niveles. En junio de 2012, el 27,7% de los indígenas eran pobres, pero en 2006 era el 36,8%.
Los afrodescendientes pasaron del 23% de pobreza en 2006 a 13,11% en junio de 2012. Los grupos menos favorecidos son el centro de atención y la prioridad de la política económica, que surge del Plan Nacional del Buen Vivir y del Ministerio Coordinador de la Política Económica.
La pobreza también afecta más a la ruralidad ecuatoriana desde registros históricos. Sin embargo, en los últimos años registra una recuperación del nivel de ingresos de las familias. Así, en 2006, el 61% de los campesinos eran pobres, mientras que actualmente esa condición afecta al 45%.
En las ciudades también hay una evolución interesante de la reducción de pobreza. En 2006 era el 26% de los habitantes que estaban afectados por la pobreza, en cambio en junio de 2012 esa cifra se redujo al 13,5%.
Como ejemplo, solamente en este año, la pobreza se redujo de manera significativa en los poblados urbanos de la Amazonía. En 2011 las seis provincias marcaban registros entre el 15 y el 30% de pobreza. En este año, la brecha promedia entre el 7 y el 15% en el mismo territorio.
El desempleo en la región suramericana se calcula en 6,8% según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Ecuador, que vive su registro más bajo de la historia, tiene 5,19% de desempleo. En marzo de 2007 el desempleo afectaba al 8,8% de la población económicamente activa.
La desigualdad es evaluada desde el índice Gini, que pondera como 0 la total igualdad y 1 la total desigualdad. En cinco años, Ecuador consiguió ubicarse por debajo de la línea media de esa valoración, pues en junio de 2012 es 0,47, mientras que en 2006 era 0,54.
Las proporciones delatan un avance en los niveles de igualdad y de reducción de pobreza que relegaron de forma histórica a indígenas, afrodescendientes, campesinos, mujeres, discapacitados. La inclusión social es el efecto deseado de la política económica.
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