“El FabLab es un área moderna, acondicionada y equipada con tecnología avanzada, tanto en equipo como en software, para que todas las personas puedan fortalecer sus habilidades tecnológicas”, señaló Paola Diaz, de la CCIT.
En el FabLab se capacitará a jóvenes que están por egresar de las carreras de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y su objetivo es la generación de proyectos que beneficien a personas en situación de vulnerabilidad. Entre los insumos con los que cuenta este FabLab, está una impresora 3D para la fabricación de prótesis para retornadas y retornados que viven con alguna discapacidad física producto de accidentes ocurridos durante la ruta migratoria irregular.
“La creatividad, la colaboración y el pensamiento crítico que será fomentado en este espacio ayudará a la concepción de nuevos productos, servicios, modelos de negocio, políticas o prácticas que mejoren la calidad de vida de las personas y promuevan un cambio social positivo”, explicó Nicola Graviano, jefe de misión de la OIM para el Salvador y Honduras.
Además, en el FabLab se desarrollarán programas de emprendimiento y formación para la ampliación de conocimientos y habilidades requeridas en el mercado laboral, y se impulsarán perfiles profesionales de jóvenes en búsqueda de oportunidades de empleo.
Este laboratorio nace gracias a un acuerdo de cooperación entre OIM y CCIT, que ofrecerá respuestas y soluciones a los desafíos que requieren de la innovación social, cuyo enfoque es generar un impacto positivo en las comunidades, más allá de obtener beneficios económicos.
Esta iniciativa se enmarca en el programa Respuestas Integrales sobre Migración en Centroamérica de la OIM, con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
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