Desde
esta parte de la tierra, se le informa a Centroamérica, al continente y
al mundo, que en Honduras, 26 de enero de 2018, los ciudadanos
decidieron escoger su Presidente y salir a las calles con pancartas,
banderas y emociones para recibirlo, porque así debe ser el Presidente,
debe llegar a las casas de sus votantes y ser agradecido con la grandeza
de ese pueblo. ¡Jamás algo inferior!
Al
siguiente día, el 27 de enero de 2018, se realizó un simulacro de “Toma
Presidencial”, no vino ningún presidente, un estadio de fútbol medio
lleno de activistas comprados con un pan con mostaza, medio “hot dog” y
un jugo de siete lempiras; tras terminar el evento, arremetieron contra
el camión de la comida y, entre gritos de desesperación siguieron sus
tristes caminos hacia sus barrios, pobres y hambrientos, quemando y
votando la bandera de la estrella solitaria.
Reflexión
EL LIBERTADOR / Publicado: 28 Enero 2018
Tegucigalpa.
–¿Adónde vas hijo?, –viene una caravana para acá de la Alianza y voy a
salir a saludar al presidente, –¿en serio? Perame me pongo un suéter,
–mamá poder ser peligroso, quédese mejor, –Si tenes miedo quédate vos.
No, no es un pasaje de la dialéctica “Madre” de Máximo Gorki, son dos
hondureños de 2018 en un barrio de la capital de Honduras ayer viernes
26 de noviembre a las 8:35 de la noche.
Un
presidente electo por su pueblo, arriba de un vehículo, cruzando
barrios y colonias, sin seguridad –no la necesita, la gente cuida su
electo-, sin camisas blindadas hechas en Colombia, sonriendo al lado de
la primera Dama, mientras los pobladores ¡Maravilloso pueblo!, esperando
que se acercará la caravana, niños, mujeres, hombres, iban saliendo de
sus hogares al recibimiento, otros, apostados en sus puertas con
banderas blancas de la Alianza, de Libre, de Honduras, con el corazón
achicado de la emoción.
Un
presidente electo por su pueblo, no teme al pueblo, ni a las calles de
su ciudad, tampoco requiere rodearse de círculos de seguridad militar,
ni policías ni sabandijas aduladoras que susurran las traiciones y
cambian de amo con sus nuevos amos; ayer las luces de la capital
brillaron, de barrio en barrio se enviaban mensajes avisando que la
caravana llegaría a otro lugar, las señores rezaban para que no le
pasará nada-que no fueran a disparar los militares- al presidente, su
esposa ni a ninguno.
Un
presidente del pueblo, es querido no por idolatría a él, es que la
sociedad refleja en su presidente sus propias aspiraciones de
desarrollo, la oportunidad no de una “vida mejor”, sino de “vivir bien” o
de “buen vivir”, axioma existencial del pueblo Aymara, que no involucra
el individualismo de superioridad material ante los demás, ni
enriquecerse al costo que sea, ni exhibir el bienestar para
diferenciarse de los que no tienen, implica el trabajo solidario de
todos para la convivencia armónica en comunidad.
Un
presidente elector por su pueblo, no aplica políticas que obligan al
pueblo a perder la familia y morir en la ruta del migrante, respeta el
esfuerzo del joven estudiante para que tenga una oportunidad de empleo y
no que la gane por humillación o servilismo, entrega las becas de
educación a los excelentes. Tampoco necesita mercaderes de la fe, que
intercedan por él ante Dios, un gobernante elegido por las mayorías se
rodea de pueblo y ahí está Dios, no necesita empresarios miedosos y
ladrones, los ocupa activos, educados, que produzcan riqueza, se siente
feliz porque tienen ganancias y pueden invertir. Por eso salieron a las
calles ayer, porque se ven en su presidente.
Un
presidente electo por su pueblo, no regala 50 lempiras para que griten
su nombre, no lo expone a la degradación moral, ni motiva que continúe
en dependencia, busca mil maneras de cómo vuelve ciudadanos productivos,
dignos y orgullos, no necesita secretarios de Estado activistas,
cómplices del delito, que deban aplaudir “un pacto de impunidad” para
ganarse la presidencia del BCH; el país urge de profesionales regios en
conocimiento, virtudes y compromiso con su trabajo y la Nación.
Desde
esta parte de la tierra, se le informa a Centroamérica, al continente y
al mundo, que en Honduras ayer, 26 de enero de 2018, los ciudadanos
decidieron escoger su Presidente y salir a las calles con pancartas,
banderas y emociones para recibirlo, porque así debe ser el Presidente,
debe llegar a las casas de sus votantes y ser agradecido con la grandeza
de ese pueblo. ¡Jamás algo inferior!
En
otra parte, el 27 de enero de 2018, se realizó un simulacro de “Toma
Presidencial”, con la ausencia absoluta de dignatarios extranjeros, ni
Felipe vino, un estadio Nacional medio lleno de activistas comprados con
un pan con mostaza y un hot dog acompañado de un jugo de siete
lempiras; tras finalizar el acto, arremetieron contra el camión de la
comida, y entre gritos de desesperación siguieron sus tristes caminos
hacia sus barrios, pobres y hambrientos, quemando y votando la bandera
de la estrella solitaria. Ese no es alguien escogido por el pueblo.
Un
país militarizado estaba en primera fila, un estadio repleto de
militares mostrando armas relucientes que temen al pueblo –los militares
también saben que ese no ha sido escogido por el pueblo-, ahí estaban
un par de funcionarios viejos y cansados, como un Mauricio Oliva,
notablemente exhausto de tanto mandado estresante.
“El
presidente del Congreso está siendo investigado por corrupción”, dijo
Jiménez mayor y el péndulo es pesado, Bautista que demostró habilidad de
reptil le dijo adiós a su isla dorada en el Banco Central, pero no se
preocupe, ya le darán otra oportunidad ha demostrado obediencia, llegar a
decir que no aceptarían billetes manchados con “Fuera JOH”, fue
demasiado hasta para su jefe, tranquilo, le aseguro que lo contratarán
de nuevo, sin ese sueldo y sin poder, después de todo “Con chamba vive
mejor” donde lo ubique “el hombre”.
Por
cierto ¿alguien tuvo la oportunidad de ver a la oligarquía en el
simulacro?, no fue, ellos no se arriesgarían a ese ridículo, además
todos los que estaban ahí están siendo investigados como criminales,
peligroso estar cerca, podrían gobernar 4 – 8 – 12 años más, pero ellos
con su capital son permanentes, bueno eso decían con la soberbia de
antes que no tenían miedo. Además saben que no fue electo por el pueblo,
aunque ese sucio pueblo no desespera tanto a los habituales de “Gente” y
“Estilo”, la ausencia fue cuestión de imagen y de glamour que tanto
cuida “la socialité”.
“El
mediocre ante su incapacidad de alcanzar el cielo lo ensucia”, reza
José Ingenieros, la envidia de no ser el gobernante, de no haber ganado,
llena las glándulas de envidia, –tengo una idea jefe, llenémoslos de
gas lacrimógeno, esa fue la genial idea contra el pueblo y los líderes
que hoy protestaron, al pueblo digno que dice que ¡no!, que ya no acepta
le roben el triunfo, que no agacha la cabeza.
Juan,
ya lo advertimos sobre esos asesores, son pésimos, solo tenía que ver
al lado y darse cuenta de cómo está ese pobre hombre, Oliva, por la
investigación y miré tenía además al hombre de Olancho, todos están más
delgados, terriblemente delgados, de muerte, no creemos la foto del Gym.
A
esta hora, el simulacro terminó y volvemos a la realidad, la gente
sigue en las calles gritando; los jóvenes universitarios mandan a
descansar a “Mel”, toman turno, le han escrito que siguen ellos, los
grandes en energía… porque así son las cosas, lo irreal muere tras la
ilusión, mientras lo cierto permanece, la gente es real, también son
realidad las investigaciones por corrupción… ¡Suerte!
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2679-honduras-la-toma-presidencial-fue-ayer-y-el-simulacro-de-hoy
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Humillan al pueblo pobre y hambriento, el que asistió a la ilegal toma de posesión de Juan Orlando Hernández.
Y así trata el gran Partido Nacional a sus seguidores,como perros,hay que tener un poquito de dignidad para andar gritando cuatro años más,que pena.
https://www.facebook.com/carlos.zelayarosales/videos/1603683379708024/
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