domingo, 10 de septiembre de 2017

Honduras / Tommy Morales: compañera militante de los Derechos Humanos

Por Galel Cárdenas
Conocí a Tomy Morales en su carácter de periodista y defensora de los derechos humanos un día en que nos reuníamos el grupo de intelectuales y artistas Coquimbo, mismo que fue fundado para darle paso al pensamiento escrito  en derredor del proyecto de refundación del Estado Nacional.          
 El grupo Coquimbo tiene sus raíces en la Comisión de Arte y Cultura del Partido LIBRE, y allí fundamos una trinchera de pensamiento patriótico que hoy prosigue apoyando la unidad del pueblo en derredor del propósito de derrotar la dictadura cruel y represiva del régimen de Juan Orlando Hernández.
                   Tomy Morales es una mujer de convicciones sociales con raigambre de firmeza      y transformación que practica  la solidaridad de manera militante y es además poseedora de una visión de mundo que le permite dilucidar con claridad las causas originales de la inequidad de género y la desigualdad social, caracteres propios de una sociedad machista explotadora.

Su decisión de abrazar el camino de la defensa de los derechos humanos,  vinculado a su oficio de periodista comprometida con los proyectos arriba mencionados, le ha permitido no sólo establecer su praxis social si no también el pensamiento escrito necesario en un país donde el poder mediático controla la información para mantener su estatus quo que apoya la dictadura Orlandista.

Esta práctica la ha conducido a manejar una presencia puntual de apoyo en los lugares en donde los órganos de represión ejercen su crueldad sádica en contra de la ciudadanía que reclama sus derechos conculcados.

Tomy Morales, junto con otros defensores de derechos humanos, ha sido una constante protectora de los jóvenes universitarios que libran una contienda sorda y desigual contra la cabeza dictatorial de la rectoría universitaria ligada a un régimen autocrático que pretende un continuismo re eleccionista  espurio y bestial.

Su papel de defensora de los derechos humanos (junto a otros compañeros que poseen el mismo propósito)  en derredor del movimiento estudiantil universitario, ha sido esencial para mitigar en parte la despiadada  persecución, hostigamiento y violencia física (han sido asesinados dos ciudadanos por escuadrones de la muerte, un estudiante y un padre de familia) que incluye la tortura, misma que ha padecido Tomy Morales.

En medio de las acciones de represión la compañera Morales ha ejercido sus funciones de solidaridad, motivo por el cual ha sido vejada constantemente cuando ha desempeñado sus funciones meramente humanísticas.

La dictadura de JOH ha decidido no sólo golpear a los estudiantes sino además a los protectores de los derechos humanos, a los cuales ahora mismo ha capturado, inventado para ello, absurdas acusaciones sobre delitos como los de  encubrimiento y atentado contra el estado de Honduras, a personas cuya vocación pacifista es precisamente su escudo  moral y su  accionar solidario.   
                  Ver Video: https://youtu.be/FNp8jKYvv7E

                  
                                                                                            Foto de Criterio.hn
En tal contexto represor, los defendidos y defensores han sido torturados física y psicológicamente, de modo que los representantes de los derechos humanos en Honduras Ariel Díaz, Hedme Castro, Carlos del Cid y Tomy Morales han sido enjuiciados cobardemente hasta encarcelarlos temporalmente con vileza.
                                          
                                                          Foto de Criterio.hn
El país ha caído prácticamente en la indefensión porque los problemas sociales y políticos  son tratados por el gobierno de JOH con la abyecta represión que avizora un panorama de muerte, desolación y dolor si se re elige el dictador.

Hoy dejo estas palabras de solidaridad con los compañeros defensores   de los derechos humanos que enfrentan un régimen enfermizo de sadismo, crueldad e infamia.

Y Tomy Morales del grupo COQUIMBO merece nuestra infalible admiración  y respeto y además  las más elementales consideraciones de una mujer de tal naturaleza y dimensión humanística. 


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