Como si fuera un hecho de la vida normal, la señora Heide Fulton,encargada de la embajada de Estados Unidos en el país, retomo la bandera de “defensores de derechos humanos” que su gobierno, levanta cuando cree le conviene, y dijo que en Honduras, hace falta mejorar el respeto de los derechos humanos.
“Para empezar, el gobierno debe
investigar rápidamente y a profundidad las acciones tomadas por la
fuerzas de seguridad post-elecciones y tomar pasos para asegurar que
estos actos sin sentido que resultaron en muertes innecesarias nunca más
sean repetidas”, dijo la señora Fulton.
La violación de los derechos humanos, ha
sido flagrante y costumbre en el gobierno nacionalista de Juan
Hernández, lo que Estados Unidos premio apoyando el gigantesco fraude y
la violación a las leyes del país, con la reelección, para que Hernández
consolide una dictadura de derecha, la que es rechazada por la mayoría
de hondureños, y que es la causa de las violaciones a los derechos
humanos de quienes se oponen al estado de cosas actual.
En el desarrollo de la crisis electoral,
que se dio desde el 26 de noviembre pasado, han muerto ya alrededor de
50 personas, entre ellos niños, jóvenes y adultos mayores, producto de
la represión virulenta de los militares quienes atacan a las personas
con gases tóxicos, golpes con toletes y con balas. Ha sido público
cuando, los militares han lanzado gases dentro de las viviendas y han
sacado a las personas para torturarlas , hecho ante el cual la señora
Fulton y su gobierno han manifestado complacencia.
Se ha denunciado que paramilitares
buscan a líderes opositores en todo el país, para desparecerlos
físicamente. Y no solo es hoy que este comportamiento, del aliado de la
señora Fulton, es denunciado. Ya antes han asesinado a un numero
indeterminado de periodistas, abogados, defensores de derechos humanos y
opositores, todos con algo en común, la denuncia de los actos reñidos
con la ley de este y el anterior gobierno.
Testigos clave en el caso del IHSS bajo
protección del estado, la líder ambientalista Berta Caceres, entre otros
son medallas que cuelgan de la solapa de Juan Orlando Hernández, al que
la embajada de los Estados Unidos anima y apoya para que continúe en el
poder, pero que de la manera mas tibia y con el mayor tacto ´posible le
pide que respete los derechos humanos, en tanto por debajo de la mesa
le llena los bolsillos de dinero para que compre armas para reprimir a
los descontentos.
https://lavozdelpueblohn.com/?p=1276
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