Portada latribuna.hn/ 22 marzo, 2014 - 1:00 Am
En medio de aplausos y el llanto de
sus amigos y parientes, ayer fueron sepultados en la capital los restos
mortales de cuatro de los cinco jóvenes ultimados a balazos la noche del
miércoles en la aldea Santa Rosa al sur de la capital.
La iglesia resultó pequeña para albergar a tanta gente que deseaba ver por última vez el rostro de sus parientes o amigos.
Los cuatro jóvenes que fueron sepultados en Tegucigalpa son Edy Fernando Matamoros Pineda (27), Selvin Cupertino Gómez Matamoros, su sobrino Horus Christopher Gómez Rodríguez (23) y Ángel Marcial Lanza Ortiz (23).
Mientras que los restos mortales de Grevin Rolando Sánchez García (23) fueron trasladados a Sabanagrande donde le dieron el último adiós.
Momentos
en que alumnos de la escuela 3 de Octubre de la aldea Santa Rosa le
hacían valla al cortejo fúnebre cuando los restos mortales de los
jóvenes eran trasladados hacia el cementerio.
Previo a su sepelio, los cuatro cuerpos sin vida de los jóvenes sepultados en Tegucigalpa fueron llevados a la iglesia católica Santa Rosa de Lima de la aldea Santa Rosa, donde el profesor Salvador Castro Suazo, celebró las exequias.
Durante el acto religioso, hizo énfasis en el cariño que les tenía la población por su manera de ser.
SALVARON LA VIDA A MENOR
Ni muertos, los parientes de los jóvenes quisieron separarlos, aquí mientras ingresaban los féretros al cementerio.
El interior de la iglesia católica resultó insuficiente para albergar a tantos amigos y parientes de las víctimas, donde muchas personas sufrieron desmayos porque no resistían saber que no volverían a ver a sus seres queridos que vienen a sumarse a la larga lista de compatriotas que pierden la vida de forma violenta.
Al momento en que eran atacados a balazos por los criminales, Edy Fernando Matamoros Pineda, Selvin Cupertino Gómez Matamoros y Ángel Marcial Lanza Ortiz (23), con sus cuerpos cubrieron la integridad física de un menor, por eso solo recibió un disparo, y por ende le salvaron la vida, lo cual los hoy occisos demostraron su espíritu de solidaridad, aún en las ansias de la muerte, relató un vecino de la aldea.
Desde las 8:00 de la noche del miércoles 19 de marzo, la aldea Santa Rosa ya no es la misma, porque hasta esa fecha todo era paz y tranquilidad en todos los hogares, pero ahora esa paz se perdió por completo, lamentó una señora mientras se limpiaba con sus manos las lágrimas de su rostro.
Se conoció que desde hace varios años una patrulla policial presta seguridad en la aldea Santa Rosa, pero lamentablemente la misma debe hacer el recorrido por varias colonias de ese sector.
Entre esas colonias están El Manantial, la aldea Germania, Altos de Santa Rosa, La Cruz Roja y la Reynel Fúnez donde para hacer el recorrido tardan mucho tiempo, lo cual lo saben los delincuentes, y por eso cuando quieren cometer una fechoría lo único que deben hacer es vigilarle la vuelta a los policías, los que ahora andan acompañados de militares, señaló un residente.
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