La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), subrayó este viernes que el desarrollo de las próximas elecciones internas en el país, están bajo incertidumbre por las falencias que han demostrado los órganos electorales.
ASJ, indicó que el proceso electoral del próximo 14 de marzo de 2021, presenta todas las condiciones para convertirse en el más accidentado, inestable, fraudulento y violento que ha tenido Honduras.
Por tanto, “se hace un llamado al Ministerio Público (MP), a los medios de comunicación y a la población en general, a no permitir el fraude electoral, haciendo las denuncias del caso y exigiendo la aplicación de la ley”.
El jefe de investigación de la ASJ, Lester Ramírez, señaló que “el éxito o fracaso de las elecciones primarias tendrá un impacto directo en la confianza y participación ciudadana del proceso de elecciones generales que se llevará a cabo en noviembre, por eso es importante este proceso primario”.
Sin embargo, resaltó que los órganos electorales tuvieron un aproximado de tres años para prepararse para las elecciones en el país y fortalecer la democracia, pero no crearon una legislación que los regule “tenemos más incertidumbre, que certidumbre en el proceso”, agregó Ramírez.
Al mismo tiempo, la integrante de la plataforma por la democracia de ASJ, Alejandra Fuentes, dijo que “a pesar de los constates llamados nacionales e internacionales, los partidos políticos persisten en su afán de repartirse los órganos electorales para manipular las reglas electorales de acuerdo a su conveniencia”.
“Esto hace al Consejo Nacional Electoral (CNE), sea un espacio de constante conflicto en donde no se llega a acuerdos por el bien del votante sino del partido político; reina la desconfianza, la inestabilidad y la debilidad institucional”, añadió Fuentes.
Puntualizó que “si las autoridades electorales no pueden o quieren corregir estas falencias y continúan en su dinámica de desconfianza y confrontación que reflejan posturas partidistas, serán directamente responsables de mancillar el frágil proceso electoral y poner en duda sus resultados. Queda en sus manos asegurar el cumplimiento de la ley y respetar la voluntad popular”.
Además, el fraude electoral es inaceptable y debe ser castigado “se ha conocido una serie de triquiñuelas diseñada para inflar votos, manipular las mesas electorales receptoras, alterar la trasmisión de resultados e incluso permitir la doble votación”, denunció fuentes.
Concluyó que las elecciones son una oportunidad única para que la población no permita más corrupción, castigando a los que reciben dinero de fuentes ilícitas u organizaciones criminales. La filtración del dinero sucio en la política hondureña ha afectado en la toma decisiones públicas, que criminales eviten la justica y la cárcel, “motivamos a la población hacer la diferencia y evitar que los flagelos de la corrupción y la narcopolítica sigan robando de oportunidades y enlutando al país”.
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