“Asesinos confesos buscan reducir sus penas y nos presentan como los malos de la película", amigo la peli ya terminó y hay que abandonar la sala y el papel de mal actor. Dejen la basura, ya vendrán a llevársela, está por empezar: “Yo soy inmortal…porque yo soy el pueblo…y el pueblo es inmortal” de Georges-Jacques Danton.
Honduras hoy tiene las venas abiertas y sus hijos se van por las orillas en el plano cartesiano, niños que no han aprendido hablar ya saben qué es el gas lacrimógeno, la violencia, los gritos y las lágrimas de la madre, los que toman decisiones en este pedazo de tierra, con intento de civilización, deberían recordar cómo se les paraliza la cara cuando esas caravanas son internas.
Reflexión
EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Hace unas horas, dos ejércitos de pobres se han enfrentado, uno que recibe un sueldo y una pistola y, otro, que necesita comer y paz; los moteados guatemaltecos han sido superados por mucho, los derrotaron tropas de niños, mujeres, adultos mayores y esos hombres que se apostan en las esquinas con traje y corbata y no hayan empleo de albañil y de cuando en cuando cantan un himno de una patria que es abandonada, arrastran una bandera de un país donde el gobierno los despoja y los tira al foso de serpientes, no van alegres, pero van con la esperanza de una vida mejor, una, que les fue prometida aquí, y parece que la entregan allá en el norte.
Una
mujer llora y abraza a su hijo, después de la pelea intenta buscar
entre basura sus pertenencias que fueron tiradas cuando empezó el
bestial desalojo: “Yo no quería dejar mi país, pero allá no tengo anda
¿por qué no nos dejan pasar?” y se aferra a su vástago, como para
explicarle al mundo que lo único que busca es una oportunidad para él,
aunque la vida le cueste, porque no se migra por gusto en condiciones
tan adversas y con tantos enemigos en el camino, ni por vive, han
depravado tanto Honduras, que ya no hay motivos para seguir aquí, el
suicidio es colectivo y el mayor tesoro de la sociedad, la juventud que
se va por cientos y miles, no importa al empresariado catracho, sólo a
los grandes pensadores y a los estrategas de naciones.
Esta noche que van cruzando nuestros hermanos, como si los dioses compartieran el dolor y el abandono de los migrantes, llueve, pero llueve lento y sufrido, al compás de los casi 10 mil hondureños que se van y continúan, porque estas “Repúblicas Bananeras” son creadas por la inexistencia de un capital que produzca y falta de gobierno humano e inteligente que administre la riqueza y la oportunidad para todos, aquí se hacen pobres, se producen a escala y en masa, la buena calidad de la miseria está garantizada desde el vientre, si por casualidad y no por planificación estatal cruza los cinco años, entonces deberá aprender a sobrevivir, como en una tierra de zombis, donde nadie siembra y siempre hay hambre y sed de sangre, donde la pobreza se vende como virtud frente al que es rico y no puede dormir. Lo último y que se guarda donde no se puede robar, es cantar el himno y empezar un viaje sin fin o con él.
Honduras hoy se desangra y sus hijos se van por las orillas en el plano cartesiano, niños que no han aprendido hablar ya dominan el llorar sin querer, saben qué hace el gas lacrimógeno, la violencia, los gritos y las lágrimas de la madre, los que toman decisiones en este pedazo de tierra, con intento de civilización, deberían recordar cómo se les paraliza la cara cuando esas caravanas son internas, no deberían olvidar que se acaban las Tafil y Melex, con el terror en el corazón que las puertas de sus casas se rompan y la guillotina los visite. Ese es el problema de la ignorancia y no leer la historia, son penados a vivirla una y otra vez y como va el cuento en estos parajes, la vivirán.
La congresista Norma Torres, es una de esas mujeres que llegó a un EEUU. distinto, donde un latino de origines humildes podía llegar a ser política y que hoy, la deja en una posición determinante, está justamente en la esquina de la balanza de la Temis, con una oportunidad real de procurar cambios en los “Shithole”, aquella niña que esta noche pasará frio, hambre e incertidumbre, no es muy distinta de quien ella fue. “Entiendo la agonía y desesperación que muchos sienten. Nosotros también estamos defendiendo nuestra democracia y constitución que ha sido pisoteada por un dictador. ¡Nuestro poder está en nuestro voto!” escribe la Congresista, mientras los 10 mil caminan sin parar.
Y mientras el mundo se mueve, Juancito choca en sus discursos y no es lo que consuma (seguramente), sino que su cerebro está procesando más rápido que su boca “El final, se acerca ya…” canta Sinatra y lo oye cualquier papo que no sabe que está muy lejos del personaje Siciliano de Mario Puzo; quizá nuestro sol dormido sea hoy el hombre más triste, recorrió la ruta del exceso, solo que sin la sabiduría que al final del camino nos promete William Blake, por más que se piense y se juegue con los dados divinos, ha llegado a su fin y es apenas el comienzo de la crucifixión, todos los amigos se alejan de uno en uno, alguien llama pero al otro lado nadie contesta, los amores se alejan y se dará cuenta que una de las máximas del poder es que no es permanente. Y duele…
Hoy tenemos una clase política sacada de un mal cuento de Disney, incapaz, sin estrategia inteligente y con moral retorcida, claman votos los ambiciosos y miserables de espíritu, embriagados de soberbia. Se para Juan frente a un grupo de 800 nuevos policías y lo primero que les dice: “Asesinos confesos buscan reducir sus penas y nos presentan como los malos de la película", amigo la peli ya terminó y hay que abandonar la sala y también el papel de mal actor. Dejen la basura, ya vendrán a llevársela, está por empezar: “Yo soy inmortal…porque yo soy el pueblo…y el pueblo es inmortal” de Georges-Jacques Danton.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/avance/2594-solo-el-pueblo-es-inmortal-aguanten-un-poco-nos-grita-norma-y-yo-no-soy-narco
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