sábado, 31 de octubre de 2020

HONDURAS / EDITORIAL Y PORTADA EL LIBERTADOR IMPRESO: GOBIERNO BANANERO

Publicado: 31 Octubre 2020                                                                                                                    El Gobierno, como administrador del Estado de Honduras, ha sido por siglos, muy inferior a otros de los hemisferios de la Tierra, que sí han tenido sentimiento de pertenencia para distribuir inteligentemente las riquezas entre los nacionales y la sapiencia para decisiones que elevaron la condición social del ciudadano a ejemplo para el mundo. No hay pueblos tontos, hay gobiernos imbéciles.

EDITORIAL

Gobierno bananero 

Si todavía existe un abismo al que Honduras tenga que descender, ese sería el territorio de “Ningún Lugar”, el poblado imaginario donde habita “Coraje, el perro cobarde”.

Eso acontece cuando las estructuras que enlazan la dinámica de expansión y esplendor de una sociedad se desequilibran, como pasó aquí, y, en el desnivel, el poder del país cae en espíritus depravados y lacras humanas hasta entonces adormecidas en el anonimato, como simples personas dedicadas a jornadas corrientes, muy lejanas de la función pública que, por la altísima responsabilidad, en buenos tiempos, a ella sólo accede lo mejor de la población, las mentes más potentes, los modelos de integridad y los más virtuosos.  

El ambiente de calamidad nacional relatado, se acrecentó en la última década en Honduras, cualquier jugador de chalupa en feria patronal y apostador de casino con semblante criminal, presume que puede ser presidente, diputado, juez, magistrado, fiscal, secretario o alcalde de los hondureños.

Y la ficción se hizo pesadilla en esta caída libre por el barranco de la decadencia, Juan Hernández se quedó ocho años en el Gobierno cuando la Constitución de la República dice en letra clara que sólo son cuatro, y sigue maquinando cual vulgar activista cómo mantener influencia por largo rato en la esfera pública dilapidando el presupuesto de todos en el actual proceso electoral.

Los militares que por ley debían impedir la reelección sacaron las armas para proteger una dictadura y un delito. Aun cuando la honra de sus armas les ordena no desenvainar la espada sin motivos, la sacaron con ventaja contra ciudadanos desarmados que en 2009 lucharon memorables, heroicos, contra el golpe de Estado y, en 2017, salieron a cumplir el deber de las Fuerzas Armadas y, éstas, cobardes, la envainaron sin honor ambas veces.

El Gobierno como administrador general del Estado de Honduras ha sido por siglos, muy inferior con relación a otros de los hemisferios de la Tierra, que sí han tenido el sentimiento de pertenencia para distribuir de manera estratégica las riquezas entre los  nacionales y la sapiencia para tomar decisiones que elevaron la condición social a ejemplos para el mundo. No hay pueblos tontos, hay gobiernos imbéciles.

Pueblo no es una palabra sin forma, somos las personas concretas y vivientes en un territorio, con nombre y apellido, con planes de superación según nuestra educación, con sueños o sin ellos según nuestro bienestar material y valores de espiritualidad, nosotros somos el pueblo que, junto al Gobierno y al territorio, formamos el Estado. 

¿Adónde más podemos caer? De nuevo este año, Honduras figura entre los más corruptos del mundo, también entre los países más mortales del planeta, además, se sitúa como la nación más desigual del continente americano y una de las peores en el mundo, tanto así, que los niños más pobres cuentan en promedio con cuatro años de educación frente a los niños ricos con diez años, en la zona rural la diferencia es más espantosa, lo que a futuro asegura un medio inestable y generaciones de hondureños improductivos, condenados a la frustración.

Si fuese poco, el 67 por ciento de los hogares del país cargan la pesada losa de la pobreza total. Más de un millón de hondureños son analfabetas, otro millón de niños no ingresa a la escuela y casi otro millón entre 18 y 30 años ni estudia ni trabaja. No señores, estos datos sólo indican que aquí el único “bananero” ha sido el Gobierno atrasado y corrupto, que para seguir en el poder entrega la vida del pueblo al vaivén de criminales de todo patio.

Lea aquí la edición impresa de EL LIBERTADOR en formato digital: https://online.fliphtml5.com/txzls/gnrf/

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2372-editorial-y-portada-el-libertador-impreso-gobierno-bananero




No hay comentarios :

Publicar un comentario