Junio 14,2020 / Por Joaquin Baldemar Alvarado.
Observando el entorno de la realidad social de Honduras, estamos ante la presencia de un espectáculo deprimente en su estado mental y moral.Existe una pobre consciencia colectiva homogenia y anodina.Pesa sobre nosotros una atmósfera de vergüenza, debajo de una dura costra de vanidad formal,se sostiene una mediocridad comprometida con los vicios,trafico de influencias , corrupcion gubernamental, criminalidad,evasión de impuestos, narcotrafico protegido y fomentado desde el gobierno,sicariato de todo tipo, degeneración sin limite; estamos viviendo en un pantano de inmoralidad del que en lugar de salir nos hundimos más.El compromiso político con el pueblo está condicionado a los falsos valores,en otras palabras,vivimos pero no existimos.-
Honduras es un país de jóvenes,o sea la sociedad hondureña en una gran mayoría está compuesta por jóvenes,pero no hay juventud, la tenemos prensada,limitada,orillada,y en muchos casos olvidada y masacrada,como fueron los casos de la Granja de EL Porvenir,Atlántida y el Presidio de San Pedro Sula y otros mas.
Nos hacemos una pregunta:: puede sobrevivir Honduras sin la juventud? Definitivamente No!!.
Siempre en otras épocas se han dado estas condiciones para los jóvenes,pero siempre ha habido una fortaleza espiritual y decisión de lucha en la juventud que los ha hecho capaces de salir adelante.
Pero también hay espíritus débiles que ponen en juego,o venden sus facultades,se acomodan a las circunstancias pasivamente,se quedan como la hoja fría que la arrastra la primer ventisca.
Por nuestra parte estamos con los jóvenes de espíritu fuerte y combativo, con los que luchan y combaten por abrirse sus espacios, con los que aspiran a una patria diferente y justiciera.
En la historia ha habido ejemplos grandiosos de jóvenes luchadores, como fue nuestro maximo héroe el General Francisco Morazan,quien a los 24 años se convirtió en Secretario Privado del Presidente Dionisio de Herrera.Son incontables los ejemplos de jóvenes patriotas que han brindado su sangre como el Gral Morazan por su patria y sus valores.
También hay que decir que hay muchos jóvenes y casi en general que asumen responsabilidades y lo,son hacen muy bien,son afectuosos,tienen entrega, se inclinan a las causas nobles y justas.Algunos son rebeldes y disparados,pero esa rebeldía es típica de su edad.Muchos se hacen adultos sin grandes dilemas, a veces no se dan cuenta que para lograr mayores éxitos tienen que cuidarse,que tiene enemigos a la vista, las drogas,el alcohol,que hay que cuidarse de la maternidad y paternidad temprana,pero ante todo, hacer mucho por los valores humanos,porque estos no caen del cielo.
Hay que cultivar el sentimiento de justicia y respeto a los demás: desde que el mundo es mundo las generaciones adultas ven con alguna reserva a los jóvenes y cuando uno lee las citas de hace mil, o dos mil años de nuestra era,descubre que siempre las generaciones adultas han dicho"pobre el mundo si esta juventud dirige la sociedad,estos jóvenes de hoy están perdidos".
Los jóvenes hondureños también tienen el compromiso político social para integrarse al proceso de cambio que demanda la sociedad hondura, que el cambio debe empezar por el mismo y entender que deben formarse para guiar a los demás dando ejemplo de estudio,trabajo y lucha para que ellos mismos sean impulsores del nuevo liderazgo que tanto necesita Honduras,sin olvidar que deben observar firmeza de principios, dejando a un lado el oportunismo pueril, el dogmatismo y el sectarismo.
No decimos que todos los jóvenes son maravillosos, pero muchos de ellos tienen virtudes, lo mas importante es no olvidar que ellos con todas sus angustias, limitaciones y ansiedades serán padres de la sociedad venidera.
Hay brindarles nuestra comprensión, apoyo y solidaridad.
Tomado de Facebook de Joaquin Alvarado
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