Para este sistema neoliberal la educación es una mercancía y no es un derecho, es una fábrica de mano de obra barata para las grandes empresas saqueadoras de los recursos de los países latinos, destacaron.
Los universitarios se han planteado desde distintos puntos de vista de contextos políticos, económicos, sociales y culturales entre Guatemala, Honduras y Colombia, crear lazos de unidad para afianzar el compromiso de resistencia popular de los pueblos oprimidos de los que forman parte.
La estudiante Gabriela Cruz de la Universidad de San Carlos, USAC, de Guatemala y miembro del grupo de juventud del Comité de Desarrollo Campesino, CODECA, habló sobre “Una Construcción de otro estado plurinacional y de una reivindicación de los diversos pueblos de Guatemala, como el maya, garífuna y xinca”, en el contexto de la realidad guatemalteca.
Para ella el foro que ha sido un espacio de interlocución y de diálogo en tres distintas miradas de países y dándose cuenta que el contexto es similar con una figura de narco Estado. “El aparato represor que viene a criminalizar la protesta social y cualquier tipo de denuncia y las formas de presión política”
Cruz señaló que es importante crear este tipo de espacios para tejer estrategias de lucha en conjunto para contrarrestar a un modelo extractivo y neoliberal que se está fragmentando poco a poco por el nivel de protesta en Latinoamérica y sobre todo por la juventud que es toda la esperanza, la vida, la justica el amor de la paz para transformar el mundo, donde se tenga las mismas oportunidades.
Por otra parte, el estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia, Nicolás Botero, explicó a pasosdeanimalgrande.com que la finalidad es “acercarnos a la realidad latinoamericana en temas del movimiento estudiantil y las apuestas que se tienen como un sector de la sociedad, para fortalecer la lucha popular y la movilización social en lo que se conoce en Latinoamérica”.
En cuanto a la situación referente de los estudiantes desde una perspectiva colombiana Nicolás expresó que Colombia ha venido fortaleciendo sus procesos organizativos a raíz de las resistencias que se han generado desde hace más de una década con los pueblos originarios, los campesinos y los sectores obreros, lo que ha generado que la universidad no se aleje del panorama del diario vivir de Latinoamérica.
Botero también contextualizó sobre la pobreza entre Honduras y Colombia expresando “si uno mira por ejemplo Honduras que el 60 por ciento de la población está en condición de pobreza y algo que no se puede separar de la realidad colombiana es que en este momento se tiene uno de los índices de pobreza más altos que hay en Suramérica, el movimiento estudiantil no ha estado lejano a esas reivindicaciones”.
Nicolás Botero-Universidad Pedagógica de Colombia
El proceso de privatización de la educación tanto en Colombia como en Honduras se ha detenido por las diversas protestas de los estudiantes en ambos países, agregó.
En Honduras la cuarta reforma es la que impulsa esta privatización en la UNAH y en Colombia es la reforma de la Ley 30, ambas están destinadas a la entrega del funcionamiento de las universidades públicas a sectores privados.
En Guatemala, Honduras y Colombia los estudiantes son víctimas del paramilitarismo estatal, que da persecución, desaparece y asesinan a jóvenes por tener un pensamiento crítico y una postura firme ante las privaciones de derechos de los Estados.
Las represalias de los gobiernos son a tal extremo que utilizan las normativas penales de cada país para criminalizar la protesta social y fabricar casos incriminatorios hacia los estudiantes, se suma la muerte y demás formas de ablandamiento para que los estudiantes desistan de las reivindicaciones a favor de la educación pública.
http://www.pasosdeanimalgrande.com/index.php/es/contexto/item/2639-conclusiones-de-foro-el-movimiento-estudiantil-latinoamericano-es-el-enemigo-publico-de-las-dictaduras
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