lunes, 12 de agosto de 2019

Victoria abrumadora del peronismo en las primarias argentinas. Alberto Fernández consigue más del 47% de los votos frente al 32% de Mauricio Macri y tiene la presidencia al alcance de la mano // PASO: Alberto Fernández, candidato del kirchnerismo, propina una contundente derrota a Mauricio Macri en las elecciones primarias en Argentina

En vídeo, Alberto Fernández celebra la victoria. Télam | Vídeo: Atlas
Buenos Aires                                   
 
Alberto Fernández infligió una durísima derrota al presidente Mauricio Macri en las primarias argentinas. Con casi el 90% de los votos escrutados, y tras un inexplicable retraso de más de cuatro horas en la difusión de los primeros datos, el Ministerio del Interior anunció que el Frente de Todos peronista había obtenido más del 47%, frente al 32% de la coalición en el gobierno, Juntos por el Cambio. Alberto Fernández y su compañera de candidatura, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, parten como clarísimos favoritos para la elección de octubre. Tienen la victoria al alcance de la mano.   
              “No venimos a restaurar ningún régimen, sino a crear una nueva Argentina en la que se acabarán las grietas, las divisiones y las venganzas”, proclamó Fernández ante una multitud eufórica. “Nunca fuimos locos, vamos a arreglar lo que otros estropearon”, añadió. “Nuestro objetivo es que los argentinos recuperen la felicidad”.

El hundimiento gubernamental no tuvo paliativos. En la provincia de Buenos Aires, donde contaban con la baza de la popular gobernadora María Eugenia Vidal, el candidato kirchnerista, Axel Kicillof, rozó el 50% y Vidal se quedó en el 32%. En los grandes centros urbanos, salvo la ciudad de Buenos Aires, en las áreas rurales, en el sur y en el norte, la oleada del peronismo resultó imparable. “Una ola de esperanza derrotó a la mentira y los argentinos del trabajo derrotaron a la especulación financiera”, dijo Sergio Massa, cuyo retorno al redil peronista, tras varios años como líder de Alternativa Federal, contribuyó a reconstruir la unidad en torno a Alberto Fernández.

 En octubre, cuando a la hora del recuento se excluyan del censo total las abstenciones y los votos en blanco, un 45% bastará para ganar la presidencia. Los Fernández ya lo han rebasado. No debería hacerles falta una segunda vuelta en noviembre. Incluso antes de conocerse resultados, porque la información oficial empezó a difundirse cuatro horas y media después del cierre de las urnas, Macri admitió que había sido para él “una mala elección”.
             “Duele no haber tenido todo el apoyo que esperábamos”, “han fallado todas las empresas encuestadoras”, dijo Macri después. Se esperaba una victoria muy ajustada del peronismo. Lo que ocurrió a la hora de la verdad fue una victoria abrumadora. Fue una noche negra para el Gobierno. “Yo lo he hecho lo mejor que he podido”, explicó Macri, cariacontecido. Y aseguró que mantenía la esperanza de remontar la enorme desventaja en octubre. Su rostro decía lo contrario.

La gran cuestión inmediata, tras conocerse el vuelco electoral, era la reacción de los mercados financieros en la jornada del lunes. Los inversores, caldeados por unos últimos sondeos (que resultaron ser muy erróneos) favorables a Mauricio Macri, hicieron subir el viernes todos los indicadores: subió la Bolsa argentina, subieron los índices de confianza en el país, subieron los bonos y casi se celebró por anticipado la reelección de un presidente que goza del respaldo de Washington, del Fondo Monetario Internacional y de los mercados. Con el cambio radical de perspectivas, el lunes debería ser un día turbulento.
              “Yo haré mi parte, como siempre; los ganadores de hoy tendrán también su responsabilidad”, comentó Macri en referencia a la necesidad de que el impacto del resultado de las primarias, unido al miedo del dinero a un retorno del kirchnerismo, no desestabilice aún más las cifras macroeconómicas del país. Cualquier deterioro, sin embargo, tenderá a favorecer a Alberto y Cristina Fernández. Los argentinos expresaron en las urnas su repulsa a la gestión económica macrista, traducida en una inflación galopante y una larga recesión. Cuesta imaginar que un empeoramiento de la situación pueda propiciar otra cosa que un ulterior hundimiento de la imagen gubernamental.

Una elección clave
“Estas elecciones definen los próximos 30 años”, había dicho más temprano  Macri, en el momento de votar. Quizá no tantos años y no en las primarias, que, por falta de competencia interna en los partidos, se han convertido en un simple ensayo general de las elecciones de octubre, pero ciertamente este proceso electoral revistió una gran trascendencia para el futuro de Argentina. Dos opciones muy distintas y radicalmente enfrentadas se disputan el poder.

El peronismo mantuvo su desconfianza hacia el sistema de recuento de la empresa Startmatic, contratada por el Gobierno. “Creamos nuestro propio centro de cómputo porque nos genera muchas dudas el modo en que se contrató esta empresa”, ha dicho Alberto Fernández al acudir a su colegio electoral. Para elevar el nivel de garantía, la candidatura de Alberto y Cristina Fernández consiguió que a última hora la jueza electoral María Servini prohibiera la difusión de resultados parciales hasta que estuvieran escrutados al menos el 10% de los votos de la ciudad y provincia de Buenos Aires y de las provincias de Córdoba y Santa Fe. Querían evitar que sucediera como en 2017, cuando se interrumpió a medianoche un recuento que en ese momento favorecía al macrismo y luego, al cargarse los datos de las zonas más populosas del país, se decantó hacia Cristina Fernández de Kirchner.

Durante la jornada electoral, no se registraron anomalías de importancia. En Buenos Aires, que por su población tiene el mayor peso electoral, lucía un espléndido sol de invierno. El candidato kirchnerista a la gobernación de la provincia, Axel Kicillof, expresó también su confianza en que los argentinos no se acostaran “creyendo que ha ganado uno, cuando ha ganado el otro” y sugirió que el oficialismo macrista había disfrutado de ventajas. “Fue una campaña muy desigual, se nota en todo, pero hemos caminado y escuchado a la gente, hicimos nuestra propuesta, les dimos una palabra de aliento”, declaró. Kicillof afirmó haber recorrido 80.000 kilómetros en su esfuerzo por convencer al electorado bonaerense. La batalla de Kicillof contra María Eugenia Vidal, la actual gobernadora, resulta crucial para el resultado: generalmente, quien gana en Buenos Aires obtiene la victoria.

Las PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) fueron establecidas en 2011 y son muy discutidas; quizá en 2019 se celebren por última vez, si tras las elecciones generales de octubre se logra un consenso para abolirlas, cosa que parece relativamente probable.

Cristina Fernández de Kirchner, votó en Río Gallegos, capital de Santa Cruz, el feudo patagónico de los Kirchner. Alicia Kirchner, hermana del difunto Néstor Kirchner y cuñada de Cristina Fernández, intenta en estas elecciones revalidar su cargo de gobernadora. La carismática y polémica ex presidenta, con numerosos juicios pendientes por corrupción, no permitió que la prensa la fotografiara en el momento de depositar la papeleta en la urna: solo una cámara propia pudo captar ese momento, y luego la propia candidata eligió las imágenes que debían distribuirse.

"A volver, vamos a volver"

Mar Centenera
A las nueve de la noche había una multitud reunida dentro y fuera del búnker del Frente para Todos. Sabían que habían ganado, pero esperaban los primeros resultados oficiales para conocer el margen. Una hora después, los datos aún no habían salido y nadie podía creer lo que les llegaba a través de los fiscales de mesa: por lo bajo se hablaba de una diferencia superior a los 10 puntos y se soñaba con ganar las presidenciales en primera vuelta en octubre.

Cuando Macri reconoció la derrota, aún sin resultados oficiales, en el búnker se volvió difícil contener la sensación de que habían vencido por paliza. Se confirmó pocos minutos después: 47% a favor del Frente de Todos frente al 32% de Juntos por el Cambio. El público estalló en aplausos, abrazos y cánticos: "Perón, Perón, qué grande sos", "A volver, a volver, vamos a volver".

Los cánticos no cesaron en el resto de la noche, mientras los principales protagonistas subían al escenario entre gritos de "Kicillof, Kicillof" y "se siente, se siente, Alberto presidente". La felicidad se replicaba puertas afuera, sobre la avenida Corrientes, que fue cortada al tránsito a medida que más y más gente se acercaba a celebrar el triunfo.

Pasada la medianoche, cuando los discursos terminaron y la multitud comenzó a dispersarse, la fiesta siguió en las calles. Como si se tratase de una victoria futbolera, numerosos automovilistas saludaban con bocinazos a quienes veían con una bandera argentina en las inmediaciones del búnker. "Chau Macri", les gritaban a modo de respuesta quienes volvían a casa con una sonrisa en la cara. El presidente argentino pidió a la gente que se fuese a dormir. Los peronistas respondían que les sería muy difícil.

 https://elpais.com/internacional/2019/08/12/argentina/1565561040_918945.html

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PASO: Alberto Fernández, candidato del kirchnerismo, propina una contundente derrota a Mauricio Macri en las elecciones primarias en Argentina

 El candidato kirchnerista Alberto Fernández se impuso este domingo en las elecciones primarias para la presidencia de Argentina.
Fernández, cuya fórmula vicepresidencial es la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, superó al candidato Mauricio Macri, actual presidente.

Con el 86% de votos escrutados, Fernández obtenía el 47,4% de los votos mientras que Macri lograba el 32,3%.
Este resultado complica las aspiraciones de Macri para lograr la reelección en octubre próximo.
             "Hemos tenido una mala elección y eso nos obliga a partir de mañana a redoblar los esfuerzos para que en octubre logremos el apoyo que se necesite para continuar con el cambio" dijo Macri al reconocer su derrota antes de conocerse los primeros resultados provisionales.
Por su parte, el candidato Fernández, celebró su victoria.
"Argentina hoy está pariendo otro país y en ese país el único trabajo que tenemos Cristina y yo es que los argentinos recuperen la felicidad que han perdido", dijo Fernández ante sus seguidores.

La carrera electoral

En las primarias Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), alrededor de 33,8 millones de ciudadanos estaban llamados a elegir cuáles de las diez fórmulas presidenciales presentadas por las coaliciones políticas quedan habilitadas para las generales del próximo 27 de octubre.

Alrededor del 75% de los votantes acudieron a las urnas, según datos oficiales.
Fernández encabezó las encuestas más recientes.
El candidato fue un nominado por sorpresa para el movimiento peronista ya que se esperaba que Cristina Fernández de Kirchner, que ya fue presidenta entre 2007 y 2015, volviera a postularse.
                           

Sin embargo, su nominación se vio lastrada por estar involucrada en una docena de investigaciones de corrupción, la primera de las cuales ya fue a juicio.

El recuento definitivo lo realizará la Justicia electoral a partir del martes próximo, y es ese escrutinio el que tiene validez legal.

Las 10 listas de candidatos a presidente y vicepresidente, así como las que se postulan a cargos parlamentarios nacionales -en octubre se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado- deberán obtener en estos comicios más del 1,5 % de los votos para competir en las generales.

¿Por qué son importantes estas elecciones?

Las primarias son consideradas una especie de radiografía de lo que podría acontecer en los comicios generales de octubre, luego de que la crisis económica golpeara la imagen de Macri en el último año y revitalizara al peronismo en la oposición.

De acuerdo con los analistas, si la diferencia entre los candidatos resulta muy amplia, sería difícil de revertir esos resultados en dos meses.

El resultado de este domingo también podría tener un impacto en los mercados.
"Sin duda que el lunes va a haber una reacción económica, más tomando en cuenta que en las semanas previas a la elección el peso se devaluó por la guerra comercial entre China y Estados Unidos", le dice a BBC Mundo el analista Facundo Cruz.

Por su parte, Juan Germano, director de Isonomía Consultores, sostiene que con este escenario "se va a poner a prueba el poder de fuego del gobierno para intentar controlar al dólar, con los fondos que le dio el FMI, que le dio permiso de intervenir en el mercado".

¿Cuáles son los principales desafíos?

El aumento de la inflación, el desempleo y la pobreza son el talón de Aquiles del actual gobierno.

Macri por su parte, apuesta a mostrarse como un impulsor de la transparencia y de las obras públicas.
                            

Argentina se encuentra actualmente en recesión y registró una inflación del 22% durante el primer semestre del año, una de las tasas más altas del mundo.   La pobreza, entre tanto, afecta actualmente al 32% de la población.

Respaldado por el Fondo Monetario Internacional y un préstamo de rescate de US$ 56.000 millones, Macri ha iniciado un plan de austeridad que es profundamente impopular.

¿Cuáles son las propuestas de los candidatos?

Mientras que el actual presidente propone avanzar con la apertura de la economía y el ajuste del Estado, Fernández tiende a una mayor intervención estatal para impulsar el mercado interno y hacer crecer la actividad, actualmente paralizada.

¿Qué pasará en octubre?

La mayoría de los partidos ya ha definido antes de las primarias a sus principales candidatos, quienes competirán por la presidencia en las elecciones generales del 27 de octubre.

Si ninguno de los postulantes obtiene más del 45% de los votos o el 40% de las boletas y una diferencia de 10% sobre el segundo, entonces tendrán que ir a una segunda ronda que tendría lugar el 24 de noviembre.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-49315279
 


 

 

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