domingo, 17 de marzo de 2019

VARADOS Y HACINADOS EN MÉXICO 18 MIL MIGRANTES, LA MAYORÍA HONDUREÑOS

Domingo 17 de Marzo 2019
Con ansiedad y resignación, unos 18 mil migrantes centroamericanos, mayoritariamente hondureños, esperan en Tijuana mientras el Gobierno de Estados Unidos revisa sus peticiones de asilo. Algunos ya han optado por no presentarse a la cita de dictamen, por temor a ser deportados a sus países, lo que califican como “suicidio”.
 Los migrantes esperan en una de las ciudades más conflictivas de México, en medio de violencia, discriminación, olvido de responsabilidad de cada país y con la amenaza latente de expulsión del suelo mexicano. 

 Agencias / EL LIBERTADOR
                   Tijuana. Unos 18 mil migrantes centroamericanos, mayoritariamente hondureños, que son parte del éxodo que pretende, aun después de varios meses, llegar a Estados Unidos, esperan varados en Tijuana y otras ciudades fronterizas de México, en medio de angustia, desesperación y resignación.

Los centroamericanos son principalmente de los países del Triángulo Norte: Guatemala, Honduras y El Salvador. Algunos, en su desesperación siguen buscando la manera para entrar a EE.UU. por la vía indocumentada.

De hecho, el pasado jueves, un grupo de unos 60 migrantes se reunió a eso de las 4:00 de la tarde del pasado jueves en Tijuana, para aventurarse a cruzar la frontera por una abertura del gigantesco muro de metal que divide a México y EE.UU.; de estos, al menos 52 personas fueron detenidas.

El informe de la Patrulla Fronteriza, señala que los detenidos están compuestos por 27 familias, 24 adultos y un menor de edad sin acompañante.


De acuerdo con la Associated Press (AP), el Gobierno estadounidense, tiene en su poder unas 800 mil peticiones de asilo, que se han ido acumulando a lo largo de los años. En las últimas seis semanas más de 240 migrantes fueron retornados de San Diego, todos pidieron asilo.

La agencia de información, reporta que se instruyó a los agentes de la Patrulla de Fronteras de San Diego que se enfoquen en las personas latinoamericanas, que hablan español, según un informe interno obtenido por la Associated Press. El memo dice que hay que hacer excepciones con las mujeres embarazadas y con los miembros de la comunidad LGBT. El Gobierno estadounidense siempre ha dicho que también se exime a los mexicanos y a los menores que viajan solos.

La espera en Tijuana es un traspié inesperado para quienes piden asilo, que pensaban ser liberados en Estados Unidos y aguardar allí el desenlace de sus solicitudes. En México no tienen las conexiones familiares de Estados Unidos y algunos dicen que no se sienten a salvo.
                                        
Las penurias de muchos migrantes se agravan por la escasez de asesoría legal. Los agentes de aduanas ofrecen una lista de potenciales asesores legales, pero Alvarado dice que cuando llama a esas organizaciones no recibe respuesta. Al Otro Lado, una agrupación de Los Ángeles que tiene una oficina en el centro de Tijuana, le explicó por encima cómo funciona el trámite de asilo en Estados Unidos pero no le ofreció asesoría individual.

A los abogados especializados en casos de inmigración de Estados Unidos les resulta difícil ofrecer asesoría a personas del otro lado de la frontera.

Los letrados del Proyecto Justicia en la Inmigración del Colegio de Abogados de Estados Unidos, con sede en San Diego, no pueden viajar a México para dar asesoría sin tener seguro y licencia para ejercer en este país, de acuerdo con la directora de la agrupación, Adela Mason.

Las Caridades Católicas de la diócesis de San Diego tuvieron que hacer a un lado los temores en torno a su seguridad y el hecho de no tener licencia.
                                        
Las vistas preliminares de los pedidos de asilo en el centro de San Diego se programan dentro de un plazo de 45 días y funcionarios del gobierno dicen que esperan poder tramitarlas rápidamente. Cuando llega el día de la vista, las personas que piden asilo deben presentarse en la frontera para recibir un permiso temporal que los habilita para abordar un autobús que los lleva al juzgado.

El doctor Juan Ramón Molina, médico del valle de Nacaome, en Honduras, dijo a una gente de la CBP que fuerzas del gobierno trataron de secuestrarlo dos veces por su militancia en un partido de oposición y que no pidió asilo en Guatemala o México porque su familia está en Estados Unidos. Indicó que tiene parientes en Los Ángeles, Houston, Chicago, Detroit, Washington, Miami y Virginia Occidental.

Molina, de 35 años, ha estado buscando ayuda legal en un refugio para migrantes de Tijuana con miras a su cita del 8 de abril. Dice que teme que sus adversarios políticos lo localicen. Indicó que es mejor estar detenido en Estados Unidos, donde pasó dos días en una celda en un sótano de San Diego que estaba atestada y fría.

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/internacionales/3266-varados-y-hacinados-en-mexico-18-mil-migrantes-la-mayoria-hondurenos

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