Galel Cárdenas / Grupo Político-Cultural Coquimbo El 27 de enero se realizó una jornada política de gran envergadura por parte del partido LIBRE. Y como decíamos en otro artículo se desarrolló en medio de la controversia del espectro ideológico más diverso. LIBRE sigue siendo el partido de oposición de masas, sigue siendo una actitud, una convicción, un deseo vehemente de combatir la dictadura como ninguna otra organización partidaria, movimiento social u organizaciones no gubernamentales progresistas.
Se realizó la jornada de protesta convocada por LIBRE en medio de la gran batahola de la lucha ideopolítica que se ha desarrollado en nuestro país, en donde parece que la unidad es un asunto oscuro e impotente, a veces visceral, debido a los entrecruces ideológicos, la lucha de un liderazgo único y las más diversas visiones que se erigen frente al sistema y a la dictadura fascista que nos oprime
. En medio de la tormenta política desatada en el choque irremediable de la dictadura contra los opositores divididos por la concepción de la lucha y sus métodos de implementación, lo importante es que se va avanzando con los contrapesos que obstaculizan el sendero de la liberación.
Mientras todo ello sucede, LIBRE planteó como método de trabajo y desarrollo político la organización de los comandos insurreccionales, mismos que diferentes sectores de pensamiento y militancia política han criticado de manera exhaustiva.
Finalmente, LIBRE ejecutó su plan de protesta contra la dictadura el 27 de enero de 2019. Hubo protestas de diversos modos en todo el país, excluyendo alguno que otro departamento.
Las tomas de carretera fueron las más comunes, los banderillazos fueron otro modo protestativo, en algunos lugares hubo movilización, las banderas rojas con su logo partidario abundaron, contrario a lo que piden otros sectores adversos a la dictadura de sólo incorporar la bandera de Honduras.
LIBRE había ya informado días antes, en una reunión de la Coordinación General, los avances de organización de la protesta.
Y poco a poco de acuerdo como avanzaba el día se fueron desarrollando los actos en todo el país, con las excepciones del caso.
La policía militar y civil salió a reprimir “las tomas” , las protestas, sin mediar palabra y a lo largo del día lanzaron las temidas bombas lacrimógenas a nivel nacional. La orden era reprimir los actos de la ciudadanía incorporada a la protesta.
Anteriormente, en la tarde noche del día 26 de enero, ya otras ciudades habían empezado a tomarse puntos estratégicos de algunas carreteras o puntos importantes de algunas ciudades.
Los medios de comunicación, tal como sucedió el día del golpe, obedeciendo al dictador, siguieron con sus programas de entretenimiento dominical con el objetivo de invisibilizar la protesta nacional de Patria Libre
La policía que tiene ya una experiencia bastante puntual, debido a su larga represión desde el año 2009, reprimió con todo su peso y aparato militar.
Los comandos insurreccionales que no son otra cosa que los mismos colectivos en pie de lucha frontal, siguieron las instrucciones que la Coordinación General había dictado.
Los diputados y dirigentes del Partido se distribuyeron por departamentos y territorios establecidos muy anteriormente. Se pudieron observar encabezando la lucha en cada ciudad, pueblo o barrio citadino.
El expresidente Mel Zelaya visitó algunos lugares donde había movilización en algunos puntos de la ciudad capital y explicó los motivos y alcances de la protesta, calorEizó de este modo los grupos militantes que siguieron las instrucciones partidarias.
Al final de la tarde y entrada la noche, la policía se dedicó a tirar bombas en los corredores de las calles peatonales de las colonias Kennedy y Hato de Enmedio con su criminal propósito de disuadir a los jóvenes que se anteponen a sus represiones desmedidas. Misma situación padecen en otros lugares como en la ciudad de Choluteca, donde la Resistencia Popular se ha convertido en un bastión de lucha constante.
Al cerrar la noche en la ciudad capital un helicóptero sobrevoló la ciudad para descubrir si todavía existían focos de insurrección.
Fue una jornada en donde se puso a prueba el carácter y la convicción del Partido LIBRE. Su acción fue reprimida en la mayoría de los lugares donde se desarrolló la protesta contra el dictador y su fraude escandaloso.
El grupo Coquimbo a través de la coordinadora de comunicación, la periodista Lennys Fajardo realizó el lunes un recuento puntual de cada acción de los militantes y dirigentes partidarios.
Este trabajo de monitoreo y su publicación en las redes sociales es un testimonio histórico de la lucha anti dictadura.
Se puede colegir que la lucha contra la dictadura está vigente y necesita de grandes proyectos de masas, que la unidad se construye uniendo, que el año 2019 será de organización permanente, de formación política constante, de movilización y de una práctica donde la acción sea el parámetro de su dimensión patriótica.
La jornada del 27 de enero fue un éxito pese a los agoreros de mala fe.
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