domingo, 7 de octubre de 2018

Honduras: El Salvavidas




Por Ricardo Arturo Salgado

No hay nada que le sirva más a un régimen inepto e incapaz que una “buena tragedia”. Eso le ayuda a marcar una pausa conveniente; todos se van por lo “moralmente” correcto: “unirnos en la desgracia sin politizar”, porque la madre naturaleza no la podemos controlar.
Marx decía que la historia se repite dos veces: una como tragedia y la segunda como farsa”. Y no es que las lluvias o las víctimas de las inundaciones sean poca cosa.
Al contrario, es en la dimensión humana de este evento, en el que el régimen encuentra un salvavidas para bajar la presión social sobre sí mismo. La farsa está en la acción del régimen, que no avisa porque no le conviene, y la tragedia de miles de hondureños puede resultarle muy rentable, y, sobre todo, en medio de una tregua “civilizada”.
                     Hace años conocí Playa Grande, una aldea de Nacaome, vecina de las camaroneras. Para evitar inundaciones durante las crecidas del Río, las empresas exportadoras levantaron un muro, se cambió el curso del Río y las inundaciones ahora cruzan la aldea justo a la mitad de la misma. Escuchando las noticias, 12 años después, Playa Grande estaba incomunicada, y claro, nunca se cambiara su realidad mientras sea el libre Mercado el que guía el pais.

La prevención no es opción, si acaso el auxilio. Después vendrán las “ayudas” en forma de granos básicos para una dos semanas. Y esto sucede con más frecuencia de la que nosotros imaginamos. El régimen actual ha construido laboriosamente muchos Playa Grandes, eliminando la opción de crecimiento económico a la mayoría de los hondureños.

Pero es quizá un error pedir al régimen que resuelva problemas que él necesita generar para poder existir. La vulnerabilidad frente a grandes desastres naturales está vinculada con muchas anomalías que produce el sistema. Pero, sobre todo, es el desprecio inmenso de nuestra clase dominante contra nuestro pueblo, la que la hace más inhumana.

Al régimen no le cae mal una tragedia. El próximo año, el discurso de sus voceros será que “las inundaciones no nos dejaron llegar a cumplir las metas”. Además, las ONG, la oposición “civilizada” ya está lista para la tregua, ya hace llamados a la hermandad, que no aparece en ninguna otra circunstancia.

Para cuando pase el shock, muchas cosas más estarán privatizadas, no tendremos prevención, y los pobres seremos más pobres. Es cierto que el régimen no tiene la culpa de los fenómenos climáticos, pero si tiene la habilidad para aprovechar las desgracias una y otra vez.

Solo una reflexión dominguera.

Fuente Facebook 07.Octubre 2018.-
                                                    
Yamileth Gonzales
Así amaneció el río en la costa de los Amates
En el departamento de Valle.

                                                



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