miércoles, 25 de julio de 2018

Hay leyes y Códigos para los pobres y otros para potentados / Honduras: Doña María y don Elvin

Por Gilda Silvestrucci Rivera *
Tegucigalpa,25 de Julio 2018.-
Recuerdo hace tres años, a doña María del departamento de La Paz. Ella vivía en una comunidad campesina, en ese tiempo tenía 80 años.
La policía llegó a desalojar a todas las familias de la comunidad campesina Juan Almendares, los acusaron de invasores, les quemaron las casitas de madera y cartones que hacía tiempo tenían en la zona.
                       No conformes con las quemas de todo lo que había en sus humildes viviendas, les destruyeron los cultivos, los golpearon y gasearon. No hubo piedad para nadie, niños, ancianos, mujeres embarazadas, fueron arrastrados, así literalmente, arrastrados. Los más fuertes pudieron escaparse, pero doña María y algunos niños y compañeras mujeres, no lo lograron. Las subieron a las pailas de los carros y los llevaron detenidos.
La anciana, con una apariencia muy frágil, iba con uno de sus nietos. Estuvieron detenidos en las celdas de la policía en Marcala, en la entrada de la sucia y deteriorada celda, se quedó su nieto, acompañándola. Un niño de 12 años, que después fue obligado a cumplir medidas cautelares, al igual que su abuelita.
 

Doña María durmió ese día, en el suelo, sin más ropa que la que llevaba puesta, sinncomer todo un día, quejándose del dolor en su cuerpo por los golpes de los policías.
Salió libre un día después y posteriormente juzgada, como invasora de tierras, le querían dar seis años de cárcel. Ella y su nieto eran obligados a ir a firmar cada viérnes al juzgado, para evitar que se escaparan de la "justicia hondureña". Al final, dos años después se logró que les quitaran las acusaciones. Doña María perdió todo lo que tenía y siguió luchando, en esta nuestra Honduras donde ser campesino es una condena, casi a muerte.
 

Todo esto, seguramente se repite en Honduras, pero no podría dejar de recordar esta historia, cuando escuché a un abogado, pedir que respetaran la condición de vejez de Elvin Santos, señalado junto a su hijo en el caso Pandora. El togado manifestó que se debe respetar la edad y la enfermedad de don Elvin, ya que es un hombre que además genera empleo y sería injusto que lo llevaran detenido, en estas condiciones.
 

Y seguramente, don Elvin quedará en su palacio o en un hospital de lujo, a la espera de que lo declaren inocente. Porque él no lleva pies descalzos, porque él sale en las revistas de papel satinado, porque él es parte del andamiaje de éste país, que acusa al que muere de hambre, que despoja al chuña y hambriento. El es distinto a la humilde campesina de La Paz.

 *Periodista Gilda Silvestrucci Rivera, es Directora / presentadora del Programa La Plaza,transmitido en Radio Globo de lunes a viernes  (8 a 9 Am) y Corresponsal de TeleSur en Honduras.

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