domingo, 18 de febrero de 2018

HONDURAS, GERENCIA DE PAÍS “RECEIVE AND DELIVERY”

Juan Hernández cuida su propia tienda y trata de cumplir las órdenes de la casa matriz, en avenida Pensilvania, sin crear el mínimo aspaviento y oliscando los deseos de Trump, una jugada arriesgada sin opción de negarse, sería comenzar a eliminar opositores, ponerles el número de la bestia y camiseta grande.
                            El engranaje de la empresa gira y no para, los tiempos se van cumpliendo y van llegando, por ahora en el negocio sólo se toman pedidos y se despachan órdenes (“receive and delivery”), el último es reducir la oposición a mara, una acción burda sin control cuando ocurra el cambio de gerencia en la franquicia.                 
                                                     Reflexión
                 Tegucigalpa. Una mujer rubia grita desolada frente a una escuela, mientras una pelirroja la abraza en un grito desgarrador, ambas con la cruz en la frente como señal de catolicismo, “Polvo eres, y al polvo volverás”. El joven Nikolaz Cruz de 19 años, ingresó en la escuela secundaria “Marjory Stoneman Douglas High School”, en la ciudad de Parkland, Estado de Florida y asesino 17 personas con un rifle semiautomático. Se trata del decimoctavo tiroteo en lo que va de año en centros educativos del país norteamericano.

Este terrorífico escenario es provocado por el clima perpetuo de guerra que la élite de Estados Unidos mantiene con los enemigos imaginarios, pero con víctimas, riquezas e intereses reales; hacia afuera navega sobre la democracia y hacia adentro sobre el patriotismo, para despojar a las naciones de sus recursos, como es obvio la industria militar pide sangre a Washington y eso tiene un costo que se externaliza a los demás países, mientras dentro de EE.UU. se vive otra guerra mortal, con su propia población.

Una economía colapsada y en declive, que añora retomar el poder hegemónico en el mundo, en tanto las potencian emergentes están aquí y reclaman su parte del globo. El país de las barras y las estrellas no hace más que retroceder y mira hacia lo que abandonó, el continente Americano.- Encuentra una Suramérica rebelde, que ha ido desmontando pueblos serviles, el último bastión está en Venezuela donde además yacen las reservas de petróleo más grandes del planeta. Siempre hay una explicación económica en las tareas de fuerza y comandos.

Por otro lado descubrió una América Central, que no desarrolló el modelo capitalista, más bien se pobló de barbarie y narcotráfico, la acumulación de la riqueza en pocas manos, sin justicia ni leyes respetables, y gerentes de área sumamente corruptos y torpes en el manejo de la población. Las oficinas comienzan a ser limpiadas a través de sistemas judiciales externos, véase la Cicig en Guatemala y la Maccih en Honduras, con el enjuiciamiento de presidentes bandidos busca dejar un precedente y parar la fiesta. Esta es mi sucursal y “Yo mando los ‘Shithole’”.

Los dueños del mundo tienen que tomar decisiones, se convoca la junta de socios y se nombra el nuevo gerente global, Donald Trump, es el elegido, lo necesariamente inestable para hacer los trabajos que se requiere y la coordinación con los jefes de los países franquicia. “Make America Great Again”, no es un eslogan de campaña, es una marca imperial, que implícitamente acepta la caída. Ya no será fácil volver a contener la esfera del globo terráqueo en una sola casa de la avenida Pensilvania.

El análisis vomita lo peor que se podía esperar. EE.UU. tiene una inmigración que no puede controlar, el tráfico de drogas es uno de los mejores negocios y su población el mejor consumidor, esos insumos preparan el árbol de problemas y resuelven que Centroamérica y, de manera puntual, los países del Triángulo Norte son las franquicias peores administradas y corruptas. hay que poner orden. Cuando buscan las causas se dan cuenta que las personas migran porque las condiciones sociales y económicas ni siquiera llegan a básicas, la injusticia es la justicia y el crimen tiene rango constitucional, es aquí donde se crea el árbol de objetivos o soluciones para Guatemala, El Salvador y, sobre todo, para Honduras.

El proyecto “Plan Prosperidad” está trazado, cada uno de los “Shithole” debe ser controlado, se deben establecer condiciones de vida más o menos decentes para no tener tanto migrante, las maras y pandillas deben eliminarse y los sistemas de justicia activarse, el narcotráfico debe tener reglas (Solo nuestros proveedores certificados con ISO), tanto delincuente tiene que parar en algún lugar y se crearán más prisiones que escuelas, Pozo I, Pozo II, Pozo III… En este momento esa es prioridad.

Para que el objetivo se cumpla debe emplearse gerentes de franquicias obedientes y no beligerantes, el tipo de gerencia de Trump es autocrática, no necesita iniciativa sino servilismo. En las elecciones de 2017 en Honduras quedó claro quién pasó el filtro como gerente de tienda. En este caso no es necesaria la diplomacia y la Teniente Coronel se fue a contar los votos con orden del departamento de Estado.- Luis Zelaya cree realmente en la institucionalidad (el plan no está en esa fase) y Salvador Nasralla tiene aliados de “izquierda”. Por ahora cuando es necesario el ridículo se hace, sin discusión, como votar a favor de Israel en contra del mundo.

Las líneas están más que claras y aunque desde la Organización de Estados Americanos (OEA), se pueden tener muchas dudas de la metodología, ya dijimos el modelo es autocrático, “El que manda, manda y si se equivoca vuelve a mandar” tampoco es el momento de la OEA, pero llegará. Ahora bien el jefe de franquicias en Honduras tiene algunas licencias, pero si se equivoca será despedido y sin prestaciones por incumplimiento a su deber o quizá solo con las chachas basta.

Las licencias dadas desde el norte pueden ser mal entendidas, el actual inquilino de casa de Gobierno, aprovecha la coyuntura y hondureñiza el tema de maras y pandillas, culpando a la oposición de estar vinculadas, según el torpe Ebal Díaz, más de 100 mil nacionalistas no votaron en las elecciones generales porque los mareros ayudaron a Salvador Nasralla y Manuel Zelaya, si eso es real el jefe tiene problemas, porque la política de seguridad fracasó y los delincuentes dominan el país. “Hoy es el día más seguro de la historia de Honduras”, juraban los medios tradicionales, por las palabras del Viceministro.

Juan Hernández cuida su propio negocio y trata de cumplir las órdenes del gerente global, sin crear el mínimo aspaviento y oliscando los deseos, una jugada arriesgada sin opción de negarse, sería comenzar a eliminar opositores, ponerles el número de la bestia y camiseta grande, ¿recuerdan “Allanan casa de pandilleros ligados a Libre”?, el tema es peligroso, dos meses después de las elecciones se hace la denuncia y se piensa el plan de exterminio al opositor, sobretodo, después que el informe de la OEA y las Naciones Unidas dijo que el ejercicio del voto fue pacífico y sin problemas, con la excepción de cerrar tempranos las urnas. Una acción burda sin control futuro.

“Los procesos en un proyecto no son largos ni cortos, solo llevan el tiempo necesario”, cuando el Plan pase a otra etapa los que hoy “gobiernan”, también serán depurados, es solo cuestión de proceso. Luego vendrá la etapa de “Seguridad, Derechos Humanos y Justicia”, donde el actual jefe de tienda ya no será útil y la Maccih lo enjuiciará. El engranaje de la empresa gira y no para, los tiempos se van cumpliendo y van llegando, por ahora en la tienda Honduras sólo se toman pedidos y se despachan órdenes (“receive and delivery”). 

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2713-honduras-gerencia-de-pais-receive-and-delivery

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