Por: Redacción CRITERIO
Enero 12,2018 / redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-En
el marco de una manifestación de la oposición, el expresidente de
Honduras, Manuel Zelaya Rosales, fue reprimido ayer en Tegucigalpa por
la Policía Militar del Orden Público (PMOP) en su intento por dialogar
con quienes dirigían un desalojo violento.
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La
protesta fue convocada por el exmandatario, en su calidad de
coordinador de la Alianza de Oposición cintra la Dictadura, para
protestar en contra de los resultados del Tribunal Supremo Electoral
(TSE) que declaró como ganador de los comicios del pasado 26 de
noviembre al presidente Juan Hernández.
La
alianza opositora alega que el presidente electo es su excandidato,
Salvador Nasralla, mientras la Organización de Estados Americanos (OEA),
que observó las elecciones, planteó el 17 de diciembre que ante la
falta de certeza de los resultados del Tribunal Electoral, se repitieran
los comicios.
La
movilización de ayer viernes inició pacíficamente en la Universidad
Nacional Pedagógica Nacional Francisco Morazán a eso de las 3:00 de la
tarde, pero al llegar al bulevar Juan Pablo II estaba siendo esperada
por un fuerte contingente policial y militar, que comenzó a lanzar agua a
represión y bombas lacrimógenas contra los manifestantes, lo que
provocó que éstos comenzaran a lanzar piedras dañando los cristales de
un hotel que se encuentra en la zona.
Instantes cuando Zelaya Rosales se dirigía hacia los policías y militares.
Al ver la represión, Zelaya Rosales se
dirigió a los oficiales del ejército y de la policía que comandaban la
acción, sin percatarse que sería empujado por ellos mismos y que le
lanzarían varias bombas lacrimógenas, que de inmediato invadieron de
humo la zona. Ante tal acción, varios manifestantes pretendieron sacarlo
del área, sin embargo el exgobernante insistió en seguir al frente.
Los policías y militares le lanzan bombas lacrimógenas a Zelaya Rosales.
A medida Zelaya Rosales se acercaba los policías comenzaban a lanzar las bombas lacrimógenas.
Al hablar con CRITERIO
el expresidente Zelaya Rosales manifestó que le abriga la esperanza de
que los hondureños seguirán en la lucha hasta lograr que se respete la
voluntad popular y que los días comprendidos entre el 20 y 27 de enero
serán cruciales para mandarle un mensaje al mundo para que respeten la
decisión de los hondureños expresada en las urnas.
“El
principio de la civilización occidental es precisamente el
establecimiento de un Estado de orden, de ley, el cual lo rigen las
mayorías de los pueblos y si ese principio se violenta, todo lo demás es
destruido por el autoritarismo, el militarismo, la corrupción, y se
establece un Estado de facto”: Manuel Zelaya Rosales, expresidente de
Honduras, derrocado por un golpe de Estado el año 2009.
Según
su análisis, después del 2009 el pueblo hondureño ha adquirido
conciencia y ha entendido que en Honduras opera una élite que tiene el
control mediático, económico y militar.
El líder
opositor consideró que la protesta está fundamentada en el artículo 3 de
la Constitución de la República, que habla de la desobediencia civil y
dijo que su propósito es reconstruir un pacto social haciendo que se
respete el principio de la voluntad popular.
La
Alianza de Oposición ha convocado a un paro nacional del 20 al 27 de
enero para boicotear la toma de posesión del presidente, Juan Hernández,
quien el 27 de enero asumirá su segundo mandato.
https://criterio.hn/2018/01/13/militares-reprimen-al-expresidente-honduras-manuel-zelaya/
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