domingo, 1 de octubre de 2017

Honduras: Pero eso no se dice

 Seamos honestos y sinceros. Los medios de comunicación tenemos una enorme responsabilidad histórica con la construcción de un verdadero proceso democrático en nuestro país. Pero hemos sido sometidos a la cultura de pagar o pegar. Eso de ser independientes o eso de la ética, son asuntos de segundo plano. Tristemente al medio y al periodista o se le paga, y si no acepta, pues se le pega.

                     Aquí hay una evidente manipulación mediática para favorecer la figura del actual candidato del partido Nacional, el señor Hernández Alvarado. Los titulares que hicieron portada en las últimas semanas eran: sobre las buenas notas de economía dadas por calificadoras internacionales, sobre encuestas políticas favorables a la imagen de Juan Orlando.

Hay una evidente conexión editorialista y agenda bien sintonizada de los medios corporativos para lavar, levantar y bien perfilar la imagen de dicho candidato. Toda una maquinaria bien montada, bien diseñada y acompañada desde las grandes campañas mediáticas, los presupuestos estatales bien orientados para tal fin y toda la institucionalidad involucrada en el proceso eleccionario para favorecerlo.

Para muestra, un par de botones. Muy poca cobertura se le dio a la presentación del libro: “La Corrupción, sus caminos e impacto en la sociedad y una agenda para enfrentarla en el Triángulo Norte Centroamericano”, auspiciado por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales.

Los medios han bajado su cobertura a temas como los casos de corrupción del Seguro Social, el caso de la indigenista y ambientalista Berta Cáceres o los mismos cantos del norte; esos temas no se deben tratar porque no generan buena imagen al país, ni mucho menos a la figura presidencial de Hernández Alvarado.

Pero también los medios han cerrado filas, por ejemplo, a informes como el presentado a finales de septiembre por el Foro Económico Mundial y el Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible del INCAE. Ese informe analiza un conjunto de factores como la institucionalidad y la política que determinan la productividad en la economía de un país. Pues Honduras después estar entre los 10 países de Latinoamérica con mejor competitividad, ahora cayó 8 puestos en relación al año 2016. Eso nos convierte en un país cada vez menos competitivo.

Pero eso no se dice, menos en un año electoral. Eso no favorece, eso no se debe publicar porque viene a contradecir las buenas notas de las calificadoras financieras, eso viene a desmentir la avalancha de inversionistas que espera Wilfredo Cerrato, calificado como uno de los peores ministros de finanzas del continente el año pasado. Porque así pondrían en entredicho a Juan Orlando sobre que llegó la hora de las Ciudades Modelos.

Como bien lo dijo Monseñor Romero: “Es lástima tener unos medios de comunicación tan vendidos a las condiciones. Es lástima no poder confiar en la noticia del periódico o de la televisión o de la radio porque todo está comprado, está amañado y no se dice la verdad”.
                                                




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