“El
verdadero periodista defiende los valores universales del humanismo, en
particular la paz, la democracia, los derechos del ser humano, el
progreso social y la liberación nacional…así como el derecho de cada
pueblo a escoger libremente y desarrollar su sistema político, social o
económico”. (Código de ética periodística de la UNESCO, 1983).
Escrito por: Ronnie Huete Salgado
Periodista y defensor de DD.HH
Latinoamérica, 13 de agosto de 2107. Tres estudiantes universitarios de
la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), marcan el primer
referente de estudiantes condenados en un tribunal de justicia en
Latinoamérica, por defender la educación pública superior como un
derecho universal.
Ante
este acontecimiento, el asedio contra la vida en la Máxima Casa del
Conocimiento en Honduras, fundamenta el dogma de la persecución,
iniciado en los universitarios, Sergio Ulloa, Cesario Padilla y Moisés
Cáceres.
La
deformación de los acontecimientos en Honduras es una agenda que
persiste en fomentar la apología del odio. En menos de tres meses dos
asesinatos recorren en el imaginario colectivo de la opinión pública
nacional e internacional, y lo vinculan con el conflicto de la UNAH.
Aún
no existe un dictamen oficial de parte de las autoridades responsables,
de efectuar las investigaciones pertinentes, que definan la causante de
los asesinatos.
En
el caso de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), los
intereses oscuros que realmente delinean las acciones de las autoridades
del Alma Mater, motivan a que los mercenarios de la información
destruyan el imaginario colectivo de las masas.
Cuando
la razón y el humanismo dejan de existir en la toma de decisiones en la
máxima casa de estudios, desde las altas esferas del odio, aniquilan la
universalidad del pensamiento para la que fue creada la UNAH en 1848,
involucionando en un terrorismo universitario.
Desde
el principio de la crisis de 2017 en la UNAH, la comitiva del Alto
Comisionado de los Derechos Humanos, así como el Comisionado Nacional de
los Derechos Humanos en Honduras (CONADEH), aconsejaron utilizar la vía
del dialogo bajo este contexto universal del pensamiento, sin embargo,
este raciocinio de ambos organismos fue desvirtuado con respuestas
abruptas desde la alta jerarquía universitaria.
Nuevamente
el Ombudsman de Honduras, Roberto Herrera Cáceres, realiza una nueva
recomendación, recurrir al Consejo Nacional de Educación, una instancia
creada en Honduras por la ley fundamental de educación para garantizar
el derecho humano a la educación de toda persona en Honduras.
Derecho
humano que ha sido fuertemente violentado con la expulsión de 20
estudiantes universitarios, como una medida arbitraria dictaminada desde
la rectoría y con el agregado de imputaciones judiciales desde los
tribunales de justicia de este país.
Por
tal motivo el Ombudsman hondureño fue contundente al expresar que, si
ellos no encuentran la solución a la problemática, en los próximos días,
es necesario que se asuma y se tome una decisión de Estado.
A
casi tres meses de haber iniciado esta crisis de 2017, los
acontecimientos van desde enfrentamientos entre estudiantes y la Policía
Nacional, y algunos comunicadores sociales, hasta el asedio contra el
Padre Jesuita Ismael Moreno.
Y
es que la utilización de mercenarios dentro de la UNAH, para agredir
físicamente y perseguir a los estudiantes y a las personas que allí se
encuentran, no solo se resume en lo físico, puesto que los ataques
mediante un reducido sector de la prensa, comprueba el precio que tiene
el desinformar a la población.
Tanto
los mercenarios de la información como los que atacan físicamente, se
suman a los misteriosos ataques que se han perpetuado en los alrededores
de la UNAH.
El
pasado viernes 11 de agosto según información de un estudiante, un
universitario que está siendo objeto de criminalización desde las altas
esferas universitarias, fue víctima de un atraco y amenazado con un arma
de fuego, despojándole de su celular.
Este
hecho se efectuó dentro de las instalaciones de la universidad, ese
mismo día, el atacante fue perseguido por los estudiantes que allí se
encontraban, y la acción del atracador fue el de dispararles con arma de
fuego en mano.
Por
razones de seguridad no se revela el nombre de la fuente, sin embargo,
aseguró que en donde se realiza la huelga de hambre que lleva 47 días,
todas las noches son vigilados por vehículos desconocidos sin número de
placa y con vidrios poralizados.
Son
tres los estudiantes que mantienen la huelga de hambre y que han tenido
relevos, por recomendaciones de la doctora Ligia Ramos, quien
voluntariamente evalúa la salud de los estudiantes.
Por
tal motivo la huelga de hambre se mantiene gracias a los relevos que
han hecho los estudiantes, según las recomendaciones médicas, no
obstante, aunque esta forma de acción es totalmente pacifica, es
amedrentada utilizando técnicas que remarcan el fascismo.
Según
informes de los propios estudiantes, los edificios de la UNAH, se
encuentran cerrados como otra medida de presión y protesta, lo que ha
resultado en la ausencia de clases durante los dos últimos meses.
Debido
a esta acción, las autoridades del Alma Mater, publicaron un comunicado
asegurando que no pagaran el salario de los docentes, puesto que no han
impartido sus cursos según correspondía en el calendario académico y la
rectoría los acusa de cómplices en la huelga que lidera el Movimiento
Estudiantil Universitario (MEU).
La
persecución también ha llegado a los docentes de la UNAH, quienes
tendrán que enfrentarse a no recibir su próximo salario, puesto que la
crisis es agudizada por dictamines fuera de orden en una nación cuasi
incivilizada.
Sumado
a esta persecución, recientemente fueron puestos a disposición de los
tribunales de justicia 15 estudiante universitarios del Centro
Universitario Regional Litoral del Pacifico, quienes ahora enfrentan
cargos judiciales en su contra por hacer uso del derecho universal de la
protesta.
En
total son 44 los universitarios judicializados, y que enfrentan a la
justicia de Honduras como si se tratase de delincuentes comunes.
Mi
persona, también está siendo víctima de criminalización por hacer uso
del libre ejercicio del periodismo cuando el 24 de mayo hice cobertura
periodística internacional de una acción de protesta en el edificio
administrativo de la UNAH, sin embargo, fui víctima de tortura, tratos
crueles inhumanos o degradantes, robo y privación injusta de mi libertad
y ahora se me imputan cargos.
Ser
periodista y corresponsal internacional en Honduras, alejado de los
lineamientos producidos por las altas esferas de la UNAH, lo puede
llevar a la cárcel o incluso a la muerte.
En
el último mes he sido objeto de seguimiento de parte de vehículos
extraños, en las avenidas de Tegucigalpa, así como la intervención
constante de mi teléfono celular, aunque ya interpuse una denuncia
contra las personas que me torturaron y robaron el 24 de mayo de 2017 en
la UNAH, aún no he tenido una respuesta contundente del Ministerio
Publico de este país centroamericano.
A
través de la Secretaria de Seguridad, mantienen una instancia llamada
el Mecanismo de Protección de periodistas y defensores de derechos
humanos, sin embargo, la protección de la misma solo se ha reducido a
analizar mi caso para hacer un diagnóstico, desde hace casi tres meses
de ocurridos estos hechos que atentaron contra mi vida.
En
uno de los considerandos de la Carta Universal de los Derechos Humanos
menciona “que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos
humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia
de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada
del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos,
liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra
y de la libertad de creencias”
Tal
descripción bajo el contexto universal de los derechos humanos,
confirman que en Honduras existe una barbarie, cuyo epicentro es la
máxima casa de estudios. La guerra de baja intensidad persiste, ahora
desde la casa universal del conocimiento.
La
filosofía pragmática, de conseguir el poder y el dinero acosta de lo
que fuese, es el perfecto reflejo que brilla en el Estado fallido de
Honduras.
Tras
esta intensa etapa de crisis, es sumamente necesaria la praxis de la
filosofía humana, para el servicio de la humanidad, rescatando los
valores morales que enaltecen la honestidad y el amor al prójimo. La
universidad es la responsable del óptimo desarrollo de la humanidad que
habita Honduras.
La
paz es necesaria para fortalecer los valores democráticos, sin embargo,
en donde se desarrolla el conocimiento, a través de la universalidad
del pensamiento, es decir la UNAH, se encuentra en una constante riña
con la paz, puesto que la filosofía pragmática es la oscuridad que es
inseparable de las actuales autoridades.
Ronnie
Huete es Licenciado en periodismo (UNAH) con Maestría en Cooperación al
Desarrollo y elaboración de proyectos, estudió presencial en la
Universidad Politécnica de Valencia, España y se ha desempeñado como
docente universitario de la UNAH y otras universidades privadas. En 2010
vivió en Florianópolis, Brasil, regresando a Brasil el primer semestre
de 2012 en la ciudad de São Paolo. en 2008 viajó por Centroamérica, para
luego en 2013 desplazarse a California, EUA. En Julio de 2015 viajó
hacía Washington D.C. y luego tuvo una corta estadía en Nueva York,
terminando en el Estado de Florida. En 2016 produjo un programa radial
en el Condado de Orage, California.
Actualmente
se encuentra en Honduras, en donde estudiaba su segunda licenciatura en
sociología, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH, sin
embargo, fue víctima de criminalización y persecución judicial por parte
de las autoridades universitarias, por lo que está tomando fuertes
medidas de seguridad, ya que su vida corre peligro.
El
24 de mayo de 2017, el periodista Ronnie Huete Salgado, se encontraba
en el edificio administrativo de la UNAH, en donde realizaba cobertura
periodística internacional para la agencia brasileña de prensa desacato.info,
sin embargo, fue torturado, despojado de su celular y privado de su
libertad por elementos de la seguridad privada de la UNAH, para luego
ser encarcelado. Actualmente posee medidas sustitutivas a la prisión y
es víctima de persecución como resultado del trabajo que desempeña como
periodista en su país natal Honduras.
Cualquier
atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de
quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras y o los que
menciono en el presente artículo.
El
autor de este artículo es corresponsalía voluntaria para la Agencia
informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red , el portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil, rebelion.org, http:// conexihon.hn , criterio.hn, www.hondurastierralibre.
Entre otras agencias de prensa internacional para la cual trabaja de
forma independiente (freelance) y que cuyas publicaciones son efectivas
en España, México, Argentina, entre otros países de América Latina.
No hay comentarios :
Publicar un comentario