El gobierno de Juan
Orlando Hernández ha cometido otra tropelía incalificable. Ahora se trata de la
cancelación y clausura de la estación televisora TV Globo en una franca
violación al derecho de libre información que tiene el pueblo y a la garantía
de libre emisión de pensamiento y de expresión.
Esta garantía está
respaldada en la Constitución Política de Honduras de 1982, en sus artículos 72
al 75. En el 72 se lee: “Es libre la emisión del pensamiento por cualquier
medio de difusión, sin previa censura.” Y en el 74: “No se puede restringir el
derecho de emisión del pensamiento por vías o medios indirectos, tales como el
abuso de controles oficiales o particulares del material usado para la
impresión de periódicos; de las frecuencias o de enseres o aparatos usados para
difundir la información.”
Amparado en un fallo
administrativo cometido por los directivos de TV Globo, ocasionado por la muerte del abogado a
cargo de los asuntos de la empresa, el gobierno ha procedido a violentar la ley
mediante la cancelación de TV GLOBO de
manera discriminatoria, pues de la muchas empresas televisoras a las que se les
señaló olvidos en las gestiones en CONATEL, solamente TV Globo fue clausurada.
La televisora clausurada
se ha hecho acreedora a un gran respaldo popular debido a que desde sus salas
de transmisión se han hecho públicas varias denuncias que comprometen
seriamente a varios personeros del gobierno involucrados en actos de corrupción,
incluido del emblemático atraco que se realizó en el Instituto Hondureño de
Seguridad Social.
Aunque no sorprende, por tal
tropelía no ha recibido TV Globo la solidaridad de los otros medios que se han
considerado por la opinión pública como adocenados del gobierno y cómplices en
el intento del presidente Hernández de reelegirse, amparado en una reforma
constitucional aprobada por la Corte Suprema de Justicia a pesar de que tal
poder del Estado no tiene ninguna atribución para legislar y, por supuesto,
para reformar la Constitución pues en la misma Constitución está establecido
claramente el procedimiento para tales reformas.
La noticia ha traspasado
las fronteras y ya son muchos los organismos internacionales ocupados en la
defensa de la libertad de expresión ha expresado su solidaridad y ha comenzado
a presionar al gobierno, que con esta acción
remarca sus acciones dictatoriales, para que eche atrás tal agresión en
contra de TV Globo.
La suma de incalificables tropelías cometidas por el
gobierno solo ayudan a aumentar el descontento casi generalizado que hay en el
pueblo hondureño pues la crisis que vive Honduras se acentúa por las medidas
falsas y demagógicas del Presidente, quien se gasta grandes fortunas del Estado
en hacer que se trasmute la miseria, la falta de medicamentos en los
hospitales, la falta de adecuada educación, la falta de trabajo, la falta de
seguridad y, ahora, la falta de libertad para expresarse.
De continuar con esta tozudez
de parte del Presidente Hernández, se esperan masivas movilizaciones populares
en todo el país, situación que solamente contribuirá a agravar el clima de
inestabilidad y a un crecimiento de la insatisfacción de pueblo frente a las
tropelías estales. Quienes confiamos que algún resquicio de sensatez queda en
el gobierno solo esperamos una franca y sincera rectificación que permita que
TV Globo vuelva a los hogares hondureños que estén dispuestos a recibir sus
señales en sus receptores. Hacer lo contrario puede traer serias consecuencias.
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