Escrito por CPTRT | Diciembre 2 del 2014
¡Dios mío
desaparéceme¡ fue el llamado silencioso de la víctima de violación
sexual a Dios, la noche del 21 de noviembre cuando ocho militares de la
Policía Militar y del Orden Público, la atacaron sexualmente mientras le
repetían uno tras otro ¡Que rica Estas!. Una joven de 20 años, se
familiarizaba por primera vez con el sexo, de la manera más brutal y
aterradora en que puede ocurrirle a una mujer.
Los
8 militares mencionados, enmascarados y sin identificación, detuvieron
arbitrariamente a la víctima, la torturaron sicológicamente amenazándola
con una arma de reglamento- esas Armas compradas con el dinero del
pueblo- para que subiera a la patrulla en que la trasladaron al lugar
en el cual cometieron el repudiable crimen.
La
Policía Militar y del Orden Público (PMOP), a la cual pertenecen estos
malos militares, fue creada por decreto no.168—2013 del Congreso
Nacional. En los argumentos de su creación se expreso “Que es deber de
las Fuerzas Armadas de Honduras contribuir a mantener el orden público y
colaborar en situaciones de emergencia para mantener la paz y seguridad
de las personas y sus bienes de conformidad a lo establecido en los
artículos 272 y 274 de la Constitución de la República”. Si violando
mujeres se contribuye al orden público, Dios libre a nuestras hijas,
nietas sobrinas y amigas de los depredadores sexuales infiltrados en las
Fuerzas Armadas.
El
crimen cometido por estos 8 militares debe ser no solo sancionado,
reparado el daño causado, todas las familias hondureñas, las
organizaciones sociales y en particular las mujeres debemos unirnos para
pedir a nuestros representantes –esperamos de veras que lo sean– del
Soberano Congreso Nacional, la reforma del Art. 13 de la ley de la
Policía Militar del Orden Público para garantizarle a las víctimas de
crímenes cometidos por militares, la imparcialidad que requiere un
debido proceso y que ahora no existe por el fuero creado mediante esta
normativa al ser los mismos funcionarios con los cuales trabajan,
quienes los investigan y juzgan.
El
Congreso Nacional, en el uso de sus atribuciones soberanas, debe a la
mayor brevedad posible enmendar esta situación para que la ciudadanía no
pierda la confianza en las instituciones que por su misión están
obligadas a brindar seguridad, respeto a la ley y a los Derechos Humanos
de quienes hacemos posible su existencia con los tributos que pagamos.
El fuero para policías militares es igual a impunidad.
http://conexihon.hn/site/noticia/derechos-humanos/derechos-humanos/cptrt-crimen-cometido-por-polic%C3%ADas-debe-ser-sancionado
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