Posición pública sobre las amenazas, atentados y asesinatos a miembros de la oposición política y sus familiares.
La situación de indefensión que vive la enorme mayoría del pueblo
hondureño es innegable. Los atentados, amenazas y asesinatos siguen a la
orden del día y la situación empeora según las condiciones de cada
ciudadano o ciudadana, una mujer, un joven, un militante político, un
residente en un barrio marginal o un campesino o campesina muy cerca a
los intereses terratenientes vive un peligro aun mayor.
Ante esta terrible situación y desde mi cargo como Sub Jefa del
Colectivo Parlamentario del Partido Libertad y Refundación (LIBRE),
denuncio acuerpada por mi Partido, toda su representación legislativa,
así como por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), ante los
organismos nacionales e internacionales defensoras y defensores de
Derechos Humanos, la Sociedad Civil, los medios de comunicación
nacionales e internacionales, ante el Congreso Nacional, El Poder
Ejecutivo, el Poder Judicial, que a esto hay que ponerle un alto Y
repudiamos cada acto en contra de la dignidad humana de manera general y
definitiva.
Hace unas noches mi padre Jorge Arriaga, destacado dirigente
magisterial y político de la zona norte recibió un atentado contra su
vida. Por más de 20 cuadras fue perseguido al crepitar de una lluvia de
balas. Según los organismos de Derechos Humanos el objetivo era
asesinarlo a él. Minutos más tarde, fueron asesinadas dos personas que
circulaban en un auto con mismas características al que conduce mi
padre. Nada es casualidad, todo es premeditado. Quieren acabar notros y
nosotras, con la disidencia política.
Por gracia divina está con vida, tuvo la suerte que no acompaña a
todos y que no estás con esos veinte compatriotas que diario son
asesinados violentamente sin que ninguna investigación sea desarrollada
para encontrar a los culpables.
Todas las familias hondureñas estamos cansadas de enterrar a
familiares y amigos, estamos cansados y cansadas también de estar bajo
amenaza por atentados como los que le han pasado recientemente a
demasiados miembros de mi Partido, el Partido Libertad y Refundación.
Elevo así como digna representante de las mayorías, mi voz
acuerpada por el pueblo, por los atentados contra la compañera
Coordinadora de la Secretaria de Asuntos de la Mujer, Silvia Ayala y la
del Compañero Coordinador de la Secretaria de Asuntos Electorales Oscar
Rivera, quienes sabemos están en la mira de grupos especializados en
generar terror entre la población y contra la oposición política.
Hoy asesinaron al compañero Benito López, miembro de la Juventud
Libre del municipio de Choloma en el departamento de Cortes, mismo que
yo represento en este hemiciclo. Del asesinato de la compañera campesina
Margarita Murillo también de mi departamento, fundadora del Frente
Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y del Partido Libre hace unas
semanas, no se ha dicho nada, absolutamente nada y exigimos justicia.
El gobierno debe entender de una vez por todas que para la
población hondureña es importante investigar los asesinatos violentos
que a diario se registran en las distintas ciudades del país así como
garantizar la vida de sus conciudadanos, entre ellos, quienes disentimos
del pensamiento político tradicional.
No se trata de enfatizar solo en una cosa para ocultar las demás.
La Policía Nacional, Los Tigres, la Policía Militar, la FUSINA son
demasiadas siglas para tan pocas respuestas. Es urgente que se
investiguen los atentados, las extorsiones y los asesinatos. Ninguna
vida es más importante que otra y toda investigación criminal tiene una
enorme importancia porque detrás de cada caso hay una familia esperando
justicia, detrás de cada cuerpo que tiran encostalado y que después van a
recoger había una vida llena de esperanzas y sueños.
El gobierno debe entender también que no se puede construir
democracia si la oposición está bajo amenaza, el ejercicio de la
democracia requiere de esfuerzos y garantías. Las ideas se confrontan en
el debate y para eso la violencia no puede jugar como carta o
argumento, es responsabilidad del Estado velar por ese equilibrio, por
el respeto a la vida y a las diferencias políticas como necesidad
primordial para el fortalecimiento de la ciudadanía.
Seguridad no es tener al 2% de la población con carros blindados y
apantallantes despliegues de fuerza, mientras el otro 98 % debe
jugársela en la ruleta rusa que son las calles hondureñas. La seguridad
es al fin y al cabo una percepción integral, no una capsula mediática o
un parque cercado por metralletas por algunas horas. La seguridad en
Honduras es una necesidad inminente y el no cumplimiento es el peor
ataque en contra de la ciudadanía en general.
Repudiamos con fuerza las constantes intimidaciones a la izquierda
hondureña y al pensamiento disidente, nos rehusamos a vivir con miedo,
hoy estamos exigiendo vivir sin amenazas. Responsabilizamos al régimen
actual por cada muerte de cada militante del Frente Nacional y del
Partido Libre y por cada asesinato de cada ciudadana y ciudadano
hondureño. Exigimos paz y justicia.
Resistimos… luchamos ... y venceremos.
¡Con vida, por siempre hasta la victoria!
¡Hasta la victoria, Siempre!
Scherly Melissa Arriaga
Sub Jefa de Bancada
Partido Libertad y Refundación LIBRE
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