miércoles, 8 de octubre de 2014

HONDURAS: Alerta: Militar “cerrajea” fusil contra periodista de EL LIBERTADOR

Por enésima vez queda claro que los militares en la calle son un peligro potencial y real para la población civil y, en efecto, no puede actuar diferente porque la alienación mental durante la instrucción castrense está centrada en que hay que matar al enemigo, aunque al mandarlo a la calle a cumplir funciones policiales el enemigo es cualquier ciudadano cuya visión civilizada del mundo está lejos de batallones.



Este es el militar que se arrojó con violencia sobre el periodista de EL LIBERTADOR que filmaba con el celular un operativo de transporte, al mismo tiempo, el efectivo gritaba fuera de sí: “Dame el celular hijo de puta”, “¿Por qué estás grabando?”, seguido a eso, de nuevo cerrajeó su fusil y apuntó contra el reportero. Este individuo estaba identificado porque fue el mismo que instantes atrás amenazó con disparar al bus de transporte que, según la Dirección de Transporte, operan sin permiso para trasladar pasajeros en la capital hondureña.
Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. Hace unas horas le tocó el turno a un periodista de EL LIBERTADOR de encontrarse cara a cara con el salvajismo y la torpeza de militares sin ningún criterio de la función policial.- Era alrededor de las 4:30 de la tarde, frente al City Mall, de Comayagüela, cuando en esa zona un equipo periodístico de este rotativo cumplía una tarea asignada por la Sala de Redacción.
A esa hora, ahí mismo, un contingente militar junto a empleados de la Dirección Nacional de Transporte (DNT) realizaban un operativo para supervisar o sacar de circulación los buses que, sin permiso oficial, se dedican al traslado de pasajeros en la capital y que Transporte los llama de manera despectiva “brujos”, como forma de designar que operan de manera “ilegal”.
Los periodistas de EL LIBERTADOR se detuvieron a filmar con diminutas cámaras de mano cuando de pronto y sin aparente motivo uno de los militares cerrajeó el fusil (subió el proyectil a la cámara de disparo) y apuntó a un pequeño bus que iba arrancando lentamente.
Uno de los periodistas sacó su celular para grabar un video de lo que acontecía, pero cuando el carro en que se conducían los comunicadores pasó relativamente despacio al lado del bus que acosaba el operativo, uno de los militares se arrojó con violencia sobre el periodista que filmaba con el celular, y le gritaba fuera de sí, como si sufriera un ataque de locura o de severo nerviosismo: “Dame el celular hijo de puta”, “¿Por qué estás grabando?”, seguido a eso, de nuevo cerrajeó su fusil y apuntó contra el reportero. Este individuo estaba identificado porque fue el mismo que instantes atrás amenazó disparar contra el bus de transporte.
El comunicador pidió al conductor de EL LIBERTADOR que parara la unidad móvil, se bajo del vehículo y demostró que efectivamente trabajan para este medio de comunicación, para entonces se había acercado un empleado de la Secretaria de Obras Publicas (Soptravi) que acompañaba a los militares en el operativo y trató de calmar al militar diciéndole: “Yo los conozco”, “tranquilo”, “son de EL LIBERTADOR”, “Son periodistas”, “tranquilo”. El militar bajo el arma, se dio la vuelta y se marchó, el reportero, el conductor y el resto del equipo también se alejaron del lugar.
Por enésima vez queda claro que los militares en la calle son un peligro potencial y real para la población civil y, en efecto, no puede actuar diferente porque la alienación mental durante la instrucción castrense está centrada en que hay que matar al enemigo, aunque al mandarlo a la calle a cumplir funciones policiales el enemigo es cualquier ciudadano cuya visión civilizada del mundo está lejos de batallones.
Esto nos lleva a reflexionar en EL LIBERTADOR:
1. Si el que hubiera filmado no se identifica como periodista ¿le hubieran disparado?
2. ¿Si, un ciudadano se indigna por los abusos de los militares en las calles y quiere filmar, deben matarlo?
3. ¿Quién decide darle armas a una persona que no está capacitada psicológicamente, ni goza de otras competencias mentales para usarlas?
4. ¿Quién ordena a los militares dispararle a cualquier ciudadano que ellos estimen ha cometido un delito, allá en su inexistente capacidad analítica?  

http://www.ellibertador.hn/?q=article/alerta-militar-%E2%80%9Ccerrajea%E2%80%9D-fusil-contra-periodista-de-el-libertador

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