Tegucigalpa.El Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) mediante un comunicado informó sobre la persecución que sufrió José David Ramírez de 26 años hijo de Raúl Ramírez miembro y tesorero de dicha organización.
El hecho se suscitó entre las comunidades de Ceibita y Cayo Campo del municipio de Tocoa, departamento de Colón, el sábado 29 marzo de 2014, a las 6:30 de la tarde, cuando efectivos militares con el rostro cubierto con gorros pasamontañas color negro, dieron persecución al joven que regresaba de visitar a su abuela en la comunidad la Lempira.
José David Ramírez se detuvo a conversar con unos amigos en la afueras de una vivienda de la misma comunidad, cuando elementos del ejército se bajaron de una patrulla amenazando a los tres jóvenes. Minutos más tarde un efectivo militar disparó su arma en contra de Ramírez a quien no logro herirle ya que el joven salió corriendo para internarse en la finca del asentamiento campesino la Lempira, expresa el comunicado.
Añade que al no lograr el objetivo, al menos 12 elementos del ejército con pasamontañas que se transportaban a bordo de una patrulla de la Policía Nacional y cuatro motocicletas se sumaron a la persecución. Luego subieron a uno de sus amigos que le apodan “MEL” a la patrulla para que les llevara a la casa donde habita José Ramírez, pero al llegar al lugar la casa se encontraba cerrada, por lo que los militares procedieron a derribar la puerta a patadas, sin encontrar a ninguna persona en el interior.
Por su parte Raúl Ramírez padre del joven José Ramírez dijo que hace varios meses se habían cambiado de domicilio y lamenta las estrategias de persecución y asesinatos de hijos de campesinos que están utilizando las Fuerzas Armadas (FFAA), para callar y amedrentar a los líderes campesinos de las diferentes organizaciones en la región.
Las organizaciones campesinas de la zona se reunieron con el representante de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC), de apellido Alemán, con el abogado de la Policía Nacional Arnulfo Vegas y el jefe de Transito Carlos Rojas, quienes plantearon un acercamiento para la búsqueda de una solución a la problemática del Aguan. Mientras la policía se reúne con las organizaciones campesinas de la región, el ejército continúa con la cacería de líderes campesinos e hijos de dirigentes, denunció el MUCA en el comunicado distribuido en las redes sociales.
Las organizaciones campesinas del Bajo Aguán alertan a las organizaciones nacionales e internacionales defensoras y defensores de derechos humanos a que se mantengan vigilantes por la vida y la seguridad de líderes campesinos y sus hijos.
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