
Domingo 16 de marzo de 2014, p. 10
Tlamanca, Puebla,15 de marzo 2014.
La lucha contra la minería extractivista
no es sólo por la vida, sino una lucha antimperialista y contra el neocolonialismo que se impone sobre los pueblos con el servilismo de los gobiernos neoliberales y los tratados de libre comercio y de protección a la inversión extranjera, según quedó claro aquí este día luego de la exposición de casos particulares de problemas con mineras que enfrentan comunidades de diversas entidades del país, así como de Panamá, Guatemala, Honduras y El Salvador.
En claro quedó también que para hacer frente a esta
cuarta colonización, es necesaria la organización de los pueblos, su toma de conciencia sobre lo que significa la destrucción del medio ambiente, que es a la vez la base de sustentación de su vida; la movilización y la unidad en la acción local, regional, nacional e internacional, porque se batalla
contra un monstruomultiforme, trasnacional, que cuando sufre una derrota en algún lugar cambia de razón social, incluso de nacionalidad –una minera mexicana le vende la concesión a una canadiense, que su vez la traspasa a una australiana– sin cambiar por ello su esencia: la rapacidad del capital.
Por
el podio del Encuentro de pueblos contra el modelo extractivo minero,
organizado por las comunidades en defensa de la tierra y de la vida, el
Consejo Tiyat Tlalli, la Red Mexicana de Afectados por la Minería, el
Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero, el Centro
de Estudios para el Desarrollo Rural (Cesder) y la Facultad de Economía
de la Universidad Autónoma de Puebla desfilaron este sábado, además de
representantes de organizaciones de las naciones arriba citadas,
ambientalistas, indígenas, campesinos de Morelos, Chiapas, Oaxaca,
Puebla, Guanajuato, Guerrero y del pueblo wirrarika (huichol) de
Jalisco, Nayarit, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí –que es uno solo,
pese a las fronteras estatales.
En
algunos casos, como en Carrizalillo, Guerrero –en la Montaña Alta de
esa entidad–, la batalla dura ya ocho años y los daños al ambiente y la
salud de la población ocasionados por la minera canadiense Gold
Corporation se manifiestan en enfermedades en piel y bronquios,
malformaciones congénitas, partos prematuros que desembocan en la muerte
de 68 por ciento de los
así nacidos, destrucción de 11 manantiales del pueblo por las
explosiones que realiza la minera, uso y contaminación de millones de
litros de agua a diario, y todo ello coronado con la cereza de la
certificación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a la
minera como
industria limpia.
En
otros casos, explicó una de las participantes, como en El Huizache, en
la sierra de Lobos, Guanajuato, la batalla apenas se inicia; aunque allá
han ido avanzando los trabajos de exploración, contratando a algunos de
los pequeños propietarios de la zona que están felices por tener
trabajo en un lugar donde la agricultura no es pródiga, pero que han
empezado a alarmarse por lo que ven venir si se pone en marcha la
concesión entregada para un yacimiento a tajo abierto. En la entidad hay
tradición minera
–pero subterránea–, así que mucha gente no entiende la alarma que ha
despertado el nuevo tipo de minería industrial que se avecina.
Omayra
Silvera, de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales de
la Comarca Ngäbe Buglé, de Panamá, informó que ella proviene de un
pueblo indígena que
ha puesto a temblar al gobiernocon sus movilizaciones de más de 6 mil personas, incluyendo el bloqueo de la carretera Interamericana, de frontera a frontera, del primero al 5 de febrero de 2012, cuya represión gubernamental dejó un saldo de dos muertos, centenares de heridos y presos, y mujeres violadas, pero el apoyo de organizaciones internacionales, de mujeres, iglesias y universitarios
obligó al gobierno a sentarse a la mesade negociación.
Dicho
diálogo, dijo, dio como resultado que se ganara la expedición por parte
del Congreso panameño de una ley especial, el 26 de marzo de 2012, que
canceló las 25 concesiones mineras y las 147 hidroeléctricas que se
habían otorgado sobre el territorio indígena Ngäbe Buglé, que abarca 6
mil 968 kilómetros cuadrados. Pero la lucha no va a terminar ahí,
estamos en pie de guerra porque se publicó que una empresa va a entrar a explotar el Cerro Colorado, que es uno de los yacimientos de cobre más grandes del mundo,
porque si nos quedamos de brazos cruzados, ¿quién va a escucharnos?, cuestionó Omayra, en medio de una ovación de los asistentes.
Hermila
Navarrete, de El
Salvador, relató que desde 2005 no dejan entrar a la minera canadiense
Pacific Ring, y que la lucha de la Asociación de Amigos de San Isidro
Cabañas llevó al gobierno de Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional, a expedir un decreto que compromete que en
su administración no habrá concesiones mineras, lo que le ha valido una
demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas
a Inversiones por más de 300 millones de dólares, y la amenaza por
parte del gobierno de Estados Unidos de no entregar parte de los Fondos
del Milenio.
La
mina en cuestión, El Dorado, indicó Navarrete, es de oro, plata y
uranio. Ahora el capital ya no es canadiense, sino australiano, ya que
compró la concesión la Oceana Gold.
El representante del pueblo maya de Guatemala mencionó que en esta
cuarta colonizaciónque enfrentan nuestros pueblos,
Guatemala, como México y Centroamérica, está concesionadoa transnacionales, y que su organización ha librado
una lucha pacífica de prevención, promoviendo más de 80 consultas a los pueblos, en otros tantos municipios, es decir, se ha consultado a cerca de un millón de personas que han dicho
no a la minería.
Además,
señaló, como parte de la lucha de resistencia se han constituido
consejos de pueblos en todo el occidente de Guatemala, y hay más de 3
mil focos de resistencia y lucha en el país, lo que les ha costado
judicialización, criminalización, presos políticos, muertos.... Informó que hace unos días se constituyó el Gobierno Plurinacional Chuj, Acateco, Cojtí, y a escala nacional tienen el Consejo de Pueblos Huitzilense y son parte del Movimiento Mesoamericano contra la Minería Extractiva.
Juan
Almendarez, del Movimiento Madre Tierra de Honduras, subrayó a su vez
que la lucha contra la minería extractiva es anticolonialista,
antimperialista y geoestratégica, porque en su país
la minería jamás ha estado separada del ejército y de la policía.
OFRANEH
Organizacion Fraternal Negra Hondureña
Organizacion Fraternal Negra Hondureña
Sambo Creek, Atlántida.
Honduras
telefax: 504-24541513 / 504-24490003
email:garifuna@ofraneh.org / ofraneh@yahoo.com
Honduras
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