Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Unos tres mil millones de lempiras en deudas y 894 millones de déficit dejó el exalcalde capitalino, Ricardo Álvarez, denunciaron los regidores de la comuna.
Los funcionarios municipales denunciaron que el ahora designado presidencial dejó en quiebra las finanzas de la alcaldía y con los actuales ingresos que percibe no “alcanza para pagar el servicio de agua potable”.
El regidor por Libre, Rafael Barahona, explicó que no hay fondos para hacer frente a los compromisos que dejó el otrora edil y anunció que se están preparando las bases para una auditoria internacional para verificar en qué estado quedó la comuna.
Por su parte, el regidor por el Partido Anticorrupción (Pac) Cárlenton Dávila, expresó que el déficit se aproxima a los 900 millones de lempiras y que el jefe de gobierno municipal, Nasry Asfura, no tiene salida para solventar ese problema.
A las quejas se sumó la regidora liberal, Marcia Facussé, al asegurar que los fondos están comprometidos con instituciones bancarias que lo manejan en fideicomiso y la duración es de 30 años.
De igual forma, el exalcalde Ricardo Álvarez dejó comprometidas las finanzas de la institución que dirigió entre 2006 y 2014; el último fue la firma confidencial de un convenio con el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp), a quien le debe más de 300 millones de lempiras y cuyo pago terminará en 2018.
Tegucigalpa. Unos tres mil millones de lempiras en deudas y 894 millones de déficit dejó el exalcalde capitalino, Ricardo Álvarez, denunciaron los regidores de la comuna.
Los funcionarios municipales denunciaron que el ahora designado presidencial dejó en quiebra las finanzas de la alcaldía y con los actuales ingresos que percibe no “alcanza para pagar el servicio de agua potable”.
El regidor por Libre, Rafael Barahona, explicó que no hay fondos para hacer frente a los compromisos que dejó el otrora edil y anunció que se están preparando las bases para una auditoria internacional para verificar en qué estado quedó la comuna.
Por su parte, el regidor por el Partido Anticorrupción (Pac) Cárlenton Dávila, expresó que el déficit se aproxima a los 900 millones de lempiras y que el jefe de gobierno municipal, Nasry Asfura, no tiene salida para solventar ese problema.
A las quejas se sumó la regidora liberal, Marcia Facussé, al asegurar que los fondos están comprometidos con instituciones bancarias que lo manejan en fideicomiso y la duración es de 30 años.
De igual forma, el exalcalde Ricardo Álvarez dejó comprometidas las finanzas de la institución que dirigió entre 2006 y 2014; el último fue la firma confidencial de un convenio con el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp), a quien le debe más de 300 millones de lempiras y cuyo pago terminará en 2018.
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