El
fascismo que estamos viendo en estos momentos en los estados venezolanos no
retrata ninguna oposición política que se le parezca, y el terrorismo mercenario
en las calles de Caracas y en la pantalla de CNN no es ninguna resistencia. Es
un pillaje al que debe responderse del modo que sea, haciendo lo que se tenga
que hacer por la revolución bolivariana y chavista.
Desde esta resistencia histórica de voces contra el olvido soltamos un abrazo potente de solidaridad al pueblo venezolano, que sufre en estos días la defecación indigesta de la derecha cavernaria.Es claro por qué están enojados los delincuentes económicos de Wall Street, Washington, Miami y Caracas.
Desde esta resistencia histórica de voces contra el olvido soltamos un abrazo potente de solidaridad al pueblo venezolano, que sufre en estos días la defecación indigesta de la derecha cavernaria.Es claro por qué están enojados los delincuentes económicos de Wall Street, Washington, Miami y Caracas.
Están enfurecidos por la
adopción de leyes populares que redistribuyen la tierra, frenan los márgenes
bestiales de ganancia y dinamitan el negocio especulativo de las
divisas.
Además, están embrutecidos de odio por la exitosa reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe en La Habana, que deja a Estados Unidos sólo con su recesión económica, buscando como delincuente las riquezas petrolíferas del vecindario.
Estamos frente a uno de esos nuevos experimentos de golpe de Estado que pone al frente a jóvenes mercenarios disfrazados de estudiantes, criminales arropados de heroísmo democrático por la prensa basura, demonios iracundos con sed de venganza ocultando tras de ellos a los Capriles, Carmonas, Rendones, López y Uribes.
Y qué casualidad que esa cúpula militar y policial corruptas de Colombia, la de Uribe Vélez, la misma de las chuzadas y los falsos positivos, es exactamente la misma que asesora desde 2010 a la cúpula policial y militar hondureña de los Corrales, Maduros, Álvarez y Hernández.
Hombres y mujeres con uniformes vinculados al negocio narco y a la diversidad del crimen organizado, corruptos, que han entrenado sicarios mercenarios para atacar y dañar la disidencia social hondureña y poner en grave riesgo la gobernabilidad política del país.
Un impresionante sistema de terror que implica a ex agentes y personal activo de estructuras delictivas de Estados Unidos, con propósitos económicos y políticos, sin ningún respeto por la vida humana, eso es lo que estamos viendo.
Todo lo que estamos presenciando en Venezuela – a veces con impaciencia y coraje, otras veces con impotencia – es otra vez el pataleo de un sistema capitalista insaciable que hace esfuerzos enormes por exterminarse a sí mismo.
Lamentablemente mientras los perros de garra destrozan a pedradas y con fuego los patrimonios públicos y privados y atacan con armas la vida de la gente, los medios desinformativos se convierten otra vez en cloacas pestilentes de las mafias enemigas del pueblo.
Frente a esos acontecimientos sería deseable una convocatoria responsable a la movilización del Frente Nacional de Resistencia Popular y una posición coherente del partido LIBRE en el Congreso Nacional.
En forma simultánea los movimientos sociales hondureños deberíamos juntar nuestra propia agenda nacional con la agenda latinoamericana, para dejar constancia que las agresiones a Venezuela activan todo el continente.
La agresión contra el pueblo bolivariano de Venezuela es contra todo el pueblo latinoamericano y la respuesta debe ser coordinada en cada país y región.
Desde esta columna radial nuestro llamado sincero a las fuerzas sociales y políticas de Honduras a tomar parte en la acción, lejos de la expectación.
Editorial Voces contra El Olvido del Cofadeh
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El "golpe suave" en Venezuela en cinco pasos (+ Infografía)
Algunos activistas del golpe suave en
Venezuela: Leopoldo López (izq), María Corina Machado y Antonio
Ledezma
Además, están embrutecidos de odio por la exitosa reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe en La Habana, que deja a Estados Unidos sólo con su recesión económica, buscando como delincuente las riquezas petrolíferas del vecindario.
Estamos frente a uno de esos nuevos experimentos de golpe de Estado que pone al frente a jóvenes mercenarios disfrazados de estudiantes, criminales arropados de heroísmo democrático por la prensa basura, demonios iracundos con sed de venganza ocultando tras de ellos a los Capriles, Carmonas, Rendones, López y Uribes.
Y qué casualidad que esa cúpula militar y policial corruptas de Colombia, la de Uribe Vélez, la misma de las chuzadas y los falsos positivos, es exactamente la misma que asesora desde 2010 a la cúpula policial y militar hondureña de los Corrales, Maduros, Álvarez y Hernández.
Hombres y mujeres con uniformes vinculados al negocio narco y a la diversidad del crimen organizado, corruptos, que han entrenado sicarios mercenarios para atacar y dañar la disidencia social hondureña y poner en grave riesgo la gobernabilidad política del país.
Un impresionante sistema de terror que implica a ex agentes y personal activo de estructuras delictivas de Estados Unidos, con propósitos económicos y políticos, sin ningún respeto por la vida humana, eso es lo que estamos viendo.
Todo lo que estamos presenciando en Venezuela – a veces con impaciencia y coraje, otras veces con impotencia – es otra vez el pataleo de un sistema capitalista insaciable que hace esfuerzos enormes por exterminarse a sí mismo.
Lamentablemente mientras los perros de garra destrozan a pedradas y con fuego los patrimonios públicos y privados y atacan con armas la vida de la gente, los medios desinformativos se convierten otra vez en cloacas pestilentes de las mafias enemigas del pueblo.
Frente a esos acontecimientos sería deseable una convocatoria responsable a la movilización del Frente Nacional de Resistencia Popular y una posición coherente del partido LIBRE en el Congreso Nacional.
En forma simultánea los movimientos sociales hondureños deberíamos juntar nuestra propia agenda nacional con la agenda latinoamericana, para dejar constancia que las agresiones a Venezuela activan todo el continente.
La agresión contra el pueblo bolivariano de Venezuela es contra todo el pueblo latinoamericano y la respuesta debe ser coordinada en cada país y región.
Desde esta columna radial nuestro llamado sincero a las fuerzas sociales y políticas de Honduras a tomar parte en la acción, lejos de la expectación.
Editorial Voces contra El Olvido del Cofadeh
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El "golpe suave" en Venezuela en cinco pasos (+ Infografía)
teleSUR
El
Gobierno Bolivariano ha denunciado durante la última semana que Venezuela es víctima
de una estrategia conocida como “golpe de Estado suave”, a través de acciones
desestabilizadoras orquestadas desde el extranjero y enfocadas en aspectos
como el boicot
económico, la manipulación informativa, la movilización y la infiltración de
gente violenta en manifestaciones, entre otras acciones.
El
llamado “golpe
blando” o “golpe suave” es una estrategia de “acción no violenta” ideada por el
politólogo y escritor estadounidense Gene Sharp, a finales del siglo pasado,
y ampliamente utiliza en el mundo durante la última década.
En una
ocasión, Sharp señaló que “la naturaleza de la
guerra en el siglo XXI ha cambiado (…) Nosotros combatimos con armas
psicológicas, sociales, económicas y políticas“.
En ese
sentido, Sharp expone que “en los Gobiernos, si el sujeto no obedece los líderes
no tienen poder. Estas son las armas que en la actualidad se usan para derrocar
Gobiernos sin tener que recurrir a las armas convencionales”.
Para el
norteamericano, actualmente la guerra “cuerpo a cuerpo” no es eficaz y, además,
implica enormes costos económicos y de movilización. Ejemplo de ello son las
costosas operaciones militares de Estados Unidos en países como Irak y
Afganistán que se han extendido por más de una década.
Por ello,
Sharp apuesta por una serie de medidas que van desde el debilitamiento
gubernamental hasta la fractura institucional, “como sería el caso de lo que
está ocurriendo en Venezuela”, de acuerdo con el presidente ecuatoriano
Rafael Correa, entre otros expertos.
El autor
del polémico ensayo titulado “De la dictadura a la democracia”, que describe
198 métodos para derrocar Gobiernos mediante “golpes suaves”, considera que
la estrategia se puede ejecutar en cinco pasos recopilados por la agencia Russia
Today (RT):
La primera etapa es
promover acciones no violentas para generar y promocionar un clima de malestar
en la sociedad, destacando entre ellas denuncias de corrupción, promoción de
intrigas o divulgación de falsos rumores.
La segunda etapa consiste
en desarrollar intensas campañas en “defensa de la libertad de prensa y de los
derechos humanos”, acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el
Gobierno en el poder.
La
tercera etapa se centra en la lucha activa por reivindicaciones políticas y
sociales y en la manipulación del colectivo para que emprenda manifestaciones y
protestas violentas, amenazando las instituciones.
La cuarta etapa pasa por
ejecutar operaciones de guerra psicológica y desestabilización del Gobierno,
creando un clima de “ingobernabilidad“.
La quinta y última etapa
tiene por objeto forzar la renuncia del Presidente de turno, mediante revueltas
callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en
la calle. Paralelamente, se prepara el terreno para una intervención
militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el
aislamiento internacional del país.
En
noviembre de 2013, el presidente Nicolás Maduro alertó
que sectores de la oposición, con financiamiento de Estados Unidos y apoyo de la
elite empresarial y la Agencia Central de Inteligencia norteamericanas,
planeaban un golpe blando en su país, estrategia que desde el pasado 12 de
febrero se implementa activamente en Venezuela.
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