5 de diciembre 2013
Presidente Barack Obama
La Casa Blanca
Washington, DC
Estimado presidente Barack Obama,
Soy
un ciudadano naturalizado de los Estados Unidos y quiero pedirle a
usted, mi Presidente, que conmute o condone las sentencias de cuatro
hombres, los cuales son usualmente conocidos como los "Cinco
Cubanos."Sus nombres son: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio
Guerrero y Fernando González. [El quinto, René González, recientemente
salió de prisión después de cumplir su sentencia].
Estoy particularmente interesado en este caso porque considero que
sus sentencias fueron el resultado de un juicio lleno de errores que ha
hecho imposible establecer relaciones normales entre los Estados Unidos
y Cuba. Permítame explicarme.
Yo nací en Cuba. La revolución cubana se inició cuando yo tenía 13
años de edad. En Abril de 1961 yo había salido de Cuba, sólo - sin
acompañantes. Esto era parte de un programa auspiciado por el gobierno
de Estados Unidos que después se conoció como la operación Pedro Pan. Yo
fui uno de los 14 mil niños y niñas que llegamos solos a Estados
Unidos. En los Estados Unidos pasé mis años de adolescente en "foster
homes;" después me casé, tuve un hijo y una hija, y posteriormente un
nieto. Trabajé como conserje - mi primer empleo - y finalmente obtuve
un doctorado en Historia y Sociología.
Yo le estoy muy agradecido a los Estados Unidos y sus instituciones
por el hecho de que pude desarrollarme y llegar a ser alguien aún cuando
no tuve a mis padres conmigo. Hoy tengo 68 años de edad.
He
dedicado una parte importante de mi vida a estudiar el país en que nací y
también el país que hice mío, así como las relaciones entre ambos.
Debido a la ausencia de relaciones normales diplomáticas y comerciales
nunca he podido - igualmente le sucede a otros cubano-americanos -
interactuar en una forma fluida y normal entre mis dos patrias. Esto
tiene que cambiar.
Considero que existe la necesidad de tener relaciones diplomáticas
normales en toda su extensión entre los Estados Unidos y Cuba. Un
primer paso debiera ser el completo perdón de "Los Cinco Cubanos".
Conozco bien el caso. Yo fui uno de los siete académicos y estudiosos
norteamericanos de ascendencia cubana que presentamos un Amicus Curiae
ante la Corte Suprema de los Estados Unidos a favor de los acusados.
Cada uno de nosotros éramos estudiosos respetados; con un conocimiento
especializado en el tema de Cuba y de la realidad cubanoamericana. En
Estados Unidos hay muchas otras personas, que como nosotros, nacidos en
Cuba o de ascendencia cubana, también apoyan el establecimiento de
mejores relaciones y se libere a estos prisioneros.
Un análisis desprejuiciado del caso, y de las circunstancias
altamente politizadas en que ocurrió el juicio, concluiría que nuestro
sistema de justicia no funcionó de la forma apropiada en este caso en
particular. Consideraciones políticas y partidarias funcionaron contra
un proceso de justicia balanceado. En esos momentos la administración
del Presidente Clinton estaba literalmente atacada despiadadamente, era
una especie de estado de sitio. Algo similar le ha sucedido a su propia
presidencia. Pero usted como mi Presidente puede hacer algo al respecto
hoy en día. Absuelva a los acusados. Hacerlo le ganaría el aprecio de
los cubanos que son ciudadanos norteamericanos así como el
reconocimiento de nuestros familiares en la isla de Cuba.
Es lo correcto por hacer. Además, significaría una profunda ruptura
con las políticas pasadas. Usted se daría cuenta que la mayoría de los
cubanoamericanos en los Estados Unidos darían la bienvenida y apoyarían
una iniciativa de esa índole. Adicionalmente, tal perdón produciría una
acción recíproca de parte del gobierno de Cuba. Ese gobierno ya ha
declarado que lo haría. Esto significa que ambas partes perdonarían uno o
más ciudadanos del otro país. Por lo tanto, su iniciativa - al mismo
tiempo - obtendría la liberación del ciudadano norteamericano Alan
Phillip Gross. No es que los casos sean similares; lo importante sería
la equivalencia humanitaria de los respectivos actos de cada gobierno a
fin de iniciar un proceso constructivo de comunicación y cooperación.
Está claro que las familias de "Los Cinco Cubanos", al igual que la
familia del Sr. Gross, quieren ver libres a sus respectivos seres
queridos. Pero además, los pueblos de Estados Unidos y de Cuba se
beneficiarían.
Estoy seguro de que si usted anunciara que el Perdón Presidencial
ocurriría, Cuba reciprocaría. Los cubanos han declarado que lo harían.
Posteriormente otras diferencias bilaterales de antaño podrían
discutirse, negociarse y - esperamos - resolverse en el futuro.
El momento para tener mejores relaciones entre ambos países es ahora.
Gracias por su consideración.
Respetuosamente,
Nelson P Valdes
Profesor Emérito de Sociología.
No hay comentarios :
Publicar un comentario