lunes, 5 de diciembre de 2011

Negocio privado de la comunicación desmontado en Cumbre de la CELAC

El presidente Rafael Correa durante la segunda sesión de la Cumbre de la CELAC

 Caracas, 04 Dic. AVN.-  Foto La Hora/EFE

Un periodista frente a una cámara de televisión dice que el presidente del país es una "pitufina", un "tirano" o un "hipócrita". Un dirigente opositor afirma frente a otra cámara de televisión que ese presidente lidera un gobierno "neonazi". Desde diversos medios privados se repite, una y otra vez, que este mandatario propició un plan para legitimarse a través de un supuesto autogolpe de Estado.

Este puede ser el resumen de los dos videos presentados por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinomericanos y Caribeños (Celac) que terminó el sábado en Venezuela.
Con un discurso encendido, el Jefe de Estado ecuatoriano desmontó en pocos minutos la telaraña mediática de su país, y que se expande por todo el continente, como lo advirtieron los mandatarios Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia, y Álvaro Colom, de Guatemala, quienes también se pronunciaron al respecto.
Como "poder fáctico" fueron calificados por Correa los medios privados que operan en América Latina y el Caribe, a los que apuntó por generar planes desestabilizadores y lucrar con la información.
En los videos se observan los improperios y el funcionamiento de organizaciones no gubernamentales, como la ecuatoriana Fundamedios, que trabaja conjuntamente con la Relatoría Especial Permanente para Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
Correa criticó la falta de objetividad de instituciones de este tipo y denunció el financiamiento exterior que reciben, principalmente desde Estados Unidos y la Unión Europea.
También manifestó su desacuerdo con las estrechas vinculaciones entre medios privados y entidades financieras, que en el caso de Ecuador manejan ocho familias. En estas compañías existe la censura previa y más de 50 periodistas fueron despedidos por su supuesto apoyo al gobierno, reveló el mandatario.
Correa explicó el caso del diario El Universo y del periodista Emilio Pacheco, quien fue denunciado judicialmente por el Ejecutivo ecuatoriano, luego de "de más de cuatro años de una sistemática campaña mediática para destruir la reputación del presidente y desestabilizar".
"Respondimos enjuiciando a un medio, entonces ahora resulta que atentamos contra la libertad y los derechos", señaló.
En el juicio contra El Universo, la administración ecuatoriana presentó como pruebas 150 editoriales injuriosos y si ese medio se rectificaba, la denuncia dejaba de tener valor como lo estipula la Constitución del país.
"Desconocieron el tribunal y no fueron. Toda acción judicial se detenía si rectificaban (...) pero nunca lo quisieron", indicó.
La presentación de Correa en la Celac trajo nuevamente a debate la cuestión mediática y el funcionamiento de grupos como Clarín en Argentina, Televisa en México o Globovisión y otras empresas de comunicación opositoras en Venezuela.
"Ahora que los Estados están manejados por gobiernos democráticos se lo acusan de dictadura", cuando los grandes medios apoyaron y lucraron durante los régimenes militares en el continente, aseveró el mandatario ecuatoriano.
En declaraciones a la prensa, Correa propuso la discusión de una Ley de Comunicación regional que prohíba la censura previa, pero establezca criterios de responsabilidad ulterior para empresas y periodistas.
A las palabras de denuncia de Correa, se sumó el presidente Hugo Chávez, que explicó que "la derecha venezolana pretende, a través de sus medios de comunicación, presentar a los pueblos caribeños como mendigos".
También el mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, recordó cuando lo acusaron de ser el responsable del asesinato de un abogado en 2009, y cómo los medios privados de su país tuvieron un rol fundamental para generar una opinión en su contra.
El Jefe de Estado expresó que al presidente Correa "lo quieren bajar (derrocar) mediáticamente, a mí me quisieron bajar de otra manera, al (ex presidente hondureño Manuel) Zelaya de otra".
El mandatario boliviano Evo Morales remarcó que "ya es hora de que los Estados y gobiernos gestemos nuestros medios de comunicación que digan la verdad, porque nos acusan con base en mentiras y tergiversaciones, en nombre de la libertad de expresión".
Finalizada la Cumbre de la Celac, un buen síntoma que quedó flotando en el aire es que el bloque regional se convierta en caja de resonancia de temas que se encuentran en un intenso debate en la región. El caso de las empresas privadas de comunicación es uno de ellos, porque el poder que desplegaron durante décadas permite a un periodistas decir, sin sonrojarse, que un presidente es una "pitufina" o directamente llamar a derrocar a un mandatario legítimo, como en los casos de Venezuela, Bolivia y Honduras.

 

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