jueves, 15 de diciembre de 2011

ARGENTINA: Silenciate o en cualquier momento serás “terrorista”‏

¿”Terroristas”? Esta tumba colectiva fue descubierta en la localidad de San
Vicente, Córdoba (Arg). En su interior están los esqueletos de los desaparecidos
en esa provincia durante la dictadura. Es la prueba monstruosa e irrefutable
de lo que hizo el Terrorismo de Estado en su "tarea antiterrorista" de desaparecer
30.000 argentinos en su mejor epoca de la vida. “Grupo Escombros.”
¿Vamos hacia un Estado de Terrorismo Mundial?

En un cable de hoy de AFP, podemos leer:
Un subcomité de la Cámara de Representantes estadounidense aprobó este jueves dos proyectos de ley republicanos, uno que pide que la lucha contra el narcotráfico mexicano sea elevado a antiterrorismo, y otra para cortar fondos a la OEA si no actúa contra Venezuela y Nicaragua. Ambos proyectos fueron aprobados en el subcomité sobre América Latina del Comité de Relaciones Exteriores, que ahora deberá aprobarlos a su vez y luego elevarlos al pleno de la Cámara”.
En texto claro; comienza la conspiración hacia el campo del ALBA, principalmente contra Venezuela pero también contra el gobierno sandinista, sabiendo la CIA y el Pentágono que tumbar estos dos gobiernos no podrán por el respaldo popular que tienen, confirmado el 6 de noviembre cuando los sandinistas arrasaron en las urnas con la oposición progringa.
Pero hay más:
En otro cable hoy, desde Bogota y el diario El Espectador, éste medio transmite declaraciones de John Jairo Velásquez Vásquez, temido ex jefe de los sicarios del Cartel de Medellín, que en una entrevista con periodistas de la emisora Radio Caracol, desde una cárcel en el departamento colombiano de Boyacá, “reveló que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y los mandatarios cubanos, Fidel y Raúl Castro colaboraron con los capos del narcotráfico en Colombia”. El otrora mano derecha del capo Pablo Escobar Gaviria aseguró que el Cartel de Medellín necesitaba la colaboración de La Habana para poder colocar sus cargamentos de cocaína en Miami, uno de los principales mercados de la droga.
¿Porqué sale esa declaración hoy, cuando el peor matón de los matones colombianos lleva más de 20 años en la cárcel no ha dicho nada sobre ese tema antes? ¿Una coincidencia que estas dos noticias con un hilo común salen hoy?
En casi toda America Latina han sido aprobadas o están por aprobarse nuevas legislaciones llamadas “antiterroristas” pero que tiene el común que están presionados tanto por el Departamento de Estado como el Fondo Monetario Internacional&GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), uno de los organismos de la órbita del Fondo Monetario Internacional, potenciados luego de la declaración de guerra “al terrorismo” por parte del gobierno de los EE.UU. como caracteriza el Partido Comunista de Argentina en un su rechazo a la nueva ley antiterrorista en Argentina.
En continuación, tres declaraciones, textos y comunicado desde Argentina donde los organismos de derechos humanos y el movimiento popular rechazan la ley 26.268 como “una rémora de los tiempos de las “relaciones carnales” con el imperialismo norteamericano”. Es la misma ley que el Poder Ejecutivo envió el 13 de octubre al Parlamento.
¿Será que la presidenta Cristina Kirchner no sabe que el Imperio esta intentando de desarmar y convertir la nueva organización CELAC a un tigre sin dientes?
Dick Emanuelsson
Tegucigalpa, en donde el Congreso Nacional la semana pasada aprobó una nueva “Ley Escucha”.





Sin legislación antiterrorista, el embajador colombiano en
Buenos Aires, Álvaro García Jimenez, llamó a la colonia
colombiana a cooperar en "la Red de Sapos" de Uribe en el
exterior, bautizado por Uribe a "100.000 amigos de Colombia
en el Exterior". En un estado de derecho ello es clasificado
como espionaje. Antes el cargo de embajador, García fue
director del canal de televisión RCN, en donde la jefa de
Investigación en el programa "RCN de Noche",  Harriet
Hidalgo
, escribía poemas de amor al jefe de los
Escuadrones de la Muerte (AUC), Carlos Castaño,
responsable, según la fiscalía colombiana, de haber
dado orden de asesinar a 150.000 colombianos.


Si pudiera contagiar preguntas

Silenciate o en cualquier momento serás “terrorista”

Por Ingrid Storgen


Qué explicación podrán dar los aliados K (Kirchner) ante semejante evidencia? ¿Todavía se cree que Washington tiene amigos, que medidas como estas pueden causar algún reconocimiento de la casa blanca?
¿No demostró la historia cantidad de veces que no es poniéndonos de rodillas como conseguiremos lo que nos pertenece?
Esta Ley tendrá alcance para el campo popular.
Nadie me explicó a qué le llaman terrorismo.
En Colombia el Terrorismo de estado llama terrorista al campo popular movilizado con ideas o con armas, harto de fosas comunes, de falsos positivos, de expulsión de las tierras de los pueblos originarios, del hambre y la miseria, de atragantarse con glifosato y de ver nacer niños con malformaciones cuando tuvieron la "suerte" de no ser abortados. De masacres estatales. 
En Honduras son "terroristas" los que repudian el golpe de estado que ensangrentó el pueblo.
En Libia era "terrorista" Gadhafi y masacraron al pueblo libio. Y filmaron su linchamiento como si fuera un acto de justicia.
Era "terrorista" el pueblo afgano.
Lo era también el pueblo iraquí.
Próximamente Siria será "terrorista". O Venezuela, tal vez Cuba.
Fue "terrorista" el pueblo sandinista, el Farabundo Martí, en Guatemala hubo miles de desaparecidos bajo el rótulo de "terrorismo"
¿Quién será, en Argentina, el terrorista?
Ya hubo treinta mil tildados de ello ¿irán por más?

Víctimas del terrorismo de estado argentino en la década de 70-80.


UNA LEY ANTITERRORISTA ES CONTRA EL PUEBLO, compañerxs!!!!!!!! A ver si sacudimos el alma para racionalizar esta evidencia que de tan clara lastima la vista.
Creo que los aliados K que tanto se espantaron frente a lo que fue realmente espantable en otras tierras, deberían manifestar su repudio a esta Ley Antiterrorista irracional.
De la misma manera que deben hacerlo los que no lo fueron pero respetaron la decisión popular.
Esta ley es un atentado al pueblo y a sus convicciones, el silencio bajo el argumento de "no desestabilizar" será cómplice de lo que pueda suceder.
De momento, los que aman la paz, los que se espantan frente al espanto, los que se preocupan porque no se habla de lo que debería hablarse, están callados. Tal vez estén buscando argumentos para presentarla con moñito en un paquete de regalo, justificando lo injustificable porque el modelo no debe alterarse y el mal menor es la panacea para calmar los dolores del pueblo.

¿SERÁ TERRORISMO GRITAR QUE no queremos la judicialización de la protesta social que reacciona con el malhumor de quien siente que le pisan un callo?
¿Será terrorista quien diga que un trabajador no debe, bajo ningún concepto, pagar impuesto a las ganancias como está pagando hoy?
¿O será terrorista quien diga que un anciano, en Argentina, no puede vivir con $1460 (equivalentes a unos U$ 350 en un país donde la canasta básica (por no mencionar las medicinas) superan ampliamente esos valores.
Un alquiler de vivienda, en Argentina, lo mínimo que cuesta es $ 1000. Muchos jubilados nunca accedieron a su propia vivienda. ¿Serán los próximos terroristas cuando salgan a manifestar?

¿Terroristas? Mujeres piqueteros, reclamando pan, trabajo y justicia.

WASHINGTON Y SUS ALIADOS EUROPEOS NO conocen el término amistad, no son agradecidos, no es subordinándose a sus designios que quedarán los pueblos excentos del odio irracional. 
¿¡Caramba, que nos pasa que el repudio se vuelve parcial y tenemos vista de águila tuerta!? 
Hablemos mientras estamos a tiempo, luego será tarde, hoy la tercera persona -mujer- en línea de mando es AGENTE DEL SIONISMO y promete ser rígida con Irán por el atentado monstruoso que se cometió contra la AMIA -mutual israelita en Argentina- dando por hecho que el ataque lo realizó ese estado.
Pero nada dicen sobre el atentado a la embajada de Israel porque sabe muy bien que pasó allí.
Fue liberado ante el silencio de muchos un hombre, bajo cuyo mandato -además de entregarse el país- desaparecieron un pueblo entero, que quedó reducido a cenizas para tapar la evidencia de los excesos que se cometieron en ese pueblo. Hablo de Menem, hoy senador por el kirchnerismo. 

NO QUIERO TUMBAR A UN GOBIERNO que tuvo muchos aciertos, pero grafico a esos aciertos como el árbol que nos impide ver el bosque.
Y el bosque está ahí, convertido en Ley que aplicará todo su rigor contra quienes no lo merecen. 
Monsanto seguirá contaminando, ¿a quien se le ocurriría llamar a eso terrorismo?
Las mineras seguirán explotando montañas a cielo abierto, pero pagan muy bien a sus trabajadores que irán muriendo a destiempo. Dirán luego "antes de morir tuvieron plata". Las mineras no son terroristas ecológicas aunque sean genocidas. 
Y así podemos mencionar montones de empresas, tampoco serán terroristas los que expulsan a los hermanos Qom o a los mapuches, sino todo lo contrario: los terroristas serán ellos. 
Si esta ley no nos subleva, no nos indigna, si no sentimos que el alma se nos rompe en pedazos frente a una evidencia tan evidente, tal vez ya estamos domados... 
Por mi parte me sigo resistiendo y repudio a esta ley desde lo más profundo de mis vísceras porque las cosas tienen nombre y hay que ubicarlas en el lugar que corresponden.
Si somos o pretendemos ser justos en serio.
Llegar al poder por amplio consenso no nos convierte en inimputables. Ese beneficio lo tienen los insanos.
Y estas leyes antiterroristas firmadas en democracia son producto de insanias…
No decirlo, también.

¿Qué consecuencias traerán las legislaciones Made In USA para la integración latinoamericana
y el nuevo organismo CELAC? ¿Y son compatibles? Kristina con Chavez en la Casa Rosada. 



En 2005 Y 2007 Argentina votó tres Leyes Antiterroristas

Por pedido de Washington, sale la cuarta ley antiterrorista

Por EMILIO MARÍN
Con un apuro digno de mejor causa, está previsto que el Congreso apruebe la llamada “ley antiterrorista”. Como las tres anteriores, fue fogoneada por Estados Unidos y el GAFI. ¿Recompensa? Mantener asiento en el G-20.
El ex presidente Néstor Kirchner tuvo grandes aciertos políticos nacionales e internacionales, caso de los derechos humanos y la sepultura del proyecto ALCA en Mar del Plata, respectivamente.
Pero la visión de la historia debe ser multilateral. Bajo su gobierno la Argentina aprobó tres leyes antiterroristas urgidas por la presión norteamericana, que a su vez había logrado poner bajo su dirección a las potencias europeas. Los atentados terroristas del 11 de setiembre de 2001 fueron el marco propicio para que el imperio lanzara guerras en Asia, además de amputar derechos democráticos dentro y fuera de casa. La Patriot Act fue un caso de puertas adentro, para fascistizar un modelo de por sí poco democrático. Y las leyes antiterroristas fomentadas en el mundo fueron parte de esa campaña internacional para sacrificar libertades en un altar mentiroso.
En marzo de 2005 se aprobaron dos leyes de ese cuño y en junio de 2007 hubo otra. Esta columna criticó: “Esta es la tercera ley del mismo palo aprobada por la administración K. Las otras dos, con el mismo origen bushista, se aprobaron en marzo de 2005. Una habilitaba la aplicación en nuestro país de la Convención Interamericana contra el Terrorismo, hecha suya por la OEA en Bridgetown, Barbados, el 3 de junio de 2002. La segunda convalidaba el Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo, votado por la ONU el 9 de diciembre de 1999”. (“La administración Bush da sus felicitaciones pero pide otras leyes y concesiones”, LA ARENA, 21/06/2007).
Allí se advertía que la tercera ley antiterrorista no agotaría la presión estadounidense. Lamentablemente fue cierto, porque hoy la Cámara de Diputados va a debatir una cuarta. Cambió el presidente estadounidense pero sigue la misma política y el Grupo de Acción Financiera Internacional sigue fogoneando leyes de ese perfil.
Lo primero que surge es que el imperio fuerza ese tipo de legislaciones y la administración kirchnerista lo acepta, con algunas demoras pero acepta. La última vez, en 2007, el GAFI había emplazado a aprobarla antes del 23 de junio, cuando hacía una reunión en París. Y sobre el filo del ultimátum, el 13 de junio, los diputados alzaron sus manos. Ahora volverían a hacerlo.
Ese núcleo financiero mundial no alcanza a definir qué es el terrorismo. No son dificultades de interpretación ni semánticas. Es un problema político: para muchos en el mundo, el principal terrorista es el estado norteamericano. “Bush, fascista, vos sos el terrorista” se le cantaba al texano por lo de Irak y Afganistán. Barack Obama hizo méritos para oír el mismo canto, por continuar allí y por bombardear Libia. Por eso el GAFI no define qué es terrorismo.

In crescendo

La ley Nº 26.268 promulgada el 4 de julio de 2007 (justo en el “Día de la Independencia” del patrocinante) incorporó al Código Penal el capítulo VI sobre “asociaciones ilícitas terroristas y financiamiento del terrorismo”. El artículo 213 ter estableció: “se impondrá reclusión o prisión de CINCO (5) a VEINTE (20) años al que tomare parte de una asociación ilícita cuyo propósito sea, mediante la comisión de delitos, aterrorizar a la población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”. Entre los rasgos de esa agrupación, enumeraba: “Tener un plan de acción destinado a la propagación del odio étnico, religioso o político”. Y el articulo 213 quáter fulminaba con “reclusión o prisión de 5 a 15 años al que recolectare o proveyese bienes o dinero, con conocimiento que serán utilizados para financiar a una asociación ilícita terrorista”.
Muchos organismos de derechos humanos, como el Centro de Estudios Legales y Sociales, que defiende lo actuado por el gobierno en materia de derechos humanos –y quizás por eso mismo- cuestionaron esa reforma penal.
Otras entidades políticas y movimientos de desocupados criticaron que se dejaba la hendija abierta para criminalizar sus protestas. En efecto, si se iba a penar como delito terrorista el “aterrorizar a la población”, bien podía imputarse a quienes con sus caras tapadas y gomas prendidas en una esquina, con algún palo en la mano, “infundieran temor” en los transeúntes, bajo el peso mediático y de Mauricio Macri, que presentaba esas acciones como “violentas”.
Las prevenciones contra esa demonización de los conflictos sociales no eran superfluas. Varios militantes del Movimiento Teresa Rodríguez, entre ellas su dirigente Roberto Martino, fueron procesados y detenidos por realizar un acto de repudio al Estado de Israel que masacraba palestinos. ¿No había metido la cola ese aspecto de la normativa, la que pena la propagación del “odio étnico, religioso y político”? Los argumentos de la fiscalía tenían ese sustento porque acusó a Martino y sus compañeros de ser “violentos y antisemitas”.
Entre quienes votaron por la afirmativa de la ley hubo diputados con posiciones progresistas y democráticas, como Juliana Di Tullio, Diana Conti, Vilma Ibarra, Gerónimo Vargas Aignasse, etc. Miguel Bonasso se animó a votar por la negativa. Remo Carlotto y Carlos Kunkel se ausentaron de la votación, quizás para no tener que oprimir el botón del Sí. Como sea, 101 contra 35, la idea de la Casa Blanca se patentó ley argentina.

Grupo A y el gobierno

Pese a contar con tres leyes antiterroristas, el imperio y el GAFI no se dieron por satisfechos. En 2010, en el marco de las fricciones políticas y económicas con el gobierno de Cristina Fernández por su negativa a que el FMI tuviera injerencia en la negociación con el Club de París, Obama volvió a presionar a Buenos Aires. El argumento fue que el sistema financiero argentino presentaba grietas susceptibles de ser aprovechadas por organizaciones terroristas.
No había tal riesgo. En 2011 el mayor peligro del sistema financiero local era servir de pantalla para girar al exterior millones de dólares, disimulados como remesas de dividendos y utilidades. Ese fue el drama, que redondeó hasta setiembre de este año la increíble suma de 18.351 millones de dólares.
La oposición derechosa vio en el lobby norteamericano una oportunidad para colarse. Y el 31 de julio de 2010 presentó -por medio de legisladores peronistas federales, radicales, CC y macristas-, un proyecto propio de ley antiterrorista obediente del GAFI. Había que ser un país serio. Había que insertarse en el mundo. Había que portarse bien, para recibir créditos e inversiones extranjeras.
Ese libreto opositor no prosperó, pero esas bancadas pueden decir que son la madre de la criatura, porque el 14 de octubre último, a una semana de las presidenciales, el oficialismo presentó su cuarta ley antiterrorista, peor que la de sus detractores y la de 2007. Es peor porque califica como delito de terrorismo aún sin que su autor tuviera pertenencia a una organización tipificada como tal.
Es muy grave que la iniciativa duplique la pena a cualquier delito previsto en el Código Penal si tuviera por fin infundir terror en la población u obligar a un gobierno a tomar medidas o abstenerse de adoptar determinada decisión. El GAFI plantea lo mismo, pero en un conflicto armado, mientras que el borrador argentino mantiene esa redacción aún sin guerra. Es más papista que el papa.
La futura ley dejaría a salvo los hechos de protesta social y emanados del ejercicio del derecho constitucional. Sin embargo, Verbitsky advirtió en tono crítico: “a esta confusión, incompatible con los requisitos primordiales del derecho penal, se suman ahora los conceptos abiertos e imprecisos del proyecto, que permitirían utilizar el agravante de terrorismo a la resistencia a desalojos, cortes de vías de circulación o meros actos de protesta en el espacio público. La pena prevista para una usurpación pasaría a ser de 1 a 6 años si se considera que tiene finalidad terrorista, con el riesgo de la prisión efectiva”.
HV pidió en su columna dominical (Página/12, 11/12), que el asunto no se trate en extraordinarias, para debatirlo mejor y recibir todas las opiniones. Por lo visto la presión imperial fue más efectiva. El PEN admitía en sus considerandos que “es preciso adecuar la normativa nacional a las transformaciones registradas a nivel global y a los más elevados estándares internacionales”.
Es poco recomendable un periodismo auto referencial. Pero después de haber citado a otros colegas, se puede recordar cómo terminaba la nota de este cronista, cuatro años atrás: “El Departamento de Estado expresó sus plácemes por la tercera ley pero ya quiere una cuarta, sobre tráfico de personas. Después vendrá la quinta y luego la sexta”. Tal cual. Conservar la silla en el G-20 tiene sus obligaciones…



Beto Ibarra, dirigente del movimiento piquetero MTL, Movimiento Territorial Liberación.
¿Compatible tomar carreteras reclamando trabajo con la nueva legislación? A la derecha
Patricio Echegaray, secretario general del Partido Comunista de Argentina.




PC Argentina:Por la derogación de la ley antiterrorista 

El PC afirma que la ley 26.268 es una rémora de los tiempos de las “relaciones carnales” con el imperialismo norteamericano. Y rechaza el proyecto del Poder Ejecutivo enviado el 13 de octubre al Parlamento.
El Partido Comunista reitera su propuesta de derogar la ley denominada “antiterrorista” nº 26.268, verdadera rémora de los tiempos de las “relaciones carnales” con el imperialismo norteamericano y se pronuncia en contra del proyecto enviado al Parlamento por el Poder Ejecutivo el 13 de octubre, ya que agrava el contenido antidemocrático y represivo de aquella ley al establecer la duplicación de las penas contempladas en la misma. Junto a ese rechazo, el Partido Comunista propone abrir un amplio debate sobre la necesidad de adecuar el Código Penal a los valores proclamados de respeto irrestricto de los derechos humanos e integración latinoamericana.
El 13 de octubre, el Poder Ejecutivo de la Nación, envió al recinto legislativo un proyecto de agravamiento de la llamada ley antiterrorista 26.268; sancionada -contra la opinión mayoritaria de los organismos de derechos humanos y numerosas fuerzas populares- en 2007, so pretexto de cumplir con requerimientos del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), uno de los organismos de la órbita del Fondo Monetario Internacional, potenciados luego de la declaración de guerra “al terrorismo” por parte del gobierno de los EE.UU. Precisamente en momentos en que dichos organismos son denunciados por su responsabilidad en la severa crisis mundial capitalista con sus consecuencias antipopulares y por ello repudiados por amplios sectores sociales de Europa, Asia y América Latina y algunos gobiernos, entre los que se encuentra el argentino, encabezado por Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Fue la lógica de la lucha contra el terrorismo, concepto ambiguo y peligroso en que se basa la Ley, lo que en su momento permitió la expulsión del país de seis campesinos paraguayos que desde entonces permanecen encerrados en pésimas condiciones en la Cárcel de Tacumbú de Asunción del Paraguay. La experiencia de todo el siglo XX, desde la sanción de la tristemente célebre Ley de Residencia 4144 de 1902 hasta la nefasta Ley 20840 de “Seguridad Nacional”, nos enseñó en carne propia que nunca es gratuito sancionar una ley basada en una lógica represora y macartista: los espacios democráticos comienzan a reducirse, las fuerzas derechistas y nostálgicas del Terrorismo de Estado se envalentonan y los jueces conservadores y anticomunistas sienten que cuentan con un instrumento de control social y represión que podrán usar en el momento que la situación lo amerite y las condiciones lo permitan.
El actual proyecto del Ejecutivo se autocritica de no haber sido más drásticos en la Ley del 2007, y al proponer duplicar las penas lo hace de un modo tal que modifica la “parte general” del Código Penal por lo que la reforma propuesta “teñirá” todos los delitos contemplados en la “parte especial”. Para ser precisos: proponen modificar el artículo 41, añadiéndole un párrafo, el 5º, que establece el doble de la pena prevista si el delito se considera cometido por una organización terrorista, con lo que se sigue haciendo a nuestro Código Penal cada vez más inequitativo (las penas por participar en un reclamo social que sea calificado como producto de una “asociación ilícita terrorista”, figura creada por la Ley 26268 del 2007 serán superiores a muchos delitos como por ejemplo el de homicidio simple), generando una secuencia de judicialización y criminalización de la protesta social, lo que podría provocar una sobre saturación de la población carcelaria, haciendo entrar en crisis una estructura que se mantiene al margen de los cambios habidos en las Fuerzas Armadas y atentaría contra la doctrina de no reprimir la protesta social; por el contrario, las cárceles podrían convertirse en espacios de violaciones, discriminaciones, humillaciones y la más sistemática negación de los derechos humanos consagrados en la Constitución Nacional y en los innumerables Pactos Internacionales firmados por la Argentina.
En su momento, el Gobierno Nacional convocó a un conjunto de académicos y personalidades relevantes del Derecho Penal a pensar una propuesta integral para superar casi un siglo de vigencia de un Código basado en una lógica clasista, sexista, represora y macartista, agravado por más de ochenta reformas parciales inconexas que culminaron en las reformas Blumberg. Dicha propuesta conocida por el nombre del penalista que coordinó el trabajo, el Dr. Baigun, fue retirada del debate al primer “clarín” de protesta de la derecha.
Por lo tanto, el Partido Comunista considera imprescindible abrir el debate a la sociedad, a los organismos de derechos humanos y movimientos sociales, a las fuerzas políticas democráticas para avanzar en dirección a una superación del Código Penal vigente, a la derogación de una legislación heredada de los tiempos de la Guerra Fría, como la doctrina de la Seguridad Nacional y terminar con los enfoques represores neoliberales, ahora potenciados por la doctrina plasmada en el Acta Patriótica de 2001 sancionada por el Gobierno de los EE.UU. como declaración de guerra contra los pueblos que se rebelen total o parcialmente a su dominio.
La práctica de asesinar, inclusive en territorio neutral o después de su rendición, a todo tipo de opositores reales o potenciales de los Estados Unidos (Cano, Reyes, Ben Laden, Khadafi, entre muchos miles de víctimas anónimas) anuncia que esta estrategia está llegando al momento de su transformación en una práctica sistemática y masiva de Terrorismo de Estado mundial. En consecuencia, subordinar nuestro Código Penal a esa lógica sería suicida para la democracia argentina y los propios objetivos de soberanía e integración regional proclamados por la Presidenta Cristina Fernández al momento de su asunción para cumplir con el nuevo mandato otorgado por la mayoría de nuestro pueblo.

PARTIDO COMUNISTA de ARGENTINA
Buenos Aires, 11 de diciembre de 2011


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