Un grupo de conductores de mototaxis en
el municipio de Pespire, departamento de Choluteca, emprendieron ayer
acciones de protestas pacíficas que concluyeron el daños a sus unidades,
tres personas detenidas y dos golpeadas, por exigir trabajo.
Los hechos se dieron la tarde del
jueves 14 de mayo en la zona sur del país, después los transportista se
fueron a reunión para emprender nuevas acciones y lograr trabajar, a
dos meses de no percibir ingresos económicos para el sustento familiar.
“Dicen que son policías, esos no son
policías, son unos corruptos, son unos picaros, fue la policía militar y
la policía de carretera” expresó una de las manifestantes en un video que circuló en redes sociales.
También mostró el daño causado a los
pequeños vehículos, y afirmó que los cuerpos represores del Estado no
respetaron que en la toma de carretera había mujeres y niños.
La emergencia sanitaria para evitar la
propagación del COVID-19 o Coronavirus, que registra ya 30 casos
positivos en Choluteca y 2,318 a nivel nacional, mantiene a la mayoría
de la población encerrada en sus hogares. Mientras que la policía y
militares están en las calles vigilando retenes, repartiendo alimentos,
confeccionando mascarillas, acondicionado hospitales y agrediendo a la
población, situación que denuncia permanentemente el Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Este viernes 15, continuaron las
acciones de parte de trabajadores de mototaxis, quienes buscan dialogar
con el alcalde de Pespire, Douglas Matamoros, ya que, como representante
del pueblo, debe dar respuesta a las necesidades ciudadanas.
Tenemos dos meses sin comer, pedimos a
las autoridades que nos resuelvan esta situación, hay deudas pendientes
de pagar, incluso las casas de venta de mototaxis nos están cobrando,
en dos meses solo nos han dado una ración de comida, declaró este día un
transportista al canal de televisión Metro Tv, de Choluteca.
Rony Matamoros, vocero del grupo de
mototaxis, afirmó que están desesperados porque los están llamando del
banco donde tienen préstamos financieros, hay tres recibos de energía
eléctrica pendiente de pago (marzo, abril y mayo) y consideran injusto
que todos los puestos del comercio local están abiertos, pero no
autorizan el servicio que ellos prestan. Tampoco conciben que en la
alcaldía se le adelantó cinco pagos de sesiones a los regidores ¿Por qué
a nosotros nada?
¿Quién nos va a pagar los daños causados por policías y militares.
Los
trabajadores sostienen que no quieren recibir una “bolsa solidaria”
programa gubernamental para dar pequeñas provisiones alimenticias de
unos 300 lempiras (us $12.00), porque eso no resuelve la situación.
Ellos quieren volver a trabajar con las medidas de bioseguridad
necesarias, como circular de acuerdo a su número de identidad, solos dos
pasajeros y que todos porten mascarillas.
Uno de los manifestantes declaró a
Defensores en Línea lo siguiente “Quisiera desmentir al alcalde de
Pespire, al decir que las bodegas de la alcaldía han sido saqueadas. Eso
es falso, si pueden cubrir esa noticia y que él les muestre las bodegas
y verán que hasta las bolsas que ha mandado el gobierno aun ahí están,
por que las provisiones que ha estado entregando las da en bolsas
plásticas y no en las que el gobierno mandó”.
El trabajo se paralizó a nivel nacional
de manera imprevista cuando el régimen que dirige Juan Orlando Hernández
emitió el Decreto Ejecutivo No. PCM-021-2020 de fecha 15 de Marzo del
2020, reformado mediante PCM-022-2020 el 21 de marzo del 2020, do nde
restringió a nivel nacional, por un plazo de siete (07) días las
garantías constitucionales establecidas en los artículos 69, 78, 81, 84,
99, y 103 de la Constitución de la República; estableciendo en el
Artículo 2 del mismo, prohibiciones específicas, dentro de las cuales se
encuentra la suspensión de labores en el sector público y privados durante el tiempo de excepción.
La crisis del COVID-19 además de
sanitaria ha sido catalogada por expertos como crisis económica de
grandes dimensiones, el impacto familiar es en diferentes modos, en este
caso si hay movilidad segmentada y apertura de supermercados,
gasolineras, puestos de salud, maquilas, ferreterías y recientemente la
industria de la construcción.
Otros comercios han adoptado el trabajo
en línea, pero el sector transporte sigue paralizado y sus protestas son
desalojadas con gases lacrimógenos y golpes.
Desde ayer, los motoristas esperan un
diálogo con autoridades departamentales, pero lo que recibieron como
respuesta fue el ataque de los militares y policías, daños a las
unidades (que deben todavía) y aumenta el malestar popular.
La manifestación inició en el parque
central de Pespire, pero ante la ausencia del alcalde Matamoros,
salieron a la carretera Panamericana, paralizando el tráfico, en su
mayoría transporte de carga o médico, autorizado para circular con el
debido salvoconducto.
Con este tipo de acciones en la vía
pública, peligra la integridad física de la población, en cuanto a
posibles contagios de Coronavirius, pues los agentes uniformados no
permanecen en un mismos lugar. Además el estigma entre los pobladores de
Pespire ante posibles contagios ha afectado a personas como los esposos Martínez-Sánchez.
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