- “La actualidad’ es un producto fabricado en los medios de comunicación, el poder la construye en empresas informativas tradicionales, y la sociedad en redes sociales y medios alternativos”, explica en esta entrevista el Director de Periódico EL LIBERTADOR, Jhonny José Lagos Henríquez.
Eso
y más expone en esta entrevista Jhonny Lagos, para conmemorar hoy 20 de
mayo, los 16 años de fundación de este periódico, fiel a su lema:
“Primer Auditor Social de Honduras”.
“Mientras
en la calle, la sociedad protesta todos los viernes con antorcha en
mano ciertos medios como EL LIBERTADOR cubren el anhelo ciudadano de
terminar con la tragedia nacional, en otros medios transmiten “el gordo y
la flaca”, series cómicas, telenovelas, noticias vacías y cualquier
cosa, menos lo que en distintas ciudades reclaman hasta con su vida
miles de hondureños. Cada medio de comunicación produce su actualidad,
la de EL LIBERTADOR es la del pueblo hondureño”, dice Lagos.
La
producción de la noticia no depende de la voluntad del periodista ni de
cómo imagina su trabajo, reside en los intereses del dueño de la
empresa, así, un medio tradicional apoya la crueldad del gobierno o del
capital, en tanto, un medio que hace periodismo jamás irá contra la paz
social y se opondrá al absolutismo de cualquier régimen, pues, se puede
estar contra un gobierno, pero nunca contra un pueblo.
Redacción Central / EL LIBERTADOR /
Tegucigalpa.
Ahora comprendemos con mayor claridad que el “bendito principio de
objetividad, imparcialidad y verdad” que dicen defender la mayoría de
los medios de prensa tradicional en Honduras y en el mundo, es en cierto
sentido una ilusión y una trampa de control social. Desde esta óptica,
lo que percibimos y vivimos como “actualidad”, tal como la presenta un
noticiero de radio o de televisión o un diario. Eso, no es “la realidad
en sí”, sino un producto hecho en las empresas de comunicación.
Cuántas
veces usted se ha preguntado cómo todos los foros de la prensa
tradicional una mañana amanecen encadenados con el mismo tema, o con
debates cómplices que dañan la mayoría de la población, o con temas que
ese día a la sociedad en verdad no interesan ¿se ha preguntado el
porqué? De esa manera se construye “la actualidad”, que luego la gente
comenta en el café, en su trabajo o en el hogar.
En
este marco, iniciamos el diálogo con el Director de periódico EL
LIBERTADOR, Jhonny José Lagos Henríquez, conmemorativo del 16.º
aniversario del periódico, ahora 20 de mayo. –Mire, dice, cualquier
periodista arrogante puede suponer que repetir conceptos, escritos hace
muchas décadas y en realidades distintas y distantes a la de Honduras,
lo eleva a tratadista de las Ciencias de la Comunicación. Hay muchos que
se lo creen porque cursaron un plan de estudios, expone, mientras se
disculpa para pedir por teléfono que organicen venta de ejemplares en el
plantón del magisterio.
- Me gustaría ahondar en este tema adelante, le digo, pero… (interrumpe
con cortesía) –Tengo buenos amigos en los medios de comunicación,
algunos intentan hacer periodismo hasta donde se los permite, otros
salieron o renunciaron a la comodidad de las corporaciones para
emprender sus proyectos personales, eso merece mucho respeto, porque
conlleva sacrificios y experiencias que permiten entender plenamente qué
es el periodismo y qué son los medios de comunicación. No es lo mismo
ser empleado con sueldo seguro que ser su propio jefe y procurar su
ingreso; tampoco es lo mismo un medio tradicional que un medio
alternativo.
- ¿Cuál es la diferencia entre medios tradicionales y medios alternativos?
-
La diferencia está en los contenidos, estos conceptos en el país,
recuerdo, los empezó a marcar EL LIBERTADOR a partir del golpe de Estado
en 2009, llamábamos tradicionales a los medios históricos, viejos, que
urdían cómo manipular a la sociedad, llamando “sucesión constitucional”
al crimen constitucional; en tanto, medios como EL LIBERTADOR, creados
como alternativa de información para la nación hondureña, llamamos por
su nombre esa ilegalidad “golpe de Estado”, al final así lo reconoce la
historia. Esa fue una derrota fundamental de la prensa tradicional, de
cuya crisis de credibilidad ya no saldrá.- Con la irrupción de medios
alternativos más fuertes de la mano de crecientes redes sociales, muy
dinámicas, después de 2009, la prensa tradicional perdió el poder de
influencia en la sociedad.
- ¿Quiere decir que no es lo mismo periodismo que comunicación masiva?
-
Sin duda, no es lo mismo. Periodismo es aquella comunicación masiva que
sirve de manera incondicional a la sociedad, que resiste las
tentaciones del mal contra un pueblo o contra la mayoría de ciudadanos
de un territorio. El término “comunicación masiva” se refiere únicamente
a la capacidad técnica de un medio para masificar sus mensajes.
- ¿Puede identificar a medios de comunicación que hacen periodismo en Honduras?
-
Sí, claro. En la última década han sido asesinados casi 80 periodistas
hondureños, y el 95 por ciento de ellos trabajaba en medios alternativos
o eran comunicadores independientes que rentaban espacios en radios o
televisores en el interior del país.
Medios
como EL LIBERTADOR en los últimos diez años han soportado desde asaltos
a sus oficinas, secuestros, amenaza judicial de cárcel, hasta atentados
contra la vida. A este periódico ni siquiera le permiten ingresar a
Casa de Gobierno o el Congreso Nacional, sin citarle otro tipo de boicot
como el económico, que ha sido constante.
-
Vamos al principio. ¿Dio a entender que la libertad de expresión,
imparcialidad y la objetividad como pilares del periodismo nunca
existieron?
-
Aclaremos esto, primero, la imparcialidad no puede existir en el
periodismo, toda su doctrina manda resguardar y vigilar el bien común y
queda suprimida la ambición individual o de grupos; de raíz el
periodismo como quehacer fundamental manda parcializarse con los
proyectos de la mayoría de habitantes en un territorio, que puede ser un
país o el mundo, por ejemplo, el periodismo exige oponerse a un
gobierno corrupto y tirano, pero jamás estar contra de la libertad y del
bien de una nación.
Usted
mencionó también “la libertad de expresión”, esta frase remite a un
universo, para mí, más que una libertad, todo ser viviente está dotado
de “capacidad de comunicación”, sólo que el humano es el único animal
consciente que tiene vida. Así como lo contrario de un derecho es un
deber, lo contrario de libertad es despotismo, y el periodismo en el
caso de Honduras nunca ha tenido libertad, por eso en regímenes
impopulares prosperan los medios voceros del poder, en tanto, el
periodismo y sus medios, se perciben peligrosos, fuera de control, y
como la comunicación es una necesidad vital del humano, aunque no haya
libertad siempre habrá periodismo.
Con
relación a “la objetividad”, considero que se vincula más a valores
personales inculcados en el hogar (moral) o adquiridos por la
experiencia y la persona los aplica por decisión consciente (ética); un
periodista deshonesto y agobiado por complejos será dañino donde
trabaje, sea medio tradicional o alternativo. Todo medio que haga
periodismo está a favor del capital que fomenta bienestar social y
siempre reconocerá la buena gestión del gobierno que trabaje en resolver
los problemas fundamentales del pueblo. En síntesis, periodismo y ética
van de la mano.
-
Así como una fábrica de teléfonos produce distintos modelos de
aparatos, los medios informativos producen diversos modelos de
actualidad del acontecimiento social. ¿Implica esto que “la realidad” es
una ilusión? No, en verdad; los distintos “modelos de actualidad”, que
conforman la agenda de los medios se organiza bajo una realidad e
intereses específicos del poder que domina cada país y cada región,
enmarcados en específicas condiciones históricas, económicas,
geopolíticas. Por ejemplo, “la realidad” que en su programación diaria
le presenta la prensa tradicional en el país casi siempre no representa
lo que está pasando en la sociedad hondureña, puede variar de manera
transitoria cuando entran en conflicto negocios e intereses entre grupos
del poder, como en esos casos que el gobierno niega una multimillonaria
licitación de medicinas o de energía a un consorcio ligado a medios de
comunicación.
- ¿Ese juego de negocios con la noticia sigue vigente?
No
varía, sobre todo en países como Honduras, con sectores privados
débiles, sin arraigo popular y cuya riqueza depende de negocios con el
Gobierno, por tanto, no existen instituciones públicas fuertes,
comprometidas en servir la sociedad.- En esta relación de dependencia
mutua, donde el capital también es socio o dueño de las empresas
informativas, suele presentarse conflictos; de repente esa prensa
confronta al Gobierno, cuando surgen amenazas a la ganancia de la élite
económica, banqueros, exportadores, empresarios, etc, aunque luego la
corriente vuelve a su cauce, debido a que el Gobierno sabe que no puede
navegar contra sus aliados.
La buena noticia es que esa dinámica
de los medios de comunicación dominantes en Honduras cambió para
siempre con la irrupción de Internet a principios de este siglo, en 2002
empezó en el país la creación de periódicos digitales en los medios
escritos tradicionales, luego vino el surgimiento de medios alternativos
como EL LIBERTADOR en 2003 y en la última década desbordó el poderío de
las redes sociales que superan en audiencia y credibilidad a las
corporaciones tradicionales. Desde luego, la prensa tradicional sigue
influyendo en sus públicos locales y, hacia afuera, sigue funcionando
articulada para ataques y apoyos continentales o globales, por ejemplo,
en Venezuela denigra al presidente Maduro y a la vez respalda al
usurpador Guaidó.
Esta
transformación universal de las comunicaciones quebró el cerco
mediático que aquí en el país imponían grupos a través de sus canales
informativos; desde entonces la población ha venido aprendiendo a
ejercer la autoinformación, habla con el mundo lo que le interesa y
discute con los suyos sus problemas, crea su propia agenda sin más
mediación que los temas de unos y otros, ahora la gente se agrupa en
“chat” y cuestiona el tema nacional, desecha y toma lo que se identifica
con su problemática. -¿Por qué cree que el nuevo Código Penal va contra la sociedad y sus medios alternativos y redes sociales?
- ¿Alguna vez los dueños de prensa tradicional apoyaron el periodismo?
-
Los medios tradicionales eligen convertir en “actualidad”, incluso lo
que deciden no declarar como acontecimiento en la sociedad, determinados
por las circunstancias históricas que los ata a sus intereses de
capital y los distancia de la sociedad, no fueron siempre así, en
principio eran medios modestos que hacían periodismo, entonces eran
pobres como cualquier medio alternativo de hoy, se movían en un ambiente
social y económico determinado no por la competencia, sus fundadores
tenían sueños de superación que luego con la evolución económica del
país fueron comprendiendo el poder de los medios de comunicación para la
concentración del capital nacional en una élite, a partir de ahí sus
dueños fueron cada vez más poderosos y sus medios cada vez más lejanos
de la función social hasta transformarse en lo que son en la actualidad,
defensores de dictaduras y asesores de golpes de Estado. Esa es la base
de su enorme riqueza. Que conste, hay medios tradicionales de reciente
creación, “tradicional” –como hablamos– no tiene que ver con la edad del
medio, sino con sus contenidos afines al orden que ejerce el poder
sobre la sociedad.
- ¿Qué lógica construye “la realidad” desde los medios masivos?
-
“La realidad”, puede observarse a partir de examinar lo que los medios
construyen como actual, porque eso está determinado por factores
históricos de país y su modelo económico. Por ejemplo, si comparamos los
acontecimientos publicados en distintos medios en la última década de
dictadura político-militar con los sucesos que han ocurrido desde el
golpe de Estado del 28 junio de 2009, y que la prensa tradicional negó o
lo ha presentado como “democracia” y ”legal”; nos daremos cuenta que
“la actualidad” de ese momento fue un “producto” fabricado por esos
medios –igual sigue pasando— y que esa elaboración era determinada por
la participación directa de los dueños de esos medios en la historia de
nuestro país y de nuestro pueblo que ha perdido una década de superación
y de bienestar. Hoy el país está hundido en crisis sistémica, los
problemas estallan todos los días en todas las instituciones, la gente
huye del país en caravanas y las instituciones del Gobierno quiebran en
cadena, a toda luz un régimen insostenible. Mientras eso pasa, la prensa
tradicional relajada habla de turismo, su programación desborda de
espectáculos, telenovelas y chiste.
- ¿Pero el discurso sobre el periodismo es otro, aun en la universidad?
-
La educación es también un instrumento de control o liberación social.
Cuando un país es dirigido por un gobierno criminal y corrupto junto a
empresarios piratas sin arraigo nacional, entonces se detesta a la
población activa con mente crítica. Mire, sostener el mito de la
objetividad, imparcialidad y libertad de expresión de la prensa
tradicional, creer que esos medios le dirán la verdad, es tan erróneo
como el mito de la mentira total y la parcialidad total de esos medios.
Ambos mitos se elaboran sobre la base de los momentos de la historia.
Los medios no producen objetividad y tampoco son la imaginación absoluta
de los periodistas, su actuar se sustenta en hechos concretos en cada
sociedad y en los valores del poder que la gobierna.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/3366-16-aniversario-el-libertador-en-honduras-el-periodismo-existe-en-prensa-alternativa-y-redes-sociales
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