Nada
se mueve hoy en esta colonia catracha imperial fuera de los designios
de Pompeo y el Comando Sur. Tras la rendición absoluta de JOH, sólo
queda su fantasma político y las ruinas de un mal gobierno apagado la
noche que la señora Fulton contó las actas.
De
esa historia económica y política infame y políticos criollos bestiales
surgió ese hondureño del “Cimarronaje” y “Valeverguismo”, ese que se
burla con “memes”, son formas de protesta, o simple sobrevivencia en un
medio caníbal y tribal.
Reflexión / EL LIBERTADOR
Jhonny José Lagos Henríquez
Director Fundador
¿Por
qué será que el nombre de César Silva recorre entre dos tierras de
opinión las redes sociales de América Latina y más allá? Unos lo amarran
al madero y lo queman cual Giordano Bruno desafiando la iglesia; otros
piden que sea chileno, argentino o colombiano para que de cátedra de
sentimiento patrio a los comunicadores de esas urbes que matizan la
complicidad con ademanes de exagerada fineza y ocultan la cobardía en
gestos hipócritas de cultura.
Mentes
colonizadas no comprenderán el universo que se abrió sobre Honduras el
breve instante que duró el cruce accidental en Toncontín entre un
periodista hondureño y un golpista venezolano, la explicación está por
encima de la destartalada Tegucigalpa, los cerebritos quedarán
congelados mirando en cámara lenta el ligero “cubazo” de César para
frenar el paso nervioso del pobre Porras, que ya perdió el norte por la
habilidad innata para la torpeza.
Nada
se mueve hoy en esta colonia catracha imperial fuera de los designios
de Pompeo y el Comando Sur. Tras la rendición absoluta de JOH, sólo
queda su fantasma político y las ruinas de un mal gobierno apagado la
noche que la señora Fulton contó las actas. He ahí el porqué la enérgica
justicia tira las fieras al liberto César; cualquier señal de rebeldía
en el “patio” debe suprimirse en ciudadanos y países como Venezuela que,
desde Honduras, como portaviones en tierra, la acechan con operaciones
encubiertas desde aviones militares “humanitarios”.
Nunca
la paz llegó a los países en alas de bombarderos gringos, ni militares
embrutecidos entendieron que su verdadero interés está encarnado en la
protesta popular, el sistema esclavista en que ha crecido la sociedad
hondureña pide con incongruencia conducta ciudadana que en tranquilidad
acepte a EE.UU., que lleva siglos despojando y botando gobiernos en
América Latina ¿Y si la operación fuese al revés? botar al régimen de
EE.UU. ¿Qué dirá Washington? No señores, jamás debemos aceptar como
normal lo anormal.
EE.UU.
no quiere la riqueza de Venezuela, quiere América Latina, todos los
territorios bajos sus botas como ahora tiene el hondureño y los del
“grupo de Lima”.- Washington no la pasa bien en el mundo, está en crisis
irreversible, le pasa como a la prensa tradicional hondureña, sigue
influyendo, pero ya no marca el rumbo del planeta. EE.UU. ahora pelea
con sus viejos aliados, un nuevo orden mundial va naciendo y la nueva
superpotencia es China.
EE.UU.
necesita asegurar para sí, el petróleo, las piedras preciosas, todos
los metales, el agua, todo lo que tiene América Latina, es asunto de
supervivencia imperial para que dentro de cien o más años lo sigan
viendo como rico con la garantía del botín que custodia en el sur.
Honduras está infestado de bases militares gringas, incluidas las FF.AA.
que actúan como ejército de ocupación; Palmerola, con sede en
Comayagua, está registrada como la segunda base militar más grande fuera
de territorio estadounidense; los marines ya días están aquí.
Los
últimos 500 años de América Latina, han sido de lucha y soledad, de
ansias de unidad y constante división inducida por distintas doctrinas
europeas y estadounidenses. Nadie puede negar la lucha de colosos y sus
pueblos labrando libertad, unos han dado pasos hacia ese puerto y otros
han sido hundidos y otros tienen su victoria en el vientre del porvenir;
así se ha moldeado el carácter del latino, “dios” fue metido en nuestra
alma con cruz, espada, pólvora, bala y miseria, hasta hoy.- Nuestro oro
y plata, el negro y el indígena hicieron la Europa industrial y nuestro
continente América dio la vida a EE.UU., en todo sentido.
De
esa historia económica y política infame y políticos criollos bestiales
surgió ese hondureño del “Cimarronaje” y “Valeverguismo”, ese que se
burla con “memes”, explica el doctor Rafael Murillo Selva. Son formas de
protesta, o simple sobrevivencia en un medio caníbal y tribal. Los
hombres somos criados para no llorar ¿Eso vieron nuestras madres que nos
pidieron no mostrar debilidad? ¿Ser fuertes, no dominadores de mujeres,
nos prepararía para vencer a sanguinarios y traidores? Honduras está
largo de llegar a Nación.
¿Cuál
sería la partida del pueblo hondureño? Desde el punto de vista de la
sociedad, el individuo debe desempeñar ciertos papeles que se ajusten a
su estructura.- El caso es que estos papeles no se escogen. La persona
no decide conscientemente “yo quiero ser esto o aquello”, es cuestión de
carácter social. La moderación en el gasto o el placer del consumo, o
el gusto por la gloria y por la guerra, o el gozo en la cooperación
pacífica, todos éstos son rasgos del sistema concebido de convivencia
común. El actual modelo hondureño es de intervención, se funda en
mentira y dominación, limpieza de oposición y fanatismo religioso.
Y
la sociedad que quiera sobrevivir en su particular estructura acepta
“que cada uno quiera hacer lo que tiene que hacer”, así, la mayoría
actuará sin discusión la forma que necesita la supervivencia de esa
sociedad. Esa condición no existe ahora mismo en Honduras, la división
social reside en varias causas, la sociedad no gobierna y ese
descontento genera incesante lucha interior sólo contenida por
militarización, dictadura, terror y muerte. ¡Algo insostenible!
Mientras
las condiciones económicas y sociales sigan siendo las del pasado, no
hay dificultad en el control. El carácter de los padres, las ideas, los
libros, la prensa, la escuela, etc., producen el rasgo de carácter
tradicional. Pero cuando hay grandes cambios sociales como en los
últimos diez años en el país, cuando hacen falta nuevas actitudes
humanas, porque la sociedad las requiere, surge muy a menudo un profundo
conflicto (“la Resistencia”, “las Antorchas”, “los Indignados” y la
cotidiana repugnancia anti JOH en el plano nacional e internacional),
donde el tradicional sistema social administrado por el gobierno ya no
concuerda con la necesidad social y económica de la mayoría de
hondureños.
Desde
la perspectiva psicosocial, Erich Fromm, definió que la sociedad buena
es aquella que más se acerca a satisfacer las necesidades de la
humanidad, las del hombre. Y es sociedad mala la recorrida por una ancha
falla entre las necesidades humanas y necesidades sociales.
El
hondureño ha llegado como sociedad a una disyuntiva, o enferma y se
derrumba, ya hay signos de esta patología, o se atreve al menos a
reformar la sociedad para hacer más humano el Estado. El imperfecto
Gobierno tradicional que conocimos murió definitivamente en 2009, otra
Constituyente deberá repensar cómo queremos vivir en nuestro territorio.
Esto
sucederá, porque es un conflicto que ha existido siempre, es entre la
necesidad histórica de cualquier sociedad de hacer que el hombre
funcione y la esencia de la existencia humana. Es cuestión de conciencia
social y decisión de cada uno qué es de Dios y qué es de César, qué es
de la sociedad y qué es del hombre. Toda sociedad puede analizarse y
juzgarse en estos términos. Incumbe a cada individuo mirar qué debe a la
adaptación y qué a la cordura. A veces la adaptación puede ser locura y
no en sentido figurado, la locura domina Honduras.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/3254-honduras-el-golpe-de-cesar
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