Además, más grupos de personas que también intentan alcanzar a los tres mil hondureños o más que ya tienen el respaldo de México para seguir su ruta hacia Estados Unidos.
Desde
el pasado lunes, trascendió que desde la capital hondureña, varios
autobuses se han llenado de gente que quiere salir del país, de hecho
eso ocurre todas las semanas en Tegucigalpa y otros ciudades; hoy, ante
el bloqueo policial en occidente, la alternativa son otros puntos
fronterizos.
Redacción Central / EL LIBERTADOR / Publicado: 17 Octubre 2018
Tegucigalpa. Desde que el pasado viernes trascendió la preparación en San Pedro Sula de una caravana de al menos 3.000 hondureños que fijaron rumbo a Estados Unidos, en los últimos días se han formado más grupos en todo el país para sumarse al mar de gentes que de momento cruza tierras guatemaltecas y que podría sumar unos 5.000 al aproximarse a México.
El
impacto internacional y la cobertura de medios alternativos nacionales
destaparon la dimensión de crisis humanitaria en el país ahondada por
unas elecciones muy cuestionadas en noviembre anterior y cuyos
resultados no reconoció la Organización de Estados Americanos (OEA), en
ese contexto, el régimen del Partido Nacional, que prometía dar
continuidad a la “vida mejor”, aplicó abusivos paquetazos, políticas que
han estimulado el terror de los hondureños que prefieren huir de su
territorio.
Cabe
indicar, que para el pasado lunes, ya no eran sólo tres mil hondureños,
atrás, desde varias ciudades importantes, iba una segunda oleada de al
menos 800 personas que desde anoche están siendo retenidas en el punto
fronterizo de “Aguas Calientes”, en Ocotepeque, occidente del país.
De
acuerdo al artículo 81 de la Constitución de la República: “Toda
persona tiene derecho a circular libremente, salir, entrar y permanecer
en el territorio nacional”; para que un ciudadano hondureño pueda salir
del país, únicamente necesita presentar su tarjeta de identidad, debido a
la integración de tratados con los demás países de Centro América.
Sin
embargo, ante la orden de Estados Unidos de detener la caravana, que ya
se encontraba atravesando a la Policía guatemalteca, el Gobierno
hondureño, con miedo de perder el apoyo económico de la nación del
norte, regresó a oficiales de Policía y militares a custodiar las
fronteras, de modo que nadie más saliera, violentando así otra
disposición constitucional y el derecho humano internacional de la
migración.
A
pesar de eso, se conoció que desde la capital hondureña, todas las
noches salen autobuses que dejan en los bordes del territorio a quienes
buscan huir del país; asimismo, otros grupos se han movilizado en Puerto
Cortés buscando evadir los retenes policiales.
Además,
hoy trascendió que varios grupos formados con gente de Choluteca y
Valle, al conocer del bloqueó en el occidente, escogieron salir por El
Amatillo, con dirección a El Salvador, también, este punto fronterizo ha
sido resguardado militarmente.
Cabe
aclarar que estos grupos pretenden alcanzar a la caravana que cruza
Guatemala, a falta de un número oficial, se prevé que 500 hondureños
están intentando –diariamente– unirse al colectivo que ya tiene las
puertas abiertas del Gobierno de México para asentarse y continuar su
ruta a EE.UU., así lo informó hoy la Cancillería de ese país.
La
masiva movilización de hondureños que han salido, y los que quieren
salir, denota que Honduras, ante su crisis social, política y económica,
que no parece tener fin, se ha vuelto un país inhabitable. Mientras
tanto, el régimen de presidencial, insiste en un discurso de culpar a la
oposición.
En
tanto organismos de Derechos Humanos y la iglesia guatemalteca han
estimado que la caravana, más allá de formalidades diplomáticas, ya es
una crisis humanitaria, por todos los riesgos que corren los emigrantes
de distintas edades y condiciones físicas, hasta en sillas de rueda, y
por la enorme cantidad de personas que se dirige a EE.UU. y que el
Presidente Electo de México, Andrés López Obrador, ya dijo que buscará
los mecanismos para ofrecerles un empleo.
Según
un comunicado emitido hoy por el Partido Nacional, la caravana migrante
fue organizada por el opositor Partido Libertad y Refundación (Libre),
su prueba es que el miembro del partido, Bartolo Fuentes acompañó el
desplazamiento hasta su detención por oficiales guatemaltecos; Fuentes,
lamentó que lo único que hacía era documentar e informar sobre la
marcha, porque ese era su trabajo como profesional del Periodismo.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/3024-inhabitable-otra-caravana-salio-de-honduras-ahora-del-sur-y-otros-grupos-huyen-a-ee-uu
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