El llanto de los infantes separados de sus padres mientras son procesados por ingresar “ilegal” a EE.UU., ha tenido repercusión mundial, tanto, que el presidente Trump se vio obligado este día a derogar la medida para muchos comparada con el trato que se daba a los judíos en los campos de concentración nazi; la Primer Ministra del Reino Unido cuestionó que niños en jaulas y sus llantos “son escenas perturbadoras”. (Nota EL LIBERTADOR)
(Foto
1) La foto de esta niña hondureña se ha convertido en un símbolo de los
menores inmigrantes en Estados Unidos. (Foto de John Moore).
(Foto 2) La madre contó al fotógrafo que habían salido de Honduras y llevaban un mes de viaje. (Foto: John Moore).
(Foto 3) La mayoría de inmigrantes interceptados procedían de Centroamérica. (Foto: John Moore).
(Foto
4) La política de separar a los menores migrantes de sus familias
suscitó numerosas críticas en Estados Unidos. (Foto: John Moore).
Guillermo D. Olmo
BBC News Mundo
El
suyo iba a ser un caso más de los muchos de los que se ocupa la
Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, una más de las familias
inmigrantes indocumentadas capturadas en la zona de McAllen, Texas, uno
de los puntos calientes de la frontera con México.
Pero
el objetivo de un fotógrafo lo convirtió en un símbolo del drama de los
niños separados de sus padres.- El fotoperiodista John Moore,
corresponsal especial de Getty Images, captó el llanto desconsolado de
una niña de dos años que mira entre sollozos al agente que ha detenido a
su madre y le ha pedido la identificación.
En plena polémica por la política de separar a los menores migrantes de los adultos con los que han entrado irregularmente en territorio estadounidense, la imagen se hizo viral y sirvió para que arreciaran las críticas a la política migratoria impuesta por Donald Trump.
En
conversación con BBC Mundo, Moore explicó que apenas tuvo tiempo para
algo más que disparar su cámara en mitad de esa noche texana.- "Me
hubiera gustado hablar más tiempo con ella, pero no pude. Me contó que
habían llegado desde Honduras y que llevaba viajando un mes entero con
su hija de dos años".
"La
mujer tendría unos 30 años de edad y llevaba a su hija en brazos. Los
agentes de la Patrulla le pidieron que la dejara en el suelo para
proceder a su identificación y cachearla, y la niña rompió a llorar".
Moore
lleva más de diez años cubriendo el asunto de la inmigración irregular
en la frontera sur de Estados Unidos y ha trabajado en lugares como
Pakistán o Medio Oriente, pero aquello le impresionó.
"Tuve
que parar y respirar un poco por la emoción. Soy un periodista y un
padre, tengo dos hijas y un niño de solo 3 años. Sé que la ansiedad por
separación es común en niños de esa edad. Este caso me hizo ver esa
situación llevada al extremo", explica.
La
certeza de que la niña que captó con su cámara iba a ser separada de su
madre debido a las nuevas directrices del gobierno federal
estadounidense lo hizo aún más difícil para Moore.
"He visto esto muchas veces, pero esta vez fue emocionalmente más intenso", asegura.
"Había
visto muchas cosas".- Aquello fue el final de una dura jornada de
trabajo para Moore, que hacía su trabajo empotrado en una unidad la
Patrulla Fronteriza, y del viaje de la madre e hija migrantes.
"La
foto la tomé casi a medianoche, cuando llevaba ya desde las tres de la
tarde con la patrulla. Ya había visto cómo se perseguía a inmigrantes
con perros y helicópteros a través de los campos de cañas… había visto
muchas cosas".
Entre
otros, Moore vio también un grupo de cuatro balsas con media docena de
personas que cruzaban el Río Bravo, frontera natural entre México y
Estados Unidos.- Venían desde la ciudad mexicana de Reinosa y cuando se
bajaron de las balsas buscaron un camino en tierra con el que proseguir
su aventura.
"Es
un lugar al que acuden frecuentemente las familias que piensan pedir
asilo en Estados Unidos", indica.- "Esa gente tenía mucho miedo. La
mayoría eran mujeres y niños, todos centroamericanos que habían estado
viajando desde muy lejos. Muchos estaban agotados, tenían sueño y
ansiedad".
No
habían venido juntos, pero se habían unido para continuar su periplo ya
en Estados Unidos.- "Aunque en el lado estadounidense de la frontera ya
no hay peligro, para ellos es nuevo y aterrador seguir caminando en la
oscuridad, por lo que prefieren hacer el viaje juntos".
Fue en una calle sin asfaltar de ese paraje donde los agentes fronterizos a los que Moore acompañaba donde la niña y su madre fueron detectadas y retenidas.- "Los juntaron a todos, les pidieron la documentación y los cachearon antes de trasladarlos a centros de detención", recuerda Moore.
De
los otros protagonistas de esta historia, los agentes de frontera,
Moore asegura que "actuaron de manera profesional y no trataron mal a
los inmigrantes".- "Para ellos poner a los inmigrantes que piensan
solicitar asilo bajo custodia es algo tedioso que hacen día tras día;
prefieren perseguir fugitivos criminales".
Completada la identificación, los subieron en vehículos en los que se los trasladaría a los centros de retención.- Fue la última vez que Moore vio a la niña de la fotografía.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/internacionales/2887-nina-hondurena-migrante-simbolo-de-humillacion-y-disgusto-para-el-mundo
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