Este día, 20 de Junio, El Observatorio de la Escuela de las Américas
conmemora El Día Mundial del Refugiado. Hoy, como cada día, SOA Watch le
da voz a las historias de las personas y familias que se ven en la
necesidad de huir de sus casas para poder sobrevivir y así tener la
oportunidad de ver el sol ponerse un día más. Le damos voz también a
todos aquellos que se han visto desplazados forzadamente y empezar una
nueva vida, enfrentando las adversidades que eso conlleva.
El desplazamiento forzado se ha convertido en una creciente tragedia –
desde Siria hasta Honduras, Palestina hasta Haití. La crisis de
refugiados ha ido en crecimiento también y los gobiernos no se
encuentran totalmente dispuestos a dar refugio a personas que han huido
de sus casas en desesperación. Pero que exista esta crisis de
refugiados, no es porque exista una carencia de recursos para proveer
refugio y seguridad a los refugiados; es porque los Estados no están
dispuestos a actuar con humanidad, modalidad y concordancia con las
leyes internacionales.
La frontera México/Estados Unidos nos muestra un lamentable ejemplo
de esta realidad y de los crecientes y represivos ataques en contra de
las familias que piden asilo político que continúan sin disminución.
Cuando se trata del desplazamiento forzado, la migración desde México y
América Central no es nada nuevo: existe un legado bien documentado de
la intervención estadounidense y el imperialismo en forma de políticas,
explotación económica y políticas militares que crearon refugiados en
primer lugar. Son estas causas de raíz de la migración que raramente, sí
es que pasa, se reconocen.
Esta realidad que enfrentan migrantes y refugiados ha sido exacerbado
aún más debajo de la administración de hoy en día, a la medida que el
abogado general Sessions implementa una nueva versión de una póliza
vieja que garantiza su criminalización, prosecución, detención,
deportación, separación de familias, y en muchos casos, una sentencia de
muerte. La administración de hoy está cavando sus talones más
profundamente para solidificar lo que ya ha sido establecido por
administraciones anteriores – tanto los demócratas como los republicanos
– para criminalizar, asesinar, y desaparecer a aquellos que huyen de la
violencia respaldada por los Estados Unidos. La separación de familias
es un resultado de pólizas y prácticas estatales que hacen que el
movimiento a través y dentro de fronteras sea cada vez más peligroso y
cruel.
Mientras que 1,000 seres humanos huyen de Honduras, El Salvador y
Guatemala cada día, se ocultan las condiciones del capitalismo, el
racismo, y el patriarcado que causan que la violencia en el triángulo
norte de Centroamérica. Las fronteras no solo se crean para impedir la
movilidad, pero también para esconder las condiciones que crea la
migración. Disfrazados en el lenguaje de prevención y narrativos que
malignizan a los migrantes de centro y sudamérica, la presencia
estadounidense en México ha reforzado una nueva frontera vertical, tanto
real como simbólica, para prevenir que entren la gente migrante,
incluso si le cuesta sus vidas. Lo que nunca escucharas de la narrativa
que infla la migración a los Estados Unidos, es que de las miles de
personas que salen de sus países todos los dias, solo una minoría pueden
atravesar a los cárteles de la droga o las fuerzas de seguridad
mexicanas que han sido entrenadas, fundadas, y equipadas por los Estados
Unidos, y llegar hasta la frontera estadounidense.
Al llegar a la frontera estadounidense, leyes internacionales y
nacionales permiten que cualquier persona ejerza su derecho humano a
buscar refugio. No te equivoques al respeto – al violar estas leyes, los
Estados Unidos están cometiendo violaciones graves de los derechos
humanos y deben ser condenados.
Ahora está más claro que nunca, a pesar del legado de violencia
estatal hacia nuestras comunidades, que lo que les está sucediendo a
miles de niños y niñas en la frontera son secuestros patrocinados por el
estado y terrorismo estatal. Estas prácticas tortuosas literalmente
están desgarrando a las familias y son justificadas por la
deshumanización completa y total de inmigrantes y refugiados. Parte del
trabajo de empujar contra esta forma brutal de violencia estatal es
rechazar el discurso de que lo que estamos viendo no es una reflejo de
los valores de los Estados Unidos. La historia nos ha demostrado una y
otra vez que la violencia y la separación forzada de niños y niñas de
sus familias y comunidad está profundamente arraigada en la historia de
los Estados Unidos.
Como personas de conciencia, debemos de reconocer que los Estados
Unidos tiene una responsabilidad moral, legal, e histórica con la gente
refugiada. Reconociendo los horrores históricos y presentes perpetrados
por los Estados Unidos es un primer paso para solidarizarse con
refugiados de América Latina y de todo el mundo. Desmantelar los
sistemas de opresión es vital para nuestra supervivencia. Mientras que
los Estados Unidos criminaliza a los solicitantes de asilo,
simultáneamente exporta la militarización de fronteras y ejemplos de
criminalización y encarcelamiento. Es por eso que nuestro trabajo tiene
que desafiar las pólizas domésticas y en el extranjero.
Para solidarizarse con los refugiados de América Latina y de todo el
mundo. Desmantelar los sistemas de opresión es vital para nuestra
supervivencia. Como Estados Unidos criminaliza a los solicitantes de
asilo, simultáneamente exporta militarización de fronteras y modelos de
criminalización y encarcelamiento. Esta es la razón por la cual nuestro
trabajo debe desafiar las políticas nacionales y externas.
Mientras la militarización Estadounidense en Honduras, El Salvador,
Guatemala y México continúe, el mundo continuará viendo con horror lo
que sucede a miles de refugiados en la frontera de Estados Unidos.
Continuaremos viendo la creación de campos de concentración para niños.
Al mismo tiempo, mientras las incontables violaciones de Derechos
Humanos continúen sin disminución, vamos a continuar presenciando el
horrible impacto de las políticas de detenciones masivas y deportación
de comunidades enteras.
Esto debe acabar ahora.
Este Noviembre, SOA Watch convocará el 3er Encuentro Fronterizo para
crear un espacio para la educación política radical, la organización y
movilización contra la violencia. Acompañamos desde el 16 al 18 de
Noviembre en Nogales, Arizona/Sonora para la resistencia ante los
sistemas racistas de opresión que continúan criminalizando y matando
migrantes, refugiados y comunidades de color.
http://defensoresenlinea.com/hoy-honramos-a-los-refugiados/
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