Gas, violencia y entronización
Sábado, 27 de enero de 2018 Fotos G. Trucchi | Rel-UITA
Por Giorgio Trucchi | LINyM
Cientos de manifestantes que protestaban contra el fraude electoral y la toma de posesión del mandatario saliente, Juan Orlando Hernández, fueron reprimidos con lujo de violencia por las fuerzas de seguridad del Estado en varios puntos de la capital y del país.
Una
vez más, los cuerpos represivos hicieron un uso desproporcionado de la
fuerza, lanzando cientos de bombas lacrimógenas y persiguiendo a las y
los ciudadanos que rechazan el fraude electoral y la imposición de
Hernández como presidente para los próximos cuatro años.
Hernández
fue juramentado este sábado en un estadio nacional que lucía con
visibles espacios vacíos y ante el sólo cuerpo diplomático acreditado en
el país. Ningún mandatario participó del evento.
La
represión dejó un saldo de varias personas heridas, otras fuertemente
afectadas por los gases. En este momento la represión continúa en varios
puntos de Tegucigalpa y en el norte de Honduras.
De
acuerdo con el informe presentado este viernes por la Coalición contra
la Impunidad, 33 personas fueron asesinadas, cientos heridas y más de
mil han sido detenidas en el marco de la crisis post electoral. Más de
30 han tenido que abandonar el país. 64 defensores y defensoras de
derechos humanos están sufriendo hostigamiento y persecución. De todos
estos casos, solo uno ha sido judicializado. La impunidad es total.
De
acuerdo con la Coalición, existen 11 patrones de violencia que
involucran a los cuerpos de seguridad del Estado, en particular la
Policía Militar, las Fuerzas Armadas y los cuerpos especiales de la
Policía Nacional.
Una
violencia organizada y estructurada que se ha desatado a partir del 27
de noviembre pasado contra quienes protestan contra el fraude electoral,
que impuso a Juan Orlando Hernández por cuatro años más en la silla
presidencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario