Enero 27,2018 / redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-
El exdiputado del Partido Libertad y Refundación, Bartolo Fuentes,
denunció que miembros de la Policía Nacional Preventiva atacaron a su
familia e ingresaron ilegalmente a su casa, amenazandolos con sus armas.
El
ataque se produjo ayer en horas de la noche en la ciudad de El
progreso, departamento de Yoro cuando sus familiares venían de una
protesta pacifica en la salida a la ciudad de Tela, Departamento de
Atlántida, relató Fuentes.
Fuentes manifestó que uno
de los que atropellaron a su familia es el policía Carlos Alberto
Arzú, quien agredió a su esposa Dunia Montoya, en septiembre de 2015,
por lo cual enfrenta juicio y entre las medidas sustitutivas de prisión
impuestas está la de no acercarse a Dunia, su casa o su centro de
trabajo.
Fuentes
y su esposa, la periodista y defensora de derechos humanos, Dunia
Montoya, tienen desde hace hace una semana medidas de protección
especial por parte del Mecanismo de Protección para Periodistas y
Defensores de Derechos Humanos.
“Estos
señores de la policía deberían cuidarnos por considerar en riesgo
nuestra integridad física, no ir a nuestra casa a atropellar a nuestra
familia en horas de la noche”, dijo el exparlamentario.
Fuentes escribió el siguiente texto en su página de facebook:
“Llegaron
dos motorizadas y tres de los cuatro policías Nacionales ingresaron y
sacaron por la fuerza a mi cuñado y lo lanzaron a un charco en la calle.
Les
reclamó mi suegra y una mujer policía le apuntó con su arma. También
encañonaron a mis hijos que son menores de edad. A un joven vecino lo
golpearon con una de las motocicletas al momento que llegaron frente a
la casa.
Uno
de los que atropellaron a mi familia es Carlos Alberto Arzú, quien
agredió a mi esposa Dunia Montoya en septiembre de 2015, por lo cual
enfrenta juicio y entre las medidas sustitutivas de prisión impuestas
está la de no acercarse a Dunia, su casa o su centro de trabajo.
Dunia
y yo hace tenemos desde hace hace una semana medidas de protección
especial por parte del Mecanismo de protección para periodistas y
defensores de derechos humanos. Es decir que la policía debería
cuidarnos por considerar en riesgo nuestra integridad física, no ir a
nuestra casa a atropellar a nuestra familia en horas de la noche.
Este
viernes 26 de enero había un plantón en la carretera hacia Tela, NO
HABIA TOMA, solo saludaban a los que pasaban y les pedían que pasaran
despacio.
Pero
casi a las siete de la noche unos cien policías y militares que venían
de desalojar en el desvío de Guaymas llegaron disparando bala viva y
bombas lacrimógenas.
Mi
cuñado estaba a una cuadra del lugar y al escuchar los disparos se
marchó junto a dos de mis hijos. A unas cuadras se percataron que atrás
venían las dos motorizadas, pero siguió hacia mi casa y también los
policías.
Luego
que me llamaron de la casa manifestandome que estaban adentro los
policías llegué en menos de cinco minutos y los motorizados arrancaron
sus motos y se marcharon. Arzú tenía una bomba lacrimógena en la mano y
la dejó tirada en el lugar sin activar.
Agradezco
a mis vecinos y amigos que pasaban que apoyaron a mi familia
oportunamente. Ellos escucharon que un policía al marcharse dijo “vamos a
regresar, pero a matarlos”.
Fuimos
a hablar con el jefe de la policía, Sub Comisionado Héctor Ruiz, y nos
contestó con un simple “Vamos a investigar”. Interpusimos la denuncia en
la DPI, aunque el principio no querían recibirla. Hay que cumplir con
los trámites.
Agradecemos
el acompañamiento de la delegación de religiosos estadounidenses y
varios países que están en Honduras para conocer sobre las violaciones a
los derechos humanos y la situación de crisis en Honduras.
Muchas
gracias a nombre de toda mi familia a los colegas periodistas,
compañeros de lucha y amigos que nos han llamado o publicado
solidarizándose.
Estamos bien, dentro de lo que se puede, y listos para seguir en la lucha”.
https://criterio.hn/2018/01/27/policas/
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