Redacción Central / EL LIBERTADOR / Publicado: 03 Diciembre 2017
Tegucigalpa.
La Comisión Internacional de Derechos Humanos y la Oficina Alto
Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras
(OACNUDH), expresaron su “profunda preocupación por los graves hechos de
violencia registrados en el contexto post-electoral de Honduras”.
Esta
nueva crisis política ha sido instalada por el Tribunal Supremo
Electoral (TSE), debido al fraude en el escrutinio de actas que
contrario a toda lógica matemática, ha robado el triunfo a la Alianza de
Oposición.
En
ese contexto, la Alianza ha enviado a sus bases a protestar y en estas
acciones se ha identificado infiltrados, encargados de hacer desorden.
Además
la represión y el terror de la Policía y el Ejército, ha estado a la
orden del día, provocando así más hechos violentos y la indignación de
la población.
A continuación el comunicado de forma íntegra:
CIDH y OACNUDH expresan preocupación por violencia en contexto post-electoral de Honduras
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del
Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos
(OACNUDH) en Honduras expresan profunda preocupación por los graves
hechos de violencia registrados en el contexto post-electoral de
Honduras, e insta al Estado a cumplir con sus obligaciones
internacionales de respeto y garantía de los derechos humanos en este
contexto, particularmente el pleno ejercicio de los derechos a la vida, a
la integridad y libertad personal de los manifestantes, y los derechos a
la libertad de expresión, reunión pacífica y participación política.
La
CIDH y la OACNUDH condenan los saqueos y daños a la propiedad privada
ocurridos en los últimos días, en Tegucigalpa, San Pedro Sula y otras
ciudades, por ser estas conductas incompatibles con el derecho a la
protesta pacífica.
Al
mismo tiempo, y conscientes de la responsabilidad del Estado de
garantizar la seguridad y el orden público, la CIDH y OACNUDH piden al
Estado de Honduras mantener sus acciones dentro del marco de derechos
humanos, respetando la vida y la integridad física de las personas. En
este sentido, las dos organizaciones expresan su profunda preocupación
por la pérdida de vidas humanas en el contexto de las protestas, que
información preliminar recibida coloca en once víctimas fatales y al
menos quince personas heridas. OACNUDH se encuentra haciendo las
diligencias para la verificación de presunta responsabilidad de la
policía militar del orden publico en tales actos.
Con
referencia al Decreto 084/2017 referido a la suspensión de garantías
establecida, la CIDH y OACNUDH consideran propicio resaltar de acuerdo a
lo establecido en los estándares internacionales de derechos humanos,
las medidas adoptadas en el marco de la suspensión de garantías deben
ser estrictamente necesarias a las exigencias de la situación,
justificadas e instauradas por el tiempo más corto posible. En este
sentido, las CIDH y la OACNUDH auspician que dicho decreto no afecte el
ejercicio del derecho a la reunión pacifica, que es instrumento de
participación, y cuya restricción debilitaría los fundamentos de un
Estado democrático, particularmente en el marco de un proceso electoral.
La
CIDH y OACNUDH recuerdan asimismo que los Estados deben abstenerse de
incurrir en prácticas de detenciones masivas, colectivas o
indiscriminadas y subraya la importancia de cumplir con todos los
requisitos impuestos por las leyes internas y los estándares
internacionales en las detenciones que las fuerzas de seguridad efectúen
en contextos de protesta social, particularmente para asegurar que las
personas detenidas sean tratadas humanamente y con el respeto debido a
la dignidad inherente al ser humano y sus familiares reciban información
precisa respecto de los motivos de detención y del sitio del
alojamiento. En este sentido, la CIDH y la OACNUDH reiteran el principio
de que civiles no sean detenidos en instalaciones militares; y que si
lo son, como autoriza el Decreto 084/2017, gocen de todos los derechos
que les pertenecen, incluso al acceso a la defensa, que, al momento, no
parece garantizado.
En
conclusión, ambos organismos hacen un llamado a rechazar cualquier
forma de violencia y promover el diálogo y la participación política
genuina para la búsqueda de una solución respetuosa de los derechos
humanos. La CIDH y OACNUDH se ponen a disposición para colaborar con el
Estado de Honduras en el marco de sus mandatos y funciones.
La
CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los
Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión
Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa
de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de
la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros
independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a
título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
Acerca de OACNUDH Honduras
El
4 de mayo de 2015, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos y el Gobierno de la República de Honduras firmaron un
acuerdo para establecer una Oficina del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en el país. Con el fin de
mejorar el goce de los derechos humanos, la oficina monitorea de manera
independiente la situación de los derechos humanos en Honduras, asesora a
las instituciones del Estado y a las organizaciones de sociedad civil y
difunde información sobre los derechos humanos.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2565-organismos-de-dd-hh-preocupados-por-crisis-en-honduras
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