Chile rememora este lunes el sangriento golpe de estado encabezado
por Augusto Pinochet hace 44 años, en medio de un clima de tensiones y
una clase polítia muy polarizada.
En año de elecciones presidenciales, la oposición de derecha ha
mostrado abiertamente su alineación a las posiciones más conservadoras,
con el candidato y ex mandatario Sebastián Piñera a la cabeza.
La víspera, la jefa de Estado, Michelle Bachelet, recibió inesperadas
críticas y hasta el calificativo de “asesina” en el Te Deum evangélico
previo a las fiestas patrias del 18 de septiembre, una postura
tácitamente aplaudida por Piñera.
El rechazo de sectores minoritarios pero influyentes a la
despenalización del aborto en tres causales, junto con el proyecto de
ley de matrimonio igualitario, fueron las causas de estos dardos
lanzados contra Bachelet.
Si bien lo ocurrido provocó indignación en la inmensa mayoría de la
población y sector políticos, sirvió para el aprovechamiento de Piñera,
favorito de las encuestas, y de otros aliados de la derechista coalición
Chile Vamos.
El hecho tuvo lugar apenas horas antes del tradicional acto solemne
en el Palacio de La Moneda, donde familiares cercanos al defenestrado
presidente Salvador Allende y numerosas personalidades, recuerdan el
luctuoso golpe de estado.
Por lo menos tres mil 200 chilenos fueron asesinados por las huestes
de Pinochet, que también dejó una lista de detenidos desaparecidos de
unas mil 300 personas y alrededor de 33 mil torturados.
Este domingo se desarrolló en Santiago la habitual romería, convocada
por organizaciones sociales y de derechos humanos rumbo al Cementerio
General de esta capital, donde reposan los restos de Allende.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos
(AFEP), Alicia Lira, remarcó que el Gobierno tiene una deuda pendiente
con las víctimas del régimen militar, en referencia a las altas
pensiones y lujos de los criminales.
En Chile, pese a estar condenados por asesinatos de lesa humanidad,
ex oficiales de la junta militar pinochetista obtienen elevadas
pensiones y cumplen largas sentencias en condiciones de vida
excepcionales.
Se espera que en breve, probablemente en las próximas horas, la
gobernante Bachelet proclame el cierre de Punta Peuco, penitenciaría
donde se encuentran los condenados por crímenes, desapariciones y
torturas durante la dictadura.
No obstante el dolor de familiares de las víctimas de Pinochet y sus
seguidores, los simpatizantes del golpe de estado han vuelto a la
escena, incluido el aspirante presidencial de ultraderecha José Antonio
Kast.
Kast recomendó eliminar la estatua que rinde tributo a Salvador
Allende a un costado de La Moneda y se pronunció por ampliar y mejorar
las condiciones de Punta Peuco.
Por si fuera poco, una carta firmada por 16 exjefes del Ejército, la
Armada, la Fuerza Aérea y Carabineros, publicada en el diario El
Mercurio, solicitó, “no poner en riesgo los logros” de entendimiento
cívico militar tras la dictadura de Pinochet.
Defendieron de hecho a los condenados por los delitos durante el
régimen dictatorial (1973-1990) y deploraron el cierre de Punta Peuco en
hechos inéditos que encendieron las alarmas acerca del poderío todavía
vigente de ex militares.
Durante los actos de este lunes, la dignataria rendirá igualmente
homenaje al excanciller Orlando Letelier, asesinado en 1976 en
Washington con una bomba en su auto por orden expresa de Pinochet.
Jamás los defensores de Pinochet en Chile han hecho alusión al caso
Letelier y de otras figuras como Carlos Prats, víctimas del terrorismo
promovido por el dictador con la complicidad de la CIA y de otros
gobiernos de la época.
(Con información de Prensa Latina)
http://www.cubadebate.cu/noticias/2017/09/11/chile-recuerda-el-golpe-de-estado-44-anos-despues/#.WbbTEDVLddg
No hay comentarios:
Publicar un comentario